La inspecci¨®n de Comercio recibe menos de veinte denuncias diarias
??Es un robo! No s¨¦ qu¨¦ es lo que hacen los del Gobierno, pero no hay derecho a que me cobren esto por el colegio de mis hijos.? ?La operaci¨®n de mi mujer me ha costado un ri?¨®n.? ?Luego quieren que tomemos transportes p¨²blicos: desde Legan¨¦s me sale mucho mejor coger el coche.? Estas y otras muchas protestas son escuchadas diariamente en cualquier parte, y se plasman en las encuestas que se realizan sobre problemas que afectan al ciudadano.Sin embargo, las protestas y la preocupaci¨®n se quedan en eso. ?El ciudadano no sabe sus derechos?, dicen las autoridades cuando lanzan una campa?a contra el fraude de los precios, y prueba de ello es que s¨®lo unas veinte personas en Madrid llaman cada d¨ªa a la Jefatura Provincial de Comercio Interior para denunciar un exceso de precio o una falta de calidad tanto en los sectores de servicio como de alimentaci¨®n.
El n¨²mero, insignificante para la situaci¨®n real, parece estar, sin embargo, muy acorde con los medios de que dispone un organismo como la Jefatura Provincial de Comercio Interior, encargada del control de precios, del estudio de los niveles de abastecimiento de una capital como Madrid, de la comprobaci¨®n de las denuncias que se realizan y de la recogida de muestras para su an¨¢lisis en laboratorio,
El organismo, dependiente de la Delegaci¨®n Regional de Comercio, cuenta tan s¨®lo con diez hombres para los precios y veintiocho para la inspecci¨®n, y tiene una consignaci¨®n econ¨®mica de 600.000 pesetas anuales para la compra de muestras, que tienen que ser adquiridas por triplicado.
?Contamos con muchos obst¨¢culos, ya que no hay colaboraci¨®n, por ejemplo, para la determinaci¨®n del abastecimiento. Sabemos que un 40% de la carne clue se consume en Madrid pasa por canales municipales, en tanto el resto viene a trav¨¦s de mataderos fr¨ªgor¨ªficos. Sobre la entrada de frutas y verduras, gran parte pasa por el mercado de Legazpi, pero no hay datos, ya que no hay obligaci¨®n por parte de los comerciantes de comunicarnos sus canales de abastecimiento. S¨®lo algunas cadenas y grandes comercios nos informan cuando quieren?, manifest¨® Jes¨²s Fern¨¢ndez Calvo, jefe provincial de Comercio Interior.
Control de precios
Afortunadamente, no todos los temas sobre los que se ejerce el control se encuentran en condiciones parecidas. La Jefatura Provincial parece haber volcado sus escasos medios en la misi¨®n de controlar los precios. Numerosos gr¨¢ficos con el precio m¨¢ximo, el m¨ªnimo y el corriente son realizados sobre todos los productos alimenticios en venta; se vigilan los m¨¢rgenes comerciales: el 17% que aplica el carnicero por arrastre y merca, las seis pesetas por litro de aceite de oliva, las 3,50 por litro de aceite de girasol, las dos pesetas por kilo de patatas; se ve si los precios considerados como autorizados en la provincia -la leche fresca, el agua, el agua de riego, las cl¨ªnicas, los sanatorios, los hospitales, los aparcamientos, los garajes, el Metro, autobuses y taxis- cumplen los topes marcados, y se fijan los precios de art¨ªculos que, como los huevos o los pollos, son estudiados cada semana.Asimismo, el jefe provincial de Comercio Interior forma parte de la Comisi¨®n Provincial de Precios, encargada de fijar las subidas en los art¨ªculos autorizados y de aceptar o no los precios de los productos considerados como comunicados, y que en la provincia van desde el engrase y los cambios de piezas de autom¨®viles hasta las entradas de f¨²tbol o de cine, pasando por los restaurantes (excepto los de cinco tenedores), los bares y las cafeter¨ªas.
