El presupuesto municipal para 1980 alcanzar¨¢ los 35.000 millones de pesetas
El presupuesto del Ayuntamiento de Madrid para el a?o 1980 puede alcanzar, por vez primera, los 35.000 millones de pesetas, frente a los 28.500 millones de 1979: la misma cifra de ingresos que esperan recaudar los responsables de las finanzas municipales durante el mismo a?o, para lo cual han puesto en marcha una reforma fiscal que, en una primera parte, se ha concretado en la modificaci¨®n de diecis¨¦is de las 46 ordenanzas existentes y que supondr¨¢ la recaudaci¨®n de 10.600 millones de pesetas m¨¢s el pr¨®ximo a?o.
Otras nueve ordenanzas fiscales, entre ellas la de plusval¨ªas, ser¨¢n presentadas al pr¨®ximo pleno ordinario, mientras que al mismo tiempo se suprimir¨¢n diez ordenanzas. Aunque para la aprobaci¨®n de los presupuestos de los ayuntamientos es necesario que antes sea aprobada por las Cortes la ley de Presupuestos del Estado, a¨²n en tr¨¢mite en el Congreso de los Diputados, el concejal de Hacienda de la Casa de la Villa espera poder presentar al pr¨®ximo pleno municipal, que se celebrar¨¢ a finales de mes, los citados presupuestos a trav¨¦s de un determinado resorte legal.La necesidad de aumentar el presupuesto para 1980 la ven los responsables del departamento en el fuerte endeudamiento que sufre el Ayuntamiento madrile?o -que a finales del presente a?o puede alcanzar la cifra de m¨¢s de 55.000 millones de pesetas-, adem¨¢s de los ambiciosos proyectos que va a emprender la Corporaci¨®n en los pr¨®ximos a?os, entre ellos el Plan de Saneamiento Integral, valorado, para cuatro a?os, en 32.000 millones de pesetas.
Plusval¨ªa: se aumenta en m¨¢s del 200%
El ciudadano medio madrile?o paga de impuestos municipales entre 4.000 y 5.000 pesetas, cifra a la que debe sumarse la transferencia indirecta de impuestos por parte de la Administraci¨®n central, de cuya suma, adem¨¢s de otros conceptos de menor importancia, sale el total de los ingresos municipales. Para el cobro de los impuestos municipales, el Ayuntamiento ten¨ªa hasta 46 ordenanzas fiscales distintas, aunque al ciudadano como tal le afectaban muy pocas.
?La reforma se ha basado en dos aspectos?, afirma Joaqu¨ªn Leguina, concejal responsable de Hacienda. ?Por un lado, para aumentar los ingresos municipales, hecho necesario porque el Ayuntamiento no puede funcionar con un presupuesto como el de 1979, y tambi¨¦n por la necesidad de ir concentrando la fiscalidad en unos cuantos impuestos, eliminando figuras marginales, de dudosa justicia tributaria y de dif¨ªcil gesti¨®n. O, dicho en otras palabras, facilitar el pago de sus impuestos a los ciudadanos que, hasta ahora, adem¨¢s de pagar, ten¨ªan que hacer una serie de tr¨¢mites farragosos.?
De las diecis¨¦is ordenanzas ya modificadas y de las nueve que se presentar¨¢n al pr¨®ximo pleno, las m¨¢s importantes son, sin duda, las relativas a la plusval¨ªa, a las basuras, al alcantarillado, a las obras, a la gr¨²a y a la radicaci¨®n de empresas y profesionales.
Despu¨¦s de las ordenanzas de contribuciones urbanas y de circulaci¨®n de veh¨ªculos (el numerito), que no se revisan, es, con diferencia, la de la plusval¨ªa la m¨¢s importante. Ser¨¢ debatida el pr¨®ximo d¨ªa 2 en la correspondiente comisi¨®n informativa, y, seg¨²n el proyecto, supondr¨¢ un incremento de m¨¢s del 200%, esto es, varios miles de millones de pesetas. Se trata de la tasa que el Ayuntamiento cobra por la venta de inmuebles y solares: un tanto por ciento sobre la diferencia existente entre el precio del inmueble que vende su propietario y Io que le cost¨® al mismo cuando lo adquiri¨®. Para ello, el Ayuntamiento piensa poner al d¨ªa en los pr¨®ximos meses el ¨ªndice del valor de cada terreno que se asiente en cualquier punto de la ciudad, actualizaci¨®n que debe hacerse cada tres a?os y que el anterior Ayuntamiento, por razones que se desconocen, no realiz¨®. El impuesto es autom¨¢tico y lo cifra unilateralmente el Ayuntamiento, a trav¨¦s de esos baremos citados, con la ¨²nica posibilidad para el propietario de recurrir a los tribunales, en caso de desacuerdo.
