La abogac¨ªa espa?ola estrecha sus lazos profesionales con la europea

La comisi¨®n consultiva de Colegios de Abogados de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), reunida por primera vez en Madrid a invitaci¨®n del Consejo General de la Abogac¨ªa Espa?ola, finaliz¨® ayer sus sesiones de trabajo dedicadas al tema de la libertad de establecimiento y del libre ejercicio profesional en los pa¨ªses comunitarios. La abogac¨ªa espa?ola estuvo presente como observadora a trav¨¦s de una delegaci¨®n presidida por Antonio Pedrol.

La aceptaci¨®n por parte de la comisi¨®n consultiva de colegios de abogados de la CEE de la invitaci¨®n que se le curs¨® de reunirse en Madrid se interpreta como un gesto de apoyo de dicho organismo al ingreso de Espa?a en el Mercado Com¨²n. La buena disposici¨®n demostrada por el ¨®rgano directivo de la abogac¨ªa comunitaria hacia Espa?a se interpreta tambi¨¦n como un expreso reconocimiento del papel de enlace que puede representar la abogac¨ªa espa?ola entre la Uni¨®n Iberoamericana de Colegios de Abogados y la abogac¨ªa europea.Por otra parte, la reuni¨®n por primera vez en Espa?a de un organismo de la CEE, como es la comisi¨®n consultiva de colegios de abogados de los pa¨ªses comunitarios, constituye un precedente a seguir por otras corporaciones profesionales, con el fin de ir armonizando su pr¨¢ctica y deontolog¨ªa profesionales con las de sus colegas europeos, para el momento en que Espa?a ingrese en los organismos comunitarios.

El tema que ha estado en el centro de la reuni¨®n de la comisi¨®n consultiva de colegios de abogados de la CEE en Madrid ha sido la b¨²squeda de f¨®rmulas que hagan posible la libertad de establecimiento de los abogados de la CEE en los distintos pa¨ªses comunitarios, derecho reconocido por el Tratado de Roma. Los abogados comunitarios intentan encontrar una soluci¨®n de equilibrio entre un establecimiento de tipo salvaje, sin normas, y un establecimiento sometido a tales requisitos que hagan imposible el ejercicio de dicho derecho.

Sobre esta cuesti¨®n se vienen perfilando desde antiguo tres tendencias en el seno de los pa¨ªses comunitarios. Una, m¨¢s r¨ªgida, defendida por la Rep¨²blica Federal de Alemania, que se opone a que abogados no alemanes act¨²en en procedimientos del derecho nacional alem¨¢n. Otra, m¨¢s flexible, que defienden Gran Breta?a y Francia, favorable a la actuaci¨®n de los abogados de los distintos pa¨ªses comunitarios en asuntos de los respectivos derechos nacionales, y una tercera, de tipo intermedio, defendida por B¨¦lgica, seg¨²n la cual el ejercicio profesional de los abogados extranjeros deber¨ªa estar sometido a ciertos requisitos, siendo el principal.