Escasos resultados de la visita de Hua Guofeng a Francia

Esta ma?ana, el primer ministro chino, Hua Guofeng, abandonar¨¢ Francia e iniciar¨¢ en la Rep¨²blica Federal de Alemania la segunda etapa de su periplo europeo. Al final de las entrevistas con las autoridades francesas, los resultados econ¨®micos son modestos y, en el plano pol¨ªtico, se celebra la ?entrada de China en el concierto de las nacionales?, pero las posiciones de Par¨ªs y de Pek¨ªn sobre los problemas esenciales tratados no son similares.

El se?or Hua Guofeng termin¨® su visita oficial a Francia, ayer , descansado. Parece ser que sus m¨¦dicos le aconsejan una vida menos agitada y, por ello, ha solicitado de las autoridades alemanas que aligeren lo m¨¢s posible su programa en la Rep¨²blica Federal de Alemania. Al final de las entrevistas entre el l¨ªder chino y el presidente franc¨¦s, Val¨¦ry Giscard d'Estaing, a petici¨®n del primero, no hubo comunicado oficial.El resultado m¨¢s espectacular de esta primera ?parada y fonda? del se?or Guofeng es de orden diplom¨¢tico. Como ya lo subray¨® el presidente franc¨¦s desde el primer d¨ªa de esta semana que ha pasado la delegaci¨®n china en Francia, el sucesor de Mao Zedong ha confirmado la ?apertura hacia el mundo? de un pa¨ªs que viv¨ªa encerrado en la m¨ªstica revolucionaria y que ahora ?se lanza a la gran aventura del siglo: industria, crecimiento, productividad, elevaci¨®n del nivel de vida ?.

A nivel pol¨ªtico, las conversaciones entre el presidente galo y - el premier chino se han concretado en dos temas esenciales: la relaci¨®n de fuerzas en este mundo, que a¨²n es bipolar y que desea ser multipolar (Europa, China, Jap¨®n, Estados Unidos y la URSS), y la grave situaci¨®n de la pen¨ªnsula indochina.

El se?or Giscard d'Estaing ha predicado la distensi¨®n desde el primer momento, intentando con ello convencer a su interlocutor de que este principio deb¨ªa presidir la estrategia mundial y la de China en particular. Los chinos no lo entienden as¨ª y, a pesar de las negociaciones que mantienen actualmente con los sovi¨¦ticos, siguen acusando a ¨¦stos de realizar una pol¨ªtica extranjera de ?dominaci¨®n mundial?. En este mismo orden de cosas, el se?or Guofeng le habla a ?Europa unida?, pero Europa no existe, sino que existen Estados que, por otra parte, como subrayan muchos comentaristas, ?estiman que la querella chino-sovi¨¦tica favorece la seguridad de Europa ?.

Sobre el conflicto en Indochina, el resultado m¨¢s transparente al final del di¨¢logo Par¨ªs-Pek¨ªn confirma que no habr¨¢ soluci¨®n pol¨ªtica apoyada por China.