En el caso de que la Comisi¨®n decida que los precios comunicados son excesivos, al margen de que ¨¦stos pueden entrar en vigor, la Comisi¨®n Provincial, en la que est¨¢n representados casi todos los ministerios, puede enviar su dictamen a la Junta Superior de Precios, que podr¨ªa incluso cambiar la consideraci¨®n del art¨ªculo de comunicado a autorizado.
Como consecuencia de todas estas modalidades de vigilancia, las catorce parejas dedicadas a la inspecci¨®n incoaron el pasado a?o 2.719 expedientes -de ellos, 2.142, por fraudes de precio o calidad en productos alimenticios-, y se resolvieron 2.214, mediante la imposici¨®n de sanciones por un importe total de 36.852.000 pesetas, cobradas por el Ministerio de Hacienda.
En los nueve primeros meses de este a?o la, recaudaci¨®n por sanciones se ha visto incrementada, ya que a finales del mes de septiembre el total de las multas impuestas se acercaba a sesenta millones de pesetas. Eso- sin tener en cuenta -la mayor sanci¨®n que puede poner la Jefatura es de 50.000 pesetas- las multas que pone la Direcci¨®n General de Disciplina de Mercado, por valor m¨¢ximo de 500.000 pesetas, o las que el Consejo de Ministros decide por una cuant¨ªa superior.
Del estudio de las sanciones impuestas destacan las producidas por fraude de productos alimenticios. ?Aunque las reparaciones en garajes u otros servicios son tambi¨¦n denunciadas, al no haber en muchos casos legislaci¨®n sobre el tema, no podemos m¨¢s que recomendar a los particulares que denuncien el hecho en los tribunales de justicia?, manifest¨® el se?or Fern¨¢ndez Calvo.
An¨¢lisis de calidad
De todos los expedientes citados, s¨®lo un 5 % corresponde a fraudes de calidad demostrados en laboratorio. La raz¨®n de este peque?o porcentaje podr¨ªa deberse a que con la consignacion economica que tiene la Jefatura, y que, sin embargo, es la m¨¢s alta de todas las provincias espa?olas -Avila, por ejemplo, tiene para compra de muestras 32.000 pesetas-, el a?o pasado s¨®lo se pudieron enviar al laboratorio central, sito en Barajas, 824 muestras, pertenecientes a los sectores de productos l¨¢cteos, conservas, productos c¨¢rnicos, alcoholes, droguer¨ªa, cosm¨¦tica, aceites, pasta de sopas, piment¨®n, caldos y sopas deshidratadas, chocolates y turrones.
Para efectuar el muestreo, los inspectores levantan acta de que compran un producto en un determinado comercio o a la salida de f¨¢brica. Dos de las tres unidades de la muestra comprada son enviadas al laboratorio, donde se ve si existe falta de peso, existencia de bromatos, exceso de humedad y otros an¨¢lisis que determinan si la composici¨®n del producto est¨¢ de acuerdo a las condiciones marcadas por la legislaci¨®n.
En caso de que el an¨¢lisis d¨¦ positivo, se avisa a las empresas para que env¨ªen a un perito, que con la segunda muestra hace un segundo an¨¢lisis, que, de ser contradictorio, tendr¨¢ que ser repetido con la tercera muestra. El an¨¢lisis dirimente conllevar¨¢ o no la apertura de un expediente sancionador.
?El pasado a?o, de las 824 actas, 85 dieron positivo, y de ellas, 53 fueron enviadas a provincias, ya que eran originarias de fuera de Madrid. Las 32 restantes motivaron la imposici¨®n de sanciones.?
Este a?o se han enviado 521 muestras y se calcula que el tanto por ciento de an¨¢lisis positivos es similar. ?L¨®gicamente, las sanciones son impuestas a la empresa fabricante, excepto cuando desaparece la tercera muestra, en poder del comerciante, ya que entonces se sanciona a ¨¦ste y se tiene que sobreseer el expediente de la empresa.?
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