Hassan II quiere dominar militarmente el Sahara antes de negociar
Para Marruecos toda soluci¨®n del conflicto del Sahara requiere, ante todo, que el Ej¨¦rcito marroqu¨ª controle la situaci¨®n sobre el terreno, declar¨® ayer el rey Hassan II a la televisi¨®n francesa, en una primera reacci¨®n a la decisi¨®n del presidente norteamericano, Jimmy Carter, de suministrar armas a Rabat, previa autorizaci¨®n del Congreso. En una entrevista a la televisi¨®n francesa, el soberano alauita se mostr¨® esc¨¦ptico sobre las posibilidades de llegar a acuerdos en conferencias internacionales o multilaterales. ?Vamos, primero?, se?al¨®, ?a controlar cada vez m¨¢s la situaci¨®n en el Sahara.? Precisamente, el Gobierno norteamericano ha condicionado la venta de nuevos armamentos al establecimiento de negociaciones sobre el conflicto.
Despu¨¦s de afirmar que hab¨ªa notado un cierto nerviosismo en el pueblo marroqu¨ª durante los ¨²ltimos meses, el rey dijo que no por ello pensaba lanzarlo a una aventura. ?Sin embargo?, agreg¨®, ?no hemos renunciado a ejercer el derecho de persecuci¨®n. ?Hassan II afirm¨® que est¨¢ totalmente excluido que Marruecos reconozca al Polisario, aunque admiti¨® que a la luz de la experiencia hist¨®rica -?los franceses tuvieron que negociar con el FLN y los norteamericanos con el Vietcong?- su actitud pueda parecer absurda. ?Para m¨ª?, dijo, ?tratar con el Polisario ser¨ªa tratar con mauritanos fuera del marco de Mauritania. ?
Con anterioridad, el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Bucetta, se hab¨ªa felicitado por la postura de Carter, que calific¨® de ?totalmente normal y natural y no va dirigida contra nadie. En cualquier caso?, a?adi¨®, ?Marruecos nunca ser¨¢ el agresor. ?
Tanto la prensa del Istiqlal como la oficialista, si bien se felicitan por la decisi¨®n de Washington, consideran que existe un desequilibrio militar manifiesto a favor de Argelia en el presente.
Sobre el terreno, las armas norteamericanas pueden hacer variar sensiblemente los datos del conflicto, seg¨²n se cree en Rabat, a menos que Argelia ponga a la disposici¨®n del Polisario un armamento que equilibre el prometido por Estados Unidos.
Seg¨²n algunas fuentes marroqu¨ªes, la posibilidad de una guerra abierta argelino-marroqu¨ª no est¨¢ a priori descartada, si Marruecos logra frenar la ofensiva en gran escala lanzada en los tres ¨²ltimos meses por el Polisario. Tampoco se descarta que la organizaci¨®n independentista acelere sus ataques antes de que el equipo prometido sea operacional y que est¨¦ preparado el personal especializado necesario para su manejo.
Por el momento, algunos sectores, principalmente la oposici¨®n, incluida la socialista, no se muestran totalmente convencidos de que Washington vaya a ayudar realmente a Marruecos, a pesar de las apariencias, y el diario Al Moharer, ¨®rgano de los socialistas, se?alaba que no s¨®lo la entrega de armas norteamericanas est¨¢ sujeta al inicio de negociaciones, sino que ?Estados Unidos mantiene su oposici¨®n de no reconocer las fronteras actuales de Marruecos?. Actitud similar mantiene el ¨®rgano oficial del Partido Comunista, Al Bayane.
En otro orden de cosas, los comunistas marroqu¨ªes desean que el acuerdo de pesca hispano-marroqu¨ª sea presentado urgentemente al Parlamento y que se debata no s¨®lo su ratificaci¨®n, sino el conjunto de las relaciones entre Espa?a y Marruecos.
En una nota publicada ayer por el ¨®rgano comunista Al Bayane se afirma que el citado convenio no es puramente t¨¦cnico, sino pol¨ªtico.
?El contencioso con Espa?a?, a?ade Al Bayane, ?est¨¢ muy lejos de concluido. Queda la retrocesi¨®n a nuestro pa¨ªs de nuestras ciudades de Ceuta y Melilla y las islas Chafarinas, planteado, por cierto, con gran acuidad.
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