El ment¨ªs del El¨ªseo no clarifica el asunto de los regalos de Bokassa a Giscard

La expectativa, esperanzadora para unos medios pol¨ªticos o inquietante para otros, producida anteayer por el estallido del affaire de los diamantes regalados por el ex emperador Bokassa al presidente franc¨¦s, Val¨¦ry Giscard d'Estaing, fue amortiguada ayer por el mismo ?fen¨®meno? que la gener¨®: el diario independiente Le Monde. Por otra parte, se considera que el comunicado de la presidencia de la Rep¨²blica no ha clarificado el asunto.

?Los regalos que se intercambian entre Estados?, afirmaba el comunicado del El¨ªseo, ?no tienen nada que ver con las informaciones difundidas por cierta prensa.?Ayer, a primeras horas de la tarde, en la capital francesa, los hombres pol¨ªticos de todas las tendencias y los cientos de miles de lectores del diario Le Monde esperaban con ansiedad la salida a la calle de este diario. Cuando alrededor de las dos llegaron los paquetes de peri¨®dicos a los quioscos, en algunos de ellos se formaron colas. En cada rostro se dibujaba la misma interrogaci¨®n: ??Cu¨¢l va a ser la continuaci¨®n del affaire de los diamantes de Bokassa??

Pero no hab¨ªa continuaci¨®n. El asunto, con cierta modestia, se escond¨ªa en las p¨¢ginas interiores. El d¨ªa anterior, los 600.000 ejemplares de este peri¨®dico hab¨ªan hecho temblar al pa¨ªs: la noticia del regalo de los diamantes del ex emperador y antrop¨®fago al presidente hab¨ªa pasado casi inadvertida hasta que por la tarde, en la primera p¨¢gina de Le Monde, el director de este diario pon¨ªa en entredicho ?la verdad y el honor del poder?. Todo lo que sigui¨® despu¨¦s fue como un cataclismo que durante varias horas secuestr¨® la vida del pa¨ªs, s¨®lo pendiente del ?porvenir tambaleante de Giscard? y, de manera m¨¢s inmediata, de un ment¨ªs del poder. El llamado ?cuarto poder?, la prensa, se convirti¨® en el poder n¨²mero uno. La agencia nacional France Presse, propiedad del Estado en un 50% y que se supone ?giscardizada?, a mediod¨ªa a¨²n no hab¨ªa dado a conocer en sus cables la noticia inquietante del semanario sat¨ªrico Le Canard Encha?n¨¦. A ra¨ªz del despliegue de Le Monde, tuvo que ceder.

Las emisoras de radio, estatales o paraestatales, as¨ª como la televisi¨®n, tras Le Monde no tuvieron m¨¢s remedio que abordar la cuesti¨®n, hasta entonces silenciada pr¨¢cticamente; pero lo hicieron de manera tan estudiada que dieron lugar a que en otros medios profesionales se evocara ?la manipulaci¨®n dirigida por el poder?. La presidencia de la Rep¨²blica, ya entrada la noche, tuvo que publicar un comunicado. Toda la prensa de ayer, m¨¢s o menos favorable al Gobierno, que el d¨ªa anterior hab¨ªa ocultado el asunto, arrastrada por Le Monde, no pudo por menos que ?retratarse? en su primera p¨¢gina, para justificar al presidente o tambi¨¦n para solicitarle explicaciones m¨¢s amplias y concretas. ?Una operaci¨®n pol¨ªtica montada entre Giscard en v¨ªsperas de la etapa que desembocar¨¢ en la campa?a electoral por la presidencia?, lanzaban los giscardianos. Los gaullistas, que tambi¨¦n aspiran a volver al poder, mantuvieron un silencio equ¨ªvoco. Los comunistas pidieron un ment¨ªs.