Del Burgo considera imposible la superposici¨®n del Estatuto vasco con el r¨¦gimen foral de Navarra

La superposici¨®n del Estatuto de Autonom¨ªa vasco con el r¨¦gimen foral de Navarra es absolutamente imposible, toda vez que el viejo reino tiene unas cotas de autonom¨ªa que ser¨¢n dif¨ªciles de alcanzar por la comunidad aut¨®noma vasca a corto plazo, seg¨²n manifest¨® ayer el presidente de la Diputaci¨®n Foral de Navarra y senador por UCD, Jaime del Burgo. Durante la conversaci¨®n mantenida con EL PA?S, el presidente de la Diputaci¨®n se mostr¨® optimista con respecto al futuro de Navarra y solicit¨® ?a nuestros vecinos vascongados que nos dejen un poquito tranquilos?.

?El Estatuto de Guernica va a suponer para el Pa¨ªs Vasco un aut¨¦ntico reto, porque si sobre el papel es f¨¢cil plantear una serie de cuestiones y hacer el reparto de competencias entre el Estado y la comunidad aut¨®noma, cuando se parte de cero, como es el caso de Euskadi, improvisar una administraci¨®n moderna y que funcione es bastante complicado. Y como el Estatuto es realmente auton¨®mico?, precis¨® Del Burgo, ?sustituir el Estado centralista por los nuevos organismos y poner en marcha esa administraci¨®n auton¨®mica va a ser un proceso que tardar¨¢ bastante tiempo y que exigir¨¢ un esfuerzo importante de los dirigentes vascos. Para Navarra, este Estatuto tiene una nota positiva: es previsible que la aut¨¦ntica presi¨®n que se est¨¢ ejerciendo para la integraci¨®n en Euskadi disminuya. Creo que esto es muy positivo para Navarra.?

"Hay que reducir al m¨¢ximo la intervenci¨®n del Estado"

En la v¨ªa foral elegida por Navarra para recuperar sus competencias originarias, el Parlamento ha puesto a la Diputaci¨®n un plazo, que finaliza el 31 de diciembre pr¨®ximo, para que presente las bases de la negociaci¨®n con el Gobierno, que supondr¨¢n el aut¨¦ntico mandato para la actuaci¨®n negociadora de la Diputaci¨®n. Sobre esta cuesti¨®n, Del Burgo consider¨® que van a existir dos etapas diferenciadas. ?En una primera parte se obtendr¨¢n resultados tangibles de inmediato, ya que se tratar¨ªa de potenciar el actual nivel de autonom¨ªa de Navarra en materias de car¨¢cter administrativo. La autonom¨ªa real de la provincia es muy importante y habr¨ªa que reducir al m¨¢ximo la intervenci¨®n del Estado en nuestro viejo reino. Por decirlo de una manera gr¨¢fica, si en estos momentos tenemos competencias para promover un hotel, nos falta la capacidad de ponerle el sello de apertura. Lo verdaderamente importante es promover el hotel; por eso, ahora vamos a conseguir el sello, que tambi¨¦n debe ser nuestro.??La otra etapa, m¨¢s dif¨ªcil, ser¨¢ la correspondiente a la autonom¨ªa pol¨ªtica; es decir, asumir aquellas competencias de ¨ªndole legislativo que la Constituci¨®n no reserva exclusivamente al Estado. Aqu¨ª partimos de un supuesto b¨¢sico?, se?al¨® el presidente de la Diputaci¨®n de Navarra, ?y es que en 1839 se confirmaron nuestros fueros, sin perjuicio de la unidad constitucional. Por eso, entendemos que la ley paccionada de 1841 ¨²nicamente adaptaba aspectos de esos fueros al nuevo r¨¦gimen constitucional que se acababa de instaurar en Espa?a. Pero como aqu¨¦l era un sistema centralista, creemos que todo aquello que no sea inherente a la unidad constitucional debe ser competencia de Navarra, porque forma parte de su patrimonio foral. Este ser¨¢ el punto m¨¢s delicado de las negociaciones, y pensamos que no debe haber recelos sobre esta posici¨®n de principios. Si el Gobierno acepta este punto de partida, la negociaci¨®n para la reintegraci¨®n foral ir¨¢ por buen camino; si esto no se acepta, preveo unas negociaciones dif¨ªciles.?

"No a la integraci¨®n de Navarra en Euskadi"

Sobre el papel que en las negociaciones con Madrid para la reintegraci¨®n foral puede jugar Herri Batasuna (HB), Del Burgo entiende que FIB no va a oponerse a nada que suponga el fortalecimiento de la autonom¨ªa de Navarra. ?En estos momentos, HB est¨¢ tratando de fomentar un navarrismo a ultranza, con fines distintos a los nuestros, evidentemente. Concretamente, Herri Batasuna trata de fundamentar en la historia el posible derecho de Navarra a su independencia. Nuestro punto de partida difiere radicalmente, pero, por lo que hemos visto en estos meses en la Diputaci¨®n, HB en modo alguno se ha opuesto a la negociaci¨®n con Madrid en todo lo que signifique ampliar la autonom¨ªa de Navarra. Considero que ni siquiera los nacionalistas se atrever¨¢n a negar el derecho de Navarra a recuperar el status perdido en 1841?.?Lo que ocurre es que las consecuencias que nosotros damos a la recuperaci¨®n de competencias son diferentes de las que tienen los grupos abertzales. Para nosotros, recuperar competencias supone hacer inviable toda posibilidad de integraci¨®n de Navarra en Euskadi, porque, tal como est¨¢ el Estatuto vasco, una integraci¨®n con la aceptaci¨®n del Parlamento y Gobierno vascos significar¨ªa una merma de la autonom¨ªa de Navarra. La superposici¨®n del r¨¦gimen foral con el Estatuto de Guernica es absolutamente imposible. Otra cosa ser¨ªa que desde un plano de igualdad, y al amparo del art¨ªculo 22 del Estatuto, podamos establecer convenios de cooperaci¨®n con Euskadi. Naturalmente, esto no justificar¨ªa una integraci¨®n, pero s¨ª permitir¨ªa dar satisfacci¨®n a leg¨ªtimas aspiraciones de resoluci¨®n de problemas comunes. Si esta v¨ªa satisface o no a los grupos abertzales, eso est¨¢ por demostrar.?

