"El mago de Oz"
El mago (The Wiz),Tras haber fracasado en muy diferentes actividades, Lyman Frank Baum (1860-1919) empieza a los cuarenta a?os a escribir para los ni?os. Su tercera obra, El mago de Oz, publicada en 1900, tiene un ¨¦xito sensacional y no tarda en convertirse en un cl¨¢sico de la literatura infantil.Dos a?os despu¨¦s de su aparici¨®n, Baum escribe el libreto de una comedia musical basada en El mago de Oz. Se estrena en Broadway con gran ¨¦xito y permanece a?o y medio en cartel, En 1910 se hace una versi¨®n cinematogr¨¢fica muda de muy corta duraci¨®n; y en 1925 se hace otra, tambi¨¦n muda, con Larry Semon como Espantap¨¢jaros y Oliver Hardy como Hombre de hojalata. La adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica m¨¢s famosa y mejor es la que en 1939 dirige V¨ªctor Fleming.
Director: Sidney Lumet
Gui¨®n: Joel Schumacher. Fotograf¨ªa: Oswald Morris. Int¨¦rpretes: Diana Ross, Michael Jackson, Nipsey Russell, Ted Ross. EEUU, 1978. Local de estreno: Conde Duque
Despu¨¦s de in¨²tiles esfuerzos por contratar a Shirley Temple, en aquel momento en el apogeo de su fama, Metro-Goldwyn-Mayer decide hacer su aplazada versi¨®n musical del famoso cuento infantil con Judy Garland, entonces una joven cantante que empezaba a ser conocida. Por las canciones de Arlen y Yarburg, por la personalidad de la protagonista, por la novedad de los decorados, por ser una de las primeras pel¨ªculas en technicolor, por la calidad del equipo t¨¦cnico que dirige el discutible Fleming, y porque su historia no es un simple pretexto para incluir n¨²meros musicales, la pel¨ªcula abre una nueva etapa en el desarrollo de la comedia musical y en la actualidad se sigue reponiendo en los pa¨ªses anglosajones.
Cuarenta a?os m¨¢s tarde, cuando el musical pr¨¢cticamente ha desaparecido como g¨¦nero cinematogr¨¢fico, Rob Cohen, un productor independiente, decide hacer una nueva versi¨®n que con su coste de veinticuatro millones de d¨®lares se convierte en el musical m¨¢s caro de la historia del cine. Las aventuras del Espantap¨¢jaos sin seso, el Hombre de hojalata sin coraz¨®n, el Le¨®n cobarde, y Dorothy y su perro Toto, que trata de volver a la casa de sus t¨ªos desde la lejana tierra de Oz, se han seguido con minuciosidad, salvo que la ni?a se ha convertido en una t¨ªmida maestra de veinticuatro a?os, para que pudiera ser encarnada por Diana Ross y est¨¢ ¨ªntegramente interpretada por negros. Charlie Smalls ha escrito nuevas canciones y Quincy Jones nueva m¨²sica, mientras Louis Johnson ha hecho una escenograf¨ªa basada en la cantidad m¨¢s que en la calidad de los bailarines, para disimular la poca habilidad de Diana Ross, y Philip Rosenberg ha creado una discutible escenograf¨ªa futurista basada en distintos aspectos de Nueva York. De la direcci¨®n se ha encargado Sidney Lumet, que, por no tener ninguna pr¨¢ctica en el terreno del musical, ha desaprovechado los elementos puestos en sus manos.
Larga experiencia teatral
Actor infantil, director teatral con una larga experiencia, Sidney Lumet llega al cine en 1957 con Doce hombres sin piedad, tras 250 programas dram¨¢ticos para la cadena CBS de televisi¨®n. En cine no tarda en especializarse en dramas de denuncia extra¨ªdos de obras de Tennesse Williams, Arthur Miller, Eugene O'Neill, Mary McCarthy, Anton Chejov, etc¨¦tera. El ¨¦xito de Supergolpe en Manhattan (1970), Serpico (1973) y Tarde de perros (1975), tres polic¨ªacos basados en hechos reales ocurridos en Nueva York, le lanza a un cine directamente comercial que no hab¨ªa cultivado anteriormente. Por ello le encargan la direcci¨®n de El mago, pero su nula imaginaci¨®n cinematogr¨¢fica hace que fracase en un g¨¦nero tan eminentemente imaginativo como el musical.La parte directamente narrativa no s¨®lo no logra sobrepasar el tono infantil, la obvia estructura de itinerario y la moraleja del original, sino que pierde completamente su indudable atractivo. Las canciones est¨¢n resueltas en largos planos fijos y se salvan s¨®lo por la fuerza de Diana Ross y los restantes int¨¦rpretes, aunque su poca movilidad las llega a hacer aburridas. Donde Lumet muestra su absoluta torpeza es en los dos grandes n¨²meros musicales: el baile Verde-Rojo-Oro a la llegada a la Ciudad Esmeralda y el de la F¨¢brica de Sudor de la Bruja Mala del Norte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.