"No se han encontrado presos pol¨ªticos ni c¨¢rceles clandestinas en El Salvador"

La curiosidad despertada en todo el mundo por el golpe de Estado de El Salvador, que se encuadra en un proceso general de cambios pol¨ªticos en Centroam¨¦rica, ha congregado en este peque?o pa¨ªs a un gran n¨²mero de periodistas extranjeros. Las entrevistas, las ruedas de prensa y las sesiones fotogr¨¢ficas ocupan parte importante del tiempo de las nuevas autoridades, hasta el punto de que ¨¦stas han decidido recibir a los informadores que solicitan entrevistas de cuatro en cuatro. Los cinco integrantes de la Junta Revolucionaria de Gobierno respondieron ayer a las preguntas del enviado especial de EL PA?S, ?ngel Luis de la Calle.

Pregunta. Ya ha entrado en vigor el decreto de amnist¨ªa general. ?A qui¨¦n afecta este decreto, puesto que ustedes han negado la existencia de presos pol¨ªticos? ?Qu¨¦ se ha hecho para investigar la suerte de los reos que se han convertido en desaparecidos?Coronel Guti¨¦rrez. Desde que recibimos las listas de presos y desaparecidos por parte del Comit¨¦ de Madres, dimos instrucciones a los jefes de los distintos cuerpos de seguridad para que nos rindieran informes sobre estos puntos. Hemos mantenido posteriormente reuniones con ellos. Sus respuestas han sido categ¨®ricas: no hay presos pol¨ªticos ni c¨¢rceles clandestinas. Es lamentable que hayan desaparecido tantas personas. Su suerte ser¨¢ objeto de una investigaci¨®n que realizar¨¢ la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica, una vez que hayamos completado la formaci¨®n de este organismo judicial.

P. Observadores internacionales han se?alado la existencia de contradicciones abiertas entre lo que se promete en la proclama de las Fuerzas Armadas y los hechos violentos producidos en los ¨²ltimos d¨ªas, en los que muchas personas han muerto.

"Son imposibles los cambios de la noche a la ma?ana"

Coronel Guti¨¦rrez. Sabemos de la existencia de esas dudas. Pero debe entenderse que estamos soportando las condiciones del pasado. Despu¨¦s de un Estado de beligerancia como el que hemos estado viviendo en los ¨²ltimos a?os, los cambios no se pueden hacer de la noche a la ma?ana. Estamos haciendo esfuerzos para hablar con todos los cuerpos de seguridad y explicarles la nueva situaci¨®n. Hemos dado instrucciones muy precisas a los distintos cuerpos de ej¨¦rcito para que eviten las confrontaciones. Hemos hecho un llamamiento a todas las organizaciones populares para que reflexionen y participen en el proceso.Coronel Majano. Me gustar¨ªa ampliar la respuesta de mi compa?ero. Este es un aspecto muy engorroso, pero explicable. A pesar de la disciplina tradicional de las Fuerzas Armadas, no es extra?o que se produzcan algunos desajustes. Pero la voluntad general, la conciencia colectiva e institucional de las Fuerzas Armadas es de apoyo al cambio.

P. En la situaci¨®n anterior las Fuerzas Armadas aparec¨ªan claramente integradas en un proceso pol¨ªtico de orientaci¨®n ideol¨®gica muy definida. ?Qu¨¦ est¨¢ haciendo la Junta de Gobierno para deslindar ambas cuestiones?

Coronel Guti¨¦rrez. No puede hablarse de una situaci¨®n militar t¨ªpica. Lo que ocurre es que el capital salvadore?o maniobraba para conseguir presidentes militares. Constitucionalmente, el presidente es comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. Y la situaci¨®n se deterior¨® as¨ª. Y esa fue la raz¨®n por la que actuamos: las contradicciones eran tan serias, y tantas, que nos encontr¨¢bamos al borde de una guerra civil, sin posibilidad de otra salida. Para eliminar compromisos anteriores, estamos dispuestos a realizar un proceso de depuraci¨®n interna. Pero esto no puede hacerse de la noche a la ma?ana. No podemos quedarnos sin cuadros militares.

P. El 70% de la poblaci¨®n salvadore?a est¨¢ compuesto por campesinos que viven en condiciones infrahumanas. Ellos no creen en las promesas de la Junta. ?Est¨¢n ustedes en disposici¨®n de encarar una aut¨¦ntica reforma agraria en el pa¨ªs?

Mario Andiono. Los representantes de los campesinos nos hicieron saber que les gustar¨ªa que un miembro de las organizaciones campesinas estuviera en el Gobierno. Estas propuestas se tuvieron muy en cuenta en la designaci¨®n del ministro de Agricultura, Enrique ?lvarez. Este hombre, destituido en dos ocasiones del Gobierno por intentar reformas en las estructuras agrarias del pa¨ªs, ha realizado en tierras de su propiedad una experiencia de reforma agraria que ha dado muy buenos resultados y que va a aplicar, a escala general, en El Salvador.