Johnny King
As¨ª andaban de desmanganilladas la otra tarde, por Arg¨¹elles, las principonas y locas de la cosa:-Ay, chico, que vuelve Johnny King.
-No me lo puedo ni de creer.
-A Cleof¨¢s, como lo oyes.
Los travestidos de alma tambi¨¦n tienen su cheli. Tard¨¦ en enterarme de que Johnny King no era un rockero unisex ni una loca de los show-bussines, sino nada menos que Juanita Reina, algo as¨ª como la t¨ªa natural de todos los ni?os de postguerra, siempre con la peineta y la copla puestas, que es como habr¨ªan querido estar nuestras t¨ªas, de no haber tenido que coser tanto a m¨¢quina.
?Por qu¨¦, adem¨¢s de anglosajonizarle el nombre art¨ªstico, le han cambiado el sexo a Juanita Reina, los locos, las locas, los locazas?
-Este Umbral es que ya no se aclara de nada -dec¨ªa una.
Y, sobre todo, ?por qu¨¦ vuelve Juanita Reina, por qu¨¦ se vuelven a prohibir cosas (Tip/Coll) en nombre del apellido Arias-Salgado, por qu¨¦ vuelven a pegar los guardias a las mujeres, en nombre de no se sabe qu¨¦ apellidos porque nadie lo quiere dar? Yo me resisto a pensar que todo esto pueda ser cosa de Wojtyla. Sobre todo la vuelta de Juanita Reina, la Jonny King de nuestra infancia, una Concha Piquer alternativa que era como la portera de do?a Concha Piquer, que tambi¨¦n echase coplas.
Me lo dec¨ªa anoche Jos¨¦ Luis Coll:
-Contra Arias-Salgado vamos a ser muy duros.
Me lo dec¨ªan hace cuarenta a?os, cincuenta, cien, los redactores-jefes de provincias:
-Contra Arias-Salgado, me parece que ¨¦l va a ser muy duro con nosotros.
Claro que a los redactores-jefes de provincias los van a colocar a todos en Madrid, Ans¨®n/CEOE, en la cosa de relaciones p¨²blicas de las empresas, siempre que, a m¨¢s del carnet profesional y los a?os de servicio, tengan el diploma de una escuela t¨¦cnica superior, o al menos el nihil obstat de un seminario diocesano. Y qu¨¦ espa?ol no ha sido cocinero antes que fraile, o a la viceversa. As¨ª las cosas, el se?or Vel¨¢zquez, de Alcobendas, se me queja de que a los padres de familia que no se han anotado ya en el cielo/infierno de Wojtyla, no les dejan inmiscuirse (hay que decirlo as¨ª) en la ense?anza privada de sus hijos, los frailes/cocineros mayormente. Padres de mi generaci¨®n, sobrinos como yo de Juanita Reina, ni?os terribles de cuarenta, de cincuenta a?os, siempre con Johnny King asomada a su peineta, siempre con Franco asomado a su balc¨®n de la plaza de Oriente, con otra copla o con la misma.
Y se me queja Gonzalo P¨¦rez de Armi?¨¢n, catedr¨¢tico de muchas cosas y asesor t¨¦cnico del Banco de Espa?a (son los que explican al Banco de Espa?a c¨®mo hay que hacer con los billetes en la ceca o Casa de la Moneda para que luego huelan a pescado, que es a lo que huele el billetaje). Se me queja de que ¨¦l presidi¨® la oposici¨®n de/contra Alberto Moncada (que no ha sacado plaza, el tronco) y que en la Universidad no es Opus todo lo que reluce. Lo sab¨ªa, forastero. Ni Vian Ortu?o, ni Yndura¨ªn, ni L¨¢zaro, ni Garc¨ªa Calvo (que se viste de guitaelectro rock para dar las clases) est¨¢n en ese rollo. Con Juanita King, nuestra Johnny (Joan) Reina de toda la vida, os quiero ver a todos en Cleof¨¢s, molando en el debut una cosa cantidubi, que esto es ya la mism¨ªsima recherche, que Carter ha cogido su fusil como si fuera Eisenhower, que condenan a cinco a?os a los disidentes y primaverales checos, y le dan el Nobel a una monja, como cuando se lo dieron a Echegaray, se?orito que fue de P¨¦rez Armi?¨¢n en el Banco de Espa?a, y, en fin, vuelve Saporta vestido de Naranjito.
-?Y en qu¨¦ andaba la Johnny tantos lustros?
Primero que se hab¨ªa metido monja. Luego que ten¨ªa la lepra, tipo Padre Dami¨¢n, siempre muy de derechas, y al fin, ya que el brazo de Santa Teresa no funciona, el otro brazo derecho y folkl¨®rico del franquismo, reina Juana, baila para la media Espa?a que no aborta.
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