Manuel Orantes, campe¨®n de Espa?a por sexta vez

Manuel Orantes se proclam¨® campe¨®n de Espa?a, al vencer en la final a Antonio N¨²?ez, por un rotundo 6-2, 6-4 y 6-1. Desde 1975, el granadino no ganaba este t¨ªtulo que ayer consigui¨®, por sexta vez, embols¨¢ndose medio mill¨®n de pesetas. En la final femenina, M¨®nica Alvarez Mon se impuso a Carmen Perea, que perdi¨® el t¨ªtulo tras tenerlo en su poder en los ¨²ltimos seis a?os, por 1-6, 64 y 6-4. La nueva campeona se embols¨® 150.000 pesetas. Antes de la final masculina se rindi¨® un emotivo homenaje a todos los que fueron campeones de Espa?a a lo largo de la historia del tenis espa?ol.

Pese a su cacareada irregularidad, pese a sus problemas con el brazo izquierdo, sus frecuentes lesiones, y todo un c¨²mulo de circunstancias que le llevaron a decir adi¨®s a la Copa Davis, todav¨ªa hay mucha distancia entre Manuel Orantes y los dem¨¢s, habida cuenta de que no particip¨® en el campeonato Jos¨¦ Higueras. Orantes jug¨® en el fin de semana tres partidos en los que nunca vio peligrar su triunfo. Su autoridad y superioridad en la pista fue inapelable, y ayer, en un final al mejor de cinco sets, no tuvo ni que emplearse m¨¢s de un 60% en ning¨²n momento. Antonio Mu?oz tan s¨®lo pudo hacerle cuatro juegos, y eso que el catal¨¢n nunca dio una bola por perdida. La diferencia era enorme, y de esto conviene tomar buena nota a la hora de echar la vista hacia la Copa Davis.Posiblemente, nunca Orantes en tan poco tiempo haya ganado tan f¨¢cilmente seiscientas mil pesetas con una raqueta en la mano al ganar el doble se embols¨® cien mil-, pero la ausencia de Higueras y el que no hayan salido en los ¨²ltimos a?os aut¨¦nticas figuras as¨ª lo quisieron, y la verdad es que, desde antes de empezar el torneo, nadie dudaba de la victoria final de Orantes.En este aspecto hay que decir que el hecho de que Mari Carmen Hern¨¢ndez Coronado se adjudicase dos t¨ªtulos -mixtos y dobles femeninos-, as¨ª como que Andr¨¦s Gimeno estuviese presente en dos finales -mixtos y dobles masculinos- es bastante elocuente.M¨¢s equilibrada y emocionante result¨® la final que disputaron Carmen Perea y M¨®nica Alvarez Mon. La primera ten¨ªa monopolizado el t¨ªtulo desde 1973. La segunda tiene -o ten¨ªa- cierto ?complejo Perea?, sin que ello signifique que su tenis es inferior. Todo quedaba reflejado en los comienzos del encuentro, y en el primer set Perea se impuso con un rotundo 6-1. M¨®nica est¨¢ totalmente desdibujada en la pista y fallaba bolas incomprensibles, al mismo tiempo que estaba visiblemente desmoralizada. As¨ª, Carmen se puso con un 3-0 en el segundo que hac¨ªa pensar en que todo estaba resuelto. No fue as¨ª, y por fin M¨®nica despert¨®, y lo que parec¨ªa incre¨ªble se produjo ante la sorpresa general. Su reacci¨®n la fue animando y gan¨® los dos sets restantes. Al final, con 5-4 y varias igualadas se alz¨® con la merecida victoria en el tercer match ball de que dispuso. Fue unjusto premio a la magn¨ªfica trayectoria y la buena temporada que ha hecho la pequena pero gran jugadora.

Muy emotivo -un bonito y oportuno detalle que, sin embargo, hace sentir cierta nostalgia de tiempos pasados ten¨ªsticos- result¨® el homenaje que se tribut¨® a todos los campeones de Espa?a, y as¨ª all¨ª estaban des de Lil¨ª Alvarez hasta Hern¨¢ndez Coronado, a la que casi cogen con la raqueta en la mano, y desde Manuel Alonso hasta ese otro Manuel que se llev¨® la m¨¢s larga y cerrada ovaci¨®n. Va a haber que empezar a pensar en la importancia que pueda tener el llamarse Manuel para ser alguien en el tenis espa?ol y mundial.

La an¨¦cdota de los campeonatos del presente a?o ha estado en la presencia de Juan Manuel Couder en individuales y Andr¨¦s Gimeno en los dobles.