El PS franc¨¦s aprueba un nuevo proyecto socialista
El llamado ?proyecto socialista? fue aprobado ayer por las cuatro corrientes que cohabitan en el seno del PS. Algunas ?dificultades? han retrasado la publicaci¨®n del mismo, pero esta nueva perspectiva que los socialistas le ofrecen a la sociedad francesa cara al final del siglo XX ya se valora como la plataforma del futuro candidato del PS a las elecciones presidenciales. El proyecto parece elaborado m¨¢s a la medida del posible candidato, Fran?ois Mitterrand, que a la de su contrincante, Michel Rocard.
Tras el congreso socialista de Metz, durante la primavera ¨²ltima, el PS qued¨® seriamente dividido en dos tendencias: la mayoritaria, encarnada por los mitterranistas, y el CERES (ala izquierda del partido) y los minoritarios, animados por Michel Rocard y el alcalde de Lille, Pierre Mauroy.Desde hace varias semanas, el PS ha elaborado el denominado ?proyecto socialista? que, a largo plazo, pretende ofrecer les una alternativa moderna del socialismo a los franceses y, a medio plazo, conseguir la unanimidad de dirigentes y militantes cara a las elecciones presidenciales de 1981.
Esto ¨²ltimo parece haber prevalecido sobre el debate ideol¨®gico y, en cierta medida, forz¨® el consenso cuando anoche fue aprobado el proyecto para que, antes de someterlo a la consideraci¨®n de una Convenci¨®n Nacional, en enero pr¨®ximo, sea aprobado por los militantes.
En un pre¨¢mbulo de su pu?o y letra, el se?or Mitterrand resume los fundamentos y las ambiciones del proyecto. No se trata de ?borrar? lo que fue el Programa Com¨²n, sino de ofrecerles a los franceses una ?esperanza? tras el fracaso de la ?Uni¨®n de la izquierda? en marzo de 1978: ruptura con el capitalismo, nacionalizaciones, exclusi¨®n de toda interpretaci¨®n del socialismo en el sentido de ?una religi¨®n, o de un dogma? y defensa sin concesiones de la libertad, ?algo demasiado precioso para que le ceda el paso a la ideolog¨ªa?. En resumen, los socialistas quieren: ?una sociedad m¨¢s justa, un poder repartido, un saber sin fronteras, una vida m¨¢s llena, una vida m¨¢s respetada?.
El problema de las futuras relaciones con los comunistas es uno de los que ha dado lugar a divergencias que deber¨ªan resolverse los pr¨®ximos d¨ªas.
Otro punto rechazado por los minoritarios se refiere a la supresi¨®n de una enmienda propuesta por los rocardianos y los partidarios del se?or Mauroy: seg¨²n esta enmienda, el socialismo debe ?exaltar el derecho a las diferencias, la vuelta a la naturaleza, el descubrimiento de los cuerpos intermediarios a trav¨¦s de la descentralizaci¨®n y el fen¨®meno asociativo?. Los llamados ?izquierdistas? del CERES estiman que esas nociones son ?de derechas?. Estos ?matices? divergentes indicar¨ªan que la unanimidad de las cuatro corrientes del PS en torno al proyecto es m¨¢s de orden t¨¢ctico y electoral que ideol¨®gico: Mitterrand o Rocard necesitar¨¢n el apoyo de todo el partido en 1981.
El Partido Comunista Franc¨¦s (PCF), fiel a su estrategia antisocialista, mientras no supere electoralmente al PS ha valorado el texto como ?una prueba m¨¢s de que los socialistas han girado a la derecha?.
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