Siniestra comedia en Praga

?M¨¢s de un cuarto de siglo despu¨¦s de la muerte de Stalin, diecis¨¦is a?os despu¨¦s de la rehabilitaci¨®n de Rudolf Slansky, el antiguo secretario general del Partido Comunista, ejecutado en 1952, y de Gustav Husak, el actual jefe del partido; once a?os despu¨¦s del aplastamiento de la primavera de Praga, las personas contin¨²an siendo arrestadas y condenadas en Checoslovaquia por la sola raz¨®n de ejercer sus derechos de ciudadan¨ªa garantizados por la Constituci¨®n (...).?Cu¨¢l es el crimen de Per Uhl, de Vaclv Havel y de sus compa?eros? Habr¨ªan creado, se nos dice, una "organizaci¨®n ilegal" contra el Estado, realizado, en el seno de esta organizaci¨®n, "actividades subversivas" y mantenido contactos con emigrados checoslovacos que estar¨ªan a sueldo de la CIA. De todas las acusaciones, esta ¨²ltima es, sin duda, la m¨¢s rid¨ªcula. ( ... )

La intolerancia manifestada una vez m¨¢s por el r¨¦gimen de Praga es perturbadora en un doble sentido: en primer lugar, porque se manifiesta en un momento en que, sin duda por razones fundamentalmente t¨¢cticas, la URSS y algunos de sus aliados, comenzando por la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania, se esfuerzan por mostrar una imagen conciliadora. Adem¨¢s, porque tal comportamiento es la prueba de que el equipo a cuya cabeza se encuentra Husak no ha logrado realizar, once a?os despu¨¦s de haber sido situado en el poder, la tarea asignada (...).?

25 de octubre