Los problemas de la CEE, tema central de la "cumbre" franco-brit¨¢nica
Gran Breta?a y Francia iniciaron ayer una reuni¨®n cumbre de alto nivel, de dos d¨ªas de duraci¨®n, que puede resultar clave para el desarrollo de la pr¨®xima cumbre de jefes de Gobierno de la Comunidad Econ¨®mica Europea, prevista para finales de mes en Dubl¨ªn.
El presidente Valery Giscard d'Estaing Reg¨® a Londres a mediod¨ªa del lunes, para trasladarse inmediatamente al n¨²mero 10 de Downing Street, donde la primera ministra, Margaret Thatcher, le esperaba para un almuerzo de trabajo, seguido por hora y media de discusiones a puerta cerrada y sin int¨¦rpretes, ya que Giscard es un perfecto conocedor del ingl¨¦s.Aunque no existe un orden del d¨ªa fijado para las conversaciones, fuentes diplom¨¢ticas han informado que los dosjefes de Gobierno pasar¨¢n revista tambi¨¦n a temas de la defensa europea, incluida la situaci¨®n nuclear -Gran Breta?a y Francia son los dos ¨²nicos pa¨ªses europeos con fuerza at¨®mica propia- y la situaci¨®n internacional.
La acogida de la prensa brit¨¢nica al jefe del Estado franc¨¦s no ha sido especialmente entusiasta. Los ingleses, que no acaban de ?entregarse? a la idea comunitaria, esgrimen dos graves acusaciones contra Francia. La primera se refiere a la contribuci¨®n de este pa¨ªs al presupuesto comunitario, tema que, de no resolverse favorablemente, puede afectar seriamente al futuro de la CEE. La segunda es la famosa ?guerra del cordero?, desencadenada como consecuencia de la decisi¨®n francesa de prohibir la iniportaci¨®n de cordero brit¨¢nico, en abierto desaf¨ªo del Tratado de Roma y de una sentencia favorable a las tesis brit¨¢nicas de la Corte Europea de Justicia.
El balance entre lo que Gran Breta?a satisface al Mercado Com¨²n y lo que recibe se traduce en un d¨¦ficit de m¨¢s de mil millones de libras esterlinas (unos 150.000 millones de pesetas) al a?o.
En t¨¦rminos netos, esa contribuci¨®n significa que Gran Breta?a, que ocupa el s¨¦ptimo lugar en renta por cabeza entre los miembros del Mercado Com¨²n, tras Irlanda e Italia, est¨¢ pagando el 70% m¨¢s que la Rep¨²blica -Federal de Alemania, cuyo producto nacional bruto duplica al brit¨¢nico.
Las conversaciones de Londres van a resultar particularmente espinosas, ya que cualquier reducci¨®n de la contribuci¨®n brit¨¢nica s¨®lo puede conseguirse mediante un aumento de las cuotas que satisfacen el resto de los pa¨ªses.
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