Esta ordenanza es la ¨²nica para la que no rige la clasificaci¨®n de Madrid por calles de distinta categor¨ªa, y s¨ª el valor de cada inmueble o edificio, por lo que es previsible, incluso para los mismos responsables de la delegaci¨®n de Hacienda, la existencia de fuertes debates en la reuni¨®n correspondiente que se celebrar¨¢ en el Ayuntamiento el pr¨®ximo d¨ªa 2 y en el pleno ordinario del mes de noviembre.
Basuras: m¨¢s de 3.000 millones
Junto con la plusval¨ªa, la tasa por recogida de basuras, aprobada en el ¨²ltimo pleno (v¨¦ase EL PA?S del 27 de octubre), es la que supondr¨¢ una mayor fuente de ingresos: 3.150 millones de pesetas. Seg¨²n el concejal de Hacienda, Joaqu¨ªn Leguina, el Ayuntamiento tiene varios focos de c¨¢ncer pr¨¢cticamente incurables: la EMT, que perder¨¢ a finales de a?o 3.000 millones de pesetas; el personal del Ayuntamiento (m¨¢s de 22.000 funcionarios) y el problema de Ias basuras, cuyos precios se disparan sin posibilidad de detenerlos.
La recogida de basuras, que el Ayuntamiento tiene contratada con la empresa FOCSA, a la cual debe algo m¨¢s de setecientos millones de pesetas, se ha establecido en la ordenanza en seis categor¨ªas distintas, correspondientes a la clasificaci¨®n de la ciudad en seis tipos de calles. El vecino que viva en una calle de sexta categor¨ªa (¨¦stas se han hecho en funci¨®n del valor catastral de las mismas) pagar¨¢ anualmente novecientas pesetas, mientras que el que viva en una calle de primera categor¨ªa (Rosales, Serrano, Goya, Puerta del Sol, glorieta de Quevedo y otras) podr¨¢ pagar por encima de las 1.500 pesetas. El incremento para las categor¨ªas mayores es de un 20%. Impuestos importantes, por su cuant¨ªa, son las tasas correspondientes a alcantarillado, eliminaci¨®n de residuos, etc¨¦tera, que supondr¨¢ para 1980 una cantidad superior a los 1.400 millones de pesetas. Esto corresponde a las obras de mantenimiento que el Ayuntamiento realiza y que cobra a trav¨¦s de tasas, en lugar de impuestos.
Nuevo impuesto de radicaci¨®n de profesionales
El pleno anterior aprob¨® tambi¨¦n la figura del impuesto de radicaci¨®n de profesionales, que exist¨ªa en todas las ciudades espa?olas excepto en Madrid y Barcelona. Aunque el impuesto revertir¨¢ poco dinero al Ayuntamiento (unos 125 millones en 1980), es importante, toda vez fecta directamente a los ciudadanos de profesiones liberales con despacho abierto en Madrid. Les ser¨¢ aplicado en raz¨®n de la categor¨ªa de la calle en que tengan su despacho y en funci¨®n del n¨²mero de metros cuadrados del mismo. Por poner algunos ejemplos: un profesional que tenga su lugar de trabajo en una calle de primera categor¨ªa y disponga de cien metros cuadrados, pagar¨¢ al Ayuntamiento casi 20.000 pesetas al a?o; otro que tenga su despacho en una calle de sexta categor¨ªa (por ejemplo, en algunas del barrio de la Concepci¨®n) y que disponga de cincuenta me,ros cuadrados, pagar¨¢ 6.000 pesetas anuales.
En cuanto a las empresas, se elimina la injusticia de que aquellas que tengan varias f¨¢bricas o almacenes (tipo El Corte Ingl¨¦s, por ejemplo) en una misma ciudad paguen por una solamente, al tiempo que se sube el porcentaje en un 25% en relaci¨®n con el n¨²mero de metros cuadrados ocupados. Este concepto supondr¨¢ una fuerte elevaci¨®n de los ingresos municipales.
En cuanto a la modificaci¨®n de la ordenanza relativa a gastos suntuarios, el Ayuntamiento incluye en el mismo a los establecimientos de tres y de dos tenedores, y estudia la f¨®rmula de que se pueda incluir en la factura que los establecimientos expenden a sus usuarios un 0,5% de impuesto, de forma que si en un restaurante un ciudadano consume productos por valor de mil pesetas, pagar¨ªa, en la misma factura, cinco pesetas m¨¢s.
Se aprob¨® tambi¨¦n la modificaci¨®n del precio del servicio de recogida de coches (gr¨²a), que pasar¨¢ a costar 3.000 pesetas (servicio completo) y mil pesetas (cuando el servicio ha sido iniciado, pero el due?o del coche se halla presente). Las dos ordenanzas modificadas de licencia de obras, y de obras en la v¨ªa p¨²blica, supondr¨¢n cerca de quinientos millones m¨¢s para 1980.
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