P¨ªo Cabanillas: "El Estatuto gallego deber¨ªa llamarse de la Moncloa"

?El Estatuto gallego deber¨ªa llamarse de la Moncloa, porque fue all¨ª donde se fragu¨®?, ha afirmado P¨ªo Cabanillas, diputado de UCD por Orense y ex ministro de Cultura, en unas declaraciones que ha efectuado a EL PA?S, en las que desvela algunos detalles nuevos de la negociaci¨®n sostenida entre los centristas gallegos y los dirigentes del partido del Gobierno.

Destaca el diputado orensano el papel jugado por UCD en el resultado final. ?El Estatuto -ha afirmado- es obra de UCD, porque en pol¨ªtica no hay m¨¢s realidad que la del poder de decisi¨®n y sobre c¨®mo debe ser este Estatuto, la decisi¨®n le corresponde al partido del Gobierno. Los otros partidos, como es natural, intentan revalorizar su importancia en la gesti¨®n del Estatuto, pero de hecho, su actitud ha sido en la mayor¨ªa de los casos puramente testimonial?.?Al ser obra de UCD?, prosigue el se?or Cabanillas, ?ten¨ªa que hacerse de una forma responsable. El problema resid¨ªa en la disonancia que sobre el contenido del Estatuto pudiera tener la direcci¨®n central de UCD y los parlamentarios gallegos del propio partido. Un cierto grado de antagonismo era evidente y l¨®gico, porque con toda honestidad podr¨ªa sostenerse por parte de los responsables del partido, que la experiencia auton¨®mica debe ser objeto de reconsideraci¨®n, en parte, y sobre todo, de fijaci¨®n para que no se transforme en un proceso desbocado y ajeno a todo control. Esta fue, al parecer, la actitud de algunos miembros del comit¨¦ ejecutivo en la reuni¨®n del 26 de octubre?.

El diputado centrista ha se?alado sobre esta cuesti¨®n que si se hubiese aceptado esta tesis, el Estatuto gallego habr¨ªa perdido dimensi¨®n por conveniencias generales ?y esto resultaba injusto para nosotros porque, en primer lugar Galicia es la menos conflictiva de las comunidades preauton¨®micas y adem¨¢s no merece ser utilizada como modelo de otros casos menos diferenciados y, sobre todo, porque se incumplir¨ªan las promesas hechas por los propios parlamentarios del partido a lo largo del proceso electoral?.

Las posiciones antag¨®nicas, ha precisado, estallaron en la ma?ana del s¨¢bado, d¨ªa 27, cuando en una tensa reuni¨®n que se estaba desarrollando en la Moncloa les fue planteada a los diputados de la UCD gallega la necesidad de aceptar una cl¨¢usula que significaba de hecho el bloqueo de las transferencias a la comunidad aut¨®noma. ?En ese instante?, ha a?adido, ?los parlamentarios gallegos all¨ª presentes decidimos romper las negociaciones y convocar a nuestros compa?eros para el lunes y explicar la situaci¨®n.

El se?or Cabanillas ha confirmado que fue en aquel momento cuando exclam¨® ?apelo al C¨¦sar! ?Por tratarse de un problema surgido entre hombres del mismo partido resultaba natural que estim¨¢semos necesario plantear el tema a Adolfo Su¨¢rez. Desde las 5.30, hasta cerca de las nueve, estuvimos con ¨¦l.?

?Su¨¢rez?, prosigue P¨ªo Cabanillas, ?ratific¨® de modo concluyente ante los presentes que el Estatuto gallego ten¨ªa que tener el mismo nivel que los ya aprobados y que era inaceptable la disposici¨®n transitoria quinta. No obstante, nos indic¨® que resultar¨ªa conveniente que entre todos encontr¨¢semos un art¨ªculo que facilitara la delimitaci¨®n de competencias entre la comunidad aut¨®noma y el Estado?.

El se?or Cabanillas, al requerirle un pronunciamiento sobre la existencia de un hipot¨¦tico pacto entre las direcciones de UCD y PSOE para rebajar con el Estatuto gallego el techo auton¨®mico, ha comentado: ?Los centristas gallegos estuvimos preocupados por la posible existencia de una base de acuerdo entre UCD y otro partido sobre el ritmo a que deber¨ªa someterse el tema estatutario gallego. Nos parec¨ªa probable la coincidencia en ciertas f¨®rmulas, que recondujesen la cuesti¨®n a lo que, desde las perspectivas centrales de grandes partidos pudieran ser t¨¦rminos deseables. Estos hechos pueden explicar como el martes, una vez considerado por todos inadmisible el p¨¢rrafo 4 del art¨ªculo 32, se busque una nueva redacci¨®n que posteriormente ser¨ªa la votada y para cuya aprobaci¨®n se contaba, ya de modo directo, ya por v¨ªa de abstenci¨®n, con los socialistas, uno de cuyos diputados hab¨ªa sugerido modificaciones concretas en el texto.?

Al preguntarle por la veracidad de la acusaci¨®n formulada contra ¨¦l por el senador lucense Jos¨¦ Mar¨ªa Pardo Montero, en el sentido de que mantuvo un juego centralista en la negociaci¨®n con el fin de erigirse en el hombre fuerte de UCD en Galicia, P¨ªo Cabanillas contest¨®: ?Esas aseveraciones son totalmente infundadas y falsas. El se?or Pardo Montero me ha telefoneado para poner de manifiesto que no ha hecho esas declaraciones en contra m¨ªa y que proceder¨¢ a rectificarlas. Me ha dado su palabra de no ser el autor de las mismas y le he cre¨ªdo.?