?Y las respetuosas?
Andr¨¦s Manzano ha Informado muy puntualmente en este peri¨®dico de la compra del museo de botellas de Perico Chicote por Ruiz Mateos, o sea Rumasa/Rumasina. Pero Chicote era un bar kepleriano y postcubista que ten¨ªa dos polos dial¨¦cticos de atracci¨®n: el museo de botellas y el museo de respetuosas. Por eso, ahora que Rumasa/Rumasina ha comprado las botellas, yo me pregunto: ?y las respetuosas?Carrozas como estaban, las pobres, todav¨ªa con un glamour Cifesa sobre los a?os y los desenga?os, eran y son un museo humano y ya casi divino a lo sat¨¢nico, mucho m¨¢s interesante y emocionante que los botellines.
?Por qu¨¦ no se compra Rumasa/Rumasina todo el lote de damas del alba respetuosa y pecadora, vieja guardia de Chicote que tantas veces amadrin¨®, con sus mujeres de gran eslora, llenas por dentro de una ternura de provincias, a la otra vieja guardia, la de Franco. Hombres que hab¨ªan hecho la Cruzada, estampillados, amigos de amigos de Gir¨®n, un mundo entre Vizca¨ªno Casas y Los infortunios de la virtud.
Nuestra sociedad, jugando siempre el juego de prendas de la doble moral, mantuvo durante siglos las casas de lenocinio como conventos inversos donde tener recogidas a las otras, porque ellas eran la otra-la otra y a nada tengo derecho porque no llevo un anillo con una fecha por dentro. Siempre siendo la otra, la meretriz espa?ola, y sin llegar nunca a la otredad de Sartre y La¨ªn. Nuestra sociedad, que ahora se rasga los travellers del charter a Londres porque las feministas y hasta medio mundo de Guermatites madrideflo piden, defienden o justifican el aborto, frente a Ros¨®n, no se pregunta nunca de qu¨¦ y por qu¨¦ la Mar¨ªa Amparo vive en Sevilla (por decirlo a la manera de la revivalizada Juanita Reina), o sea, el qu¨¦ y de qu¨¦, el c¨®mo y cu¨¢ndo de lo que esconde tras la mantilla o escond¨ªa tras el visillo espeso de Chicote.
Madrinas de postguerra para el reposo con Veterano del veterano guerrero de Brunete y el Ebro, las se?oritas de escasos medios de Chicote reinaron en la larga noche del franquismo, noche oscura del alma exiliada, y nadie les falt¨® al respeto, a las respetuosas, en aquella transvaloraci¨®n m¨¢s balmesiana que nietzscheana de todos los valores. Ahora, cuando son las grandes carrozas que han pasado de males sagrados y hospitales de San Juan de Dios, Ruiz Mateos se compra las botellas y deja a las lum¨ªs en la calle, para vender loter¨ªa o tabaco rubio en una esquina cruenta de la Gran V¨ªa, porque ellas, estoy seguro, no se ir¨¢n de la Gran V¨ªa, no saldr¨¢n de su calle internacional y prostituida, no dejar¨¢n su Gran V¨ªa alfombrada de claveles por Agust¨ªn Lara en aquellos a?os en que todos -tiempos, tiempos-, con Franco, sobrino Eladio, ¨¦ramos m¨¢s j¨®venes.
Yo le dir¨ªa a Rumasa/Rumasina, si me la encuentro, que bien por el gesto, que ha comprado una tabla del tr¨ªptico, el museo de botellas, pero se ha olvidado del bajorrelieve espeso y enlutado de las se?oritas de Chicote, por no hablar de la tabla central o tertulia militante de ex, que todav¨ªa estuve en Chicote hace como un a?o y, aparte Evaristo Acevedo, que presid¨ªa una tertulia de humoristas malhumorados, vino a saludarme un nacional de Valladolid:
-Aqu¨ª nos reunimos todas las tardes a planear un golpe. Pura estrategia, mera teor¨ªa. Como si hici¨¦ramos crucigramas. Porque nos faltan militares, claro.
Paralela de la Operaci¨®n Galaxia, si ustedes se recuerdan, hubo una Operaci¨®n Chicote, mucho m¨¢s l¨ªrica, hipot¨¦tica e hipotecada, como en s¨ª lo daba el bar desde que estuvo Hemingway, cuando la guerra, escribiendo en una mesa cuentos de Madrid. Dami¨¢n Rabal, un cl¨¢sico de la noche madrile?a, me lo dec¨ªa hace poco: ?Yo pas¨¦ de los chicharros al caviar, Umbral, en una noche.? ?Una noche de Chicote o de Riscal? No s¨¦. Estos d¨ªas me escriben y escriben sobre m¨ª, muy generosamente, Pedro Rocamora y Julio Manegat, dos hombres de cuando entonces. Estoy seguro de que les duele en su coraz¨®n b¨ªzarro y un d¨ªa beligerante, como a m¨ª en mi coraz¨®n de mel¨®n, la ca¨ªda, el olvido y la pura p¨¦rdida de las madres primeras o respetuosas de Chicote.
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