Gibraltar: la roca de la contenci¨®n
International Herald Tribune ?Un grave profesor explica ante un mapa a sus disc¨ªpulos de una escuela p¨²blica inglesa: "Esto es Gibraltar, incidentalmente, al Norte el territorio se hace m¨¢s grande y se llama Espa?a."Esta lecci¨®n de pintoresca geograf¨ªa procede de la imaginaci¨®n de Antonio Mingote, un caricaturista espa?ol. Pero refleja exactamente lo que piensan los espa?oles de la deformaci¨®n constante de los hechos por Inglaterra en sus esfuerzos por conservar la ¨²ltima colonia en suelo europeo. (...)
Refiri¨¦ndose al d¨¦cimo aniversario del cierre fronterizo, Gibraltar no ha muerto, dice sir Joshua Hassan, como si hubiese ganado de nuevo la batalla de Inglaterra. (...) Las bases militares no son territorios normales (...). Gibraltar mismo fue incomunicado de Espa?a varias veces en el pasado por largos per¨ªodos (...). El tratado de Utrecht (1713) establece que la ciudad y el castillo de Gibraltar deben mantenerse sin una comunicaci¨®n abierta con el territorio que la rodea.
Gibraltar, como respondieron los espa?oles a las alegaciones brit¨¢nicas en la ONU, no es ni ser¨¢ un territorio autosuficiente, si permanece desconectado con su hinterland natural, el campo espa?ol de Gibraltar. Contrariamente a las pretenciosas afirmaciones de sir Joshua, las estad¨ªsticas espa?olas demuestran que cerca del 60% de los ingresos de Gibraltar proceden de la industria militar inglesa (...). Por otra parte, el Gobierno ingl¨¦s concede amplios subsidios (...).
El problema no es que Gibraltar subsista con apoyos artificiales por diez o cincuenta a?os, sino que es una colonia real impuesta a Espa?a y cuya existencia ha sido condenada por la ONU (...).
Espa?a no exige la soberan¨ªa sobre los gibraltere?os, sino sobre el territorio. Las ofertas espa?olas para la descolonizaci¨®n incluyen la salvaguardia de la ciudadan¨ªa brit¨¢nica y de los derechos adquiridos por los gibraltare?os. Tambi¨¦n se proponen facilidades a los brit¨¢nicos para disponer de una base conjunta, semejante a los acuerdos EEUU-Espa?a. Esta oferta podr¨ªa parecer sospechosa hace diez a?os, cuando Franco estaba en el poder. Pero ahora, Espa?a es una democracia real
31 de octubre
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