La situaci¨®n de la agricultura andaluza es angustiosa

?Lo ¨²nico que no est¨¢ parado en Andaluc¨ªa es la demograf¨ªa.? Con esta frase rotunda, y tal vez exagerada, un dirigente sindical sevillano describ¨ªa hace unos d¨ªas la angustiosa situaci¨®n que vive hoy aquella regi¨®n. Las tasas de desempleo, las m¨¢s elevadas de Espa?a, crecen de forma alarmante. Los puestos de trabajo en el campo, sector sobre el que descansa uno de los contingentes mayores y m¨¢s desasistidos del desempleo, han disminuido fuertemente en los ¨²ltimos a?os, a consecuencia de la mecanizaci¨®n de las tareas agrarias y de la sustituci¨®n de cultivos.El malestar social se ha traducido ya en ocupaciones de fincas y en enfrentamientos aislados con la Guardia Civil, que han originado algunos heridos. En Andaluc¨ªa, algunos sectores tienen el convencimiento de estar viviendo sobre una bomba de relojer¨ªa, que puede explosionar en cualquier momento, si antes no la desactiva el Gobierno. En este clima de crispaci¨®n, el proyecto de ley de fincas manifiestamente mejorables, que puede suponer la expropiaci¨®n de uso de las deficientemente explotadas o abandonadas, y la seria advertencia del ministro de Agricultura a los terratenientes andaluces, ha resucitado la vieja pol¨¦mica de la reforma agraria.

Dos redactores de EL PA?S han recorrido durante varios d¨ªas Andaluc¨ªa y han elaborado un amplio informe sobre la situaci¨®n que se vive en el campo andaluz, cuyo primer cap¨ªtulo ofrecemos hoy.

P¨¢ginas 38 y 39