Por lo que respecta a las observaciones efectuadas en c¨ªrculos nacionalistas, en el sentido de que el Gobierno se va a volcar con Navarra en las transferencias de competencias, para que exista una diferencia en el Pa¨ªs Vasco, el presidente de la Diputaci¨®n navarra manifest¨® a EL PA?S que, en la actualidad, Navarra tiene unas cotas de autonom¨ªa reales ?que ser¨¢n dif¨ªciles de alcanzar por el Pa¨ªs Vasco y, en algunos casos, ni siquiera podr¨¢n llegar a este techo, ya que hay singularidades de nuestro r¨¦gimen que no se pueden obtener por la v¨ªa estatutaria. Si, como interpretan los nacionalistas vascos?, a?adi¨® Del Burgo, ?esa va a ser la actitud del Gobierno, podemos estar todos de enhorabuena, porque por primera vez habr¨¢ en Espa?a una Administraci¨®n dispuesta a aceptar la reintegraci¨®n foral. Creo que las negociaciones con Madrid no se deben interpretar como una alternativa a Euskadi, porque eso devaluar¨ªa el alcance de esas conversaciones, que pretenden ¨²nicamente que Navarra recupere toda su autonom¨ªa. La Diputaci¨®n es un aut¨¦ntico Gobierno regional que est¨¢ respondiendo a las necesidades de la comunidad navarra, porque tiene una de las funciones b¨¢sicas, como es la disponibilidad de aquella parte de los recursos econ¨®micos que se quedan aqu¨ª, despu¨¦s de que Navarra aporta al Estado las cantidades estipuladas en los conciertos econ¨®micos. Es evidente que esta situaci¨®n, en la actualidad, no la tiene ninguna comunidad aut¨®noma de Espa?a, aunque, l¨®gicamente, para eso est¨¢n los estatutos: para llegar a una f¨®rmula parecida en sus efectos a la de Navarra?.

"En Navarra hay gente que est¨¢ llegando al l¨ªmite"

El contencioso Navarra-Euskadi, que divide pol¨ªticamente a los navarros, puede solucionarse, en opini¨®n del senador Del Burgo, con el robustecimiento de la autonom¨ªa del viejo reino. ?Con una acci¨®n cultural intensa como la que se va a realizar en los pr¨®ximos a?os y un Gobierno navarro eficaz, las nuevas generaciones se convencer¨¢n de que Navarra es Navarra. Entonces s¨ª se habr¨¢ resuelto el problema, porque esta cuesti¨®n no se soluciona con planteamientos ¨²nicamente jur¨ªdicos: si el pueblo navarro quiere ser Euskadi, ser¨¢ Euskadi; pero si no quiere ser, no lo ser¨¢ nunca, diga lo que diga la Constituci¨®n o diga lo que diga cualquier obst¨¢culo o facilidad que se le quiera poner a Navarra. Creo que este es un problema sociocultural que no se va a resolver a corto plazo, pero que puede tener una resoluci¨®n satisfactoria por v¨ªas pol¨ªticas, si ¨¦stas llegan a buen fin. Soy optimista ante el futuro de Navarra y lo ¨²nico que pedir¨ªa a nuestros vecinos vascongados es que, por favor, nos dejaran un poquito tranquilos. Nos sentimos muy satisfechos de que hayan recuperado su autonom¨ªa, pero esperamos que sean capaces de comprender y respetar la nuestra y dejen de verdad al pueblo navarro que haga lo que quiera con su propio futuro. Cuando adem¨¢s esta presi¨®n viene soportada por la violencia del terrorismo de ETA, realmente creo que se est¨¢n haciendo un flaco favor, porque lo que no pueden olvidar es que el pueblo navarro ha sabido defender su libertad colectiva a lo largo de la Historia y que dif¨ªcilmente va a aceptar una imposici¨®n por la fuerza. Ser¨ªa muy doloroso, pero si esa presi¨®n terrorista contin¨²a sobre Navarra, la reacci¨®n de los navarros podr¨ªa ser de una magnitud imprevisible. Esto no constituye ninguna amenaza velada de lo que podr¨ªa ocurrir, sino la constataci¨®n de una realidad: en Navarra hay gente que est¨¢ llegando al l¨ªmite en lo que considera que puede ser admitido. Esto es un problema grave, pero hay que tener en cuenta que, si se utiliza la violencia por una parte, desgraciadamente se est¨¢ provocando a que desde el otro lado tambi¨¦n se utilicen las mismas armas. Eso ser¨ªa muy dram¨¢tico y triste para Navarra, pero es algo que deber¨ªan meditar muy seriamente los que quieren ir por ese camino?.