Dr¨¢cula en Nueva York

En su primera pel¨ªcula, ?Dispara, Billy, dispara! (Dirty lit¨²e Billy, 1972), Stan Dragoti logra un interesante western al tratar con irreverencia la leyenda de Billy el Ni?o. Su poco ¨¦xito econ¨®mico le condena a siete a?os de infierno televisivo, del que consigue salir para hacer esta nada ortodoxa versi¨®n del mito de Dr¨¢cula, en alguna manera similar a su anterior trabajo.Las aventuras del impecable y rom¨¢ntico conde Dr¨¢cula, expulsado de su castillo de Transilvania por el Comit¨¦ Central del Partido Comunista rumano, e instalado en Nueva York atra¨ªdo por Cindy, la cover-girl de sus sue?os, dan lugar no a una parodia, al estilo de las realizadas durante los ¨²ltimos a?os por el nefasto Mel Brooks y sus disc¨ªpulos, sino a una divertida y sarc¨¢stica comedia.

Demasiado restringido por los productores ejecutivos, que a su vez son el protagonista, George Hamilton, y el coguionista, Robert Kauftnan, Dragoti aparece sometido a las exigencias del gui¨®n y no tiene oportunidad de despegarse de ¨¦l. Afortunadamente se trata de un buen trabajo de Kaufman, donde relata con habilidad las penalidades que Dr¨¢cula debe soportar en Nueva York.

La pel¨ªcula, que ha constituido un notable ¨¦xito econ¨®mico, tiene un curioso tono ?serie B? que, m¨¢s que de su no demasiado elevado presupuesto, nace de reunir a unos profesionales que anteriormente nunca hab¨ªan conseguido ning¨²n ¨¦xito propio. Desde George Hamilton, que, gracias a un contrato con Metro-Goldwyn-Mayer, hace algunas pel¨ªculas importantes en su juventud, hasta una Susan Saint-Jones, especialmente conocida por coprotagonizar una rutinaria serie televisiva, sin olvidarla citada carrera de Stan Dragoti y la no menos mala del coguionista Robert Kaufman.