Rivalidades pol¨ªticas ponen en peligro el primer canal de la televisi¨®n alemana
Ambiciones personales e intereses de partido amenazan la continuidad del primer canal de la televisi¨®n alemana (ARD) y, por tanto, han determinado ya la atomizaci¨®n de uno de los componentes principales de la propia cadena. La Norddeutscher Rundfunk (NDR), o Radiodifusi¨®n del Norte Alem¨¢n, formada por un acuerdo entre los gobiernos democristianos de Schleswig-Holstein y Baja Sajonia, m¨¢s el socialdem¨®crata de Hamburgo, desaparecer¨¢ a finales del pr¨®ximo a?o por falta de acuerdo entre los jefes de gobierno de los tres laender.La NDR, creada por los ingleses en los comienzos de la ocupaci¨®n, en base al estatuto de la BBC, quedar¨ªa dividida, si no lo impide ahora el Tribunal Federal de lo Contencioso-Administrativo, en un centro emisor en Hamburgo y, aparte, una red de emisoras administradas por los gobiernos democristianos de Kiel y Hannover.
El jefe del gobierno bajo-saj¨®n, Ernst Albrecht, quiere disponer en Hannover de emisora propia (Radio Albrecht, seg¨²n ha ironizado el secretario general de la Socialdemocracia, Egon Bahr). Su colega Stoltenberg, jefe del gobierno de Schleswig-Holstein, en la frontera danesa, quiere ?romper el monopolio? del alcalde de la ciudad-estado de Hamburgo, Klose, socialdem¨®crata. El punto neur¨¢lgico de las diferencias radica en que la redacci¨®n de los telediarios de la ARD y de otros programas informativos de radio y televisi¨®n se encuentra en Hamburgo y por ello creen los litigantes democristianos que su influencia sobre la l¨ªnea informativa de la cadena no es la misma que la que pueda ejercer su oponente socialdem¨®crata.
El problema no parece que vaya a quedar limitado a la NDR, una de las nueve organizaciones de radiotelevisi¨®n que integran la ARD, considerada hasta ahora la cadena de TV m¨¢s liberal, precisamente por su car¨¢cter de ?concierto laboral de los centros radiof¨®nicos de Alemania?, que es lo que significan las siglas.
Otros componentes de la ARD han anticipado ya que, si los tribunales ratifican la atomizaci¨®n de la NDR, esto crear¨¢ un precedente que pueden seguir otros centros emisores en la misma direcci¨®n. Los pol¨ªticos, sobre todo los m¨¢s conservadores, repiten cada vez con m¨¢s insistencia que es necesaria una mayor identificaci¨®n de los medios de masas con la pol¨ªtica regional.
Quienes se oponen a estas pretensiones, temen que este desmembramiento conduzca a una falta de medios econ¨®micos que incida en la calidad de los programas y abra las puertas a la televisi¨®n privada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.