Ser actriz protagonista interesa poco a la juventud femenina

El cuento tendr¨ªa un final feliz si ella fuera elegida, si la productora encontrara de esta forma su protagonista y si, por derivaci¨®n, el cine espa?ol hallase una aut¨¦ntica nueva estrella. Sin embargo, de entre todas las aspirantes, la mayor¨ªa se quedar¨¢ como estaba, aunque con una experiencia m¨¢s o con cierta frustraci¨®n. Alguna lograr¨¢ un peque?o papel, que es una esperanzadora forma de empezar. Y seguramente ninguna se habr¨¢ revelado como la afanosamente buscada protagonista. La productora tendr¨¢ que recurrir, una vez m¨¢s, a las actrices profesionales, cuya probada eficacia elimina riesgos y asegura, un nivel digno de trabajo, aunque no reporte el toque nuevo, sorprendente y fresco que se hubiera deseado.

"Sonr¨ªe, mueve el pelo"

El caso es que s¨®lo unas cuarenta j¨®venes han acudido, en el transcurso de unos d¨ªas, a la llamada de un anuncio de la productora Kalender Film International. Se quer¨ªa hallar un valor nuevo.?Ocurre?, dice Eugenio Mart¨ªn, director de la pel¨ªcula, ?que las chicas universitarias de diecisiete o veinte a?os son muy distintas a nuestras actrices profesionales de veinticuatro o veinticinco. Aqu¨¦llas tienen una frescura, una forma de comportarse, que no es f¨¢cil hallar en las listas de las agencias.?

Esta b¨²squeda a trav¨¦s de un anuncio es poco frecuente en nuestro pa¨ªs. ?Supone mucho esfuerzo, mucho tiempo y mucho riesgo.?

Eugenio Mart¨ªn est¨¢ seleccionando fotos. Una bella joven que est¨¢ a punto de terminar la carrera de Historia ha dado buena fotogenia ?y tiene mucha gracia y es muy natural?, dice. ?Pero hemos visto?, a?ade, ?que suele cerrar los ojos al sonre¨ªr.? De otra aspirante, el director apunta su dificultad para la lectura.

?Vienen algunas con fotos muy sofisticadas y, al hacer nuestras pruebas, se ve que no quedan tan bien. Hay chicas que ganan en foto; otras, pierden?, comenta el productor Jos¨¦ Manuel Cuevas.

El fot¨®grafo de la productora, mientras tanto, dispara su m¨¢quina sobre otra aspirante que sonr¨ªe, mueve el pelo y cambia de postura sin sentir, aparentemente, la m¨¢s m¨ªnima molestia por la fuerte luz de los focos. Mar¨ªa Angeles tiene algo de experiencia como modelo de publicidad. ?Pero lo que me gusta es el cine?, confiesa, ?y es muy dif¨ªcil entrar si no conoces a nadie.?

El director comenta que la mayor parte de las aspirantes ten¨ªa experiencia teatral o publicitaria. ?Pero tambi¨¦n nos han llegado curiosos casos humanos. Por ejemplo, una joven abogada, con bufete, que se considera una actriz vocacional, y posiblemente le podamos dar un papel secundario. Otra chica, m¨¢s t¨ªmida, antes de venir nos escribi¨® una carta. Han venido de distintos estratos sociales.?

M¨¢s fotos, pruebas de lectura y conversaci¨®n. ?Tambi¨¦n hay que ver c¨®mo se desenvuelven. Cuando parece que una joven encaja, a lo peor lo estropea todo cuando se mueve. Es dif¨ªcil.? Eugenio Mart¨ªn considera que el n¨²mero de aspirantes no se puede estimar como alto. ?Creo que a la juventud de los veinte a?os no le interesa el cine como vocaci¨®n profesional, entendiendo esto, desde luego, de forma general. Parece como si el cine, en lo profesional, no como espect¨¢culo, se fuera reduciendo a un elitismo.?