La paralizacion de Mercam¨¢laga evidencia la debilidad del pacto de la izquerda

En caso de que el Ayuntamiento de M¨¢laga pierda el recurso contencioso-administrativo interpuesto contra una reciente resoluc¨ª¨®n del Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo (MOPU), que ha denegado la recaliricaci¨®n de los terrenos en los que se construye Mercam¨¢laga, las obras ya realizadas -por un importe de unos setecientos millones de pesetas- tendr¨ªan que ser demolidas. La resoluci¨®n del MOPU ha puesto al descubierto el viejo problema de las irregularidades urban¨ªsticas en M¨¢laga.

El proyecto para construir Mercarn¨¢laga en r¨¦gimen de sociedad mixta formada por Mercasa y el Ayuntamiento fue aprobado hace varios a?os, con Cayetano Utrera de alcalde. Posteriormente, ya con Luis Merino Bayona al frente de la Corporaci¨®n, se iniciaron las obras, que han continuado, hasta finalizar pr¨¢cticarnente la primera fase, con el actual Ayuntamiento.En todo este proceso hab¨ªa un dato ignorado por la opini¨®n p¨²blica, pero conocido por los sucesivos ayuntamientos: las obras eran ilegales, pues se estaba construyendo en unos terrenos considerados como r¨²sticos. Todo lo que se hizo en su d¨ªa fue pedir la recