Muerto de una pu?alada en la garganta tras una partida de cartas

Un hombre de 37 a?os de edad, Antonio Leva Crespo, inv¨¢lido de una pierna, muri¨® ayer de una pu?alada en la garganta en una vivienda de la plaza de Esporlas, en el barrio de San Ferm¨ªn. Aunque las causas de su fallecimiento no han sido divulgadas todav¨ªa, parece que Antonio Leva participaba en una partida de cartas que concluy¨® en una reyerta.Los inspectores de la comisar¨ªa de Usera, que se han encargado del caso, han logrado detener a dos sospechosos que, seg¨²n se cree, estaban con la v¨ªctima en el momento en que fue apu?alada.

La detenci¨®n del ciudadano uruguayo de veintinueve a?os Walter Gonz¨¢lez Guevara ha permitido esclarecer el atraco a la joyer¨ªa Mart¨ªnez Terr¨®n, en la calle de Fuencarral. Los datos de que dispone la polic¨ªa permiten una aproximada reproducci¨®n de los hechos, reproducci¨®n que no deja de tener un ritmo sainetesco.

Cierto d¨ªa, Walter Gonz¨¢lez se present¨® en el establecimiento. Pretend¨ªa ver muestrarios y elegir piezas. Como era de esperar, el empleado que le atendi¨® no puso reparo alguno a lo que promet¨ªa ser el principio de una operaci¨®n deslumbrante. Despu¨¦s de analizar comparar y seleccionar, Walter Gonz¨¢lez parec¨ªa haber tomado una decisi¨®n. ?Ap¨¢rtenme ustedes estas, que ma?ana volver¨¦ por ellas.? Todo estaba en regla. A buen seguro, Walter habr¨ªa de retirar una importante cantidad de dinero de alguna entidad bancaria para poder sufragar el importante dep¨®sito. Hecho el libramiento, volver¨ªa a buscarlo.

Y volvi¨®. Volvi¨® al d¨ªa siguiente con un rev¨®lver en la mano. ?A ver, las joyas.? Tres pulseras, dos sortijas de piedras preciosas y un solitario de brillantes se llev¨® en un momento, bajo la mirada del vendedor. Medio mill¨®n de pesetas en joyas que se iban con el indiano.

A pesar de todo, hubo un fallo en los planes de Walter Gonz¨¢lez. Un coche radiopatrulla del 091 que estaba haciendo su ronda por las calles pr¨®ximas fue inmediatamente alertado. El fugitivo llevaba el arma en la mano derecha y las joyas en la izquierda, pero no pudo conservar mucho tiempo ?ni el bot¨ªn ni la artiller¨ªa?, porque fue inmediatamente detenido.

Hab¨ªa llegado a Espa?a cuatro semanas antes. En la comisar¨ªa correspondiente declar¨® que ?vino a Espa?a a buscar trabajo?.