Las federaciones deber¨¢n someter a revisi¨®n sus estatutos
Las federaciones deportivas tendr¨¢n que someter sus estatutos a la aprobaci¨®n del pleno del Consejo de Deportes, seg¨²n especifica la ley del Deporte, tras el acuerdo en este tema de la ponencia que estudi¨® el proyecto. El texto acordado en la ponencia se?ala, asimismo, que los estatutos deber¨¢n regular democr¨¢ticamente la actividad en las federaciones. La puesta en pr¨¢ctica de este apartado debe originar en breve una renovaci¨®n masiva de estatutos en las federaciones, pues en su mayor¨ªa responden a una estructura r¨ªgidamente autoritaria.
Los estatutos de las federaciones deportivas -en su mayor¨ªa- concentran el poder en manos de la junta directiva y de los clubs m¨¢s importantes. La primera decepci¨®n que provoc¨® Castej¨®n tras su llegada al cargo de director del Consejo de Deportes fue precisamente lo que ¨¦l llam¨® la democratizaci¨®n de las federaciones, y que fue solamente un cambio te¨®rico. La elecci¨®n supuestamente democr¨¢tica de nuevos presidentes de federaci¨®n dio como consecuencia que quedaran en sus cargos casi todos los que estaban. La elaboraci¨®n del censo de votantes y las presiones por parte de los antiguos presidentes desacreditaron por completo las votaciones.Casos posteriores -como la huelga de futbolistas o el conflicto de los atletas con su Federaci¨®n- han puesto al descubierto que la filosof¨ªa que anima a los dirigentes deportivos sigue siendo la misma de antes, y que los estatutos por los que se rigen las federaciones no dejan el menor resquicio a los deportistas y a otros estamentos.
El proyecto elaborado por Castej¨®n amparaba ese estado de cosas y concentraba el poder en manos de las federaciones. Las enmiendas introducidas por los partidos de oposici¨®n han dado lugar a un texto final que parece aportar las soluciones. La obligaci¨®n a las federaciones de someter al criterio del pleno del Consejo de Deportes -en el que tendr¨¢ mayor¨ªa el sector p¨²blico sobre los representantes de federaciones- el talante democr¨¢tico de sus estatutos puede provocar toda una revoluci¨®n en el deporte espa?ol. Un diputado del PSOE, que estudi¨® los estatutos de algunas de las federaciones, coment¨® a EL PAIS: ?Son absolutamente incre¨ªbles; yo creo que s¨®lo han podido sobrevivir porque estaban poco menos que en la clandestinidad. En cuanto sean estudiados con cierto detenimiento tendr¨¢n que ser variados.?
La titulaci¨®n de entrenadores de las diversas modalidades deportivas tambi¨¦n ha sido variada en la ponencia; seg¨²n el texto definitivo, la responsabilidad de estas titulaciones corresponder¨¢ al Consejo de Deportes, y no a las federaciones. En el caso del f¨²tbol, ya existe desde hace alg¨²n tiempo una pol¨¦mica por la existencia de dos v¨ªas de titulaci¨®n: la del cursillo federativo -que dura veinte d¨ªas, y al que suelen apuntarse los ex jugadores-, y la de la carrera del INEF -que suelen seguir muchachos j¨®venes sin un importante pasado como jugadores- Entre los titulados de una y otra rama ha habido algunos enfrentamientos. Los clubs han seguido acudiendo a los titulados de la federaci¨®n, pero los del INEF han ocupado los puestos de preparadores f¨ªsicos, pues suelen estar mucho m¨¢s capacitados en esta materia.
El PCE present¨® una enmienda en la que solicitaba la creaci¨®n de batallones especiales para los deportistas de ¨¦lite, de forma que durante el servicio militar tuvieran las m¨¢ximas garant¨ªas de mantener su actividad deportiva. La enmienda fue rechazada, si bien el texto final de la ley garantiza atenciones a los deportistas durante el servicio militar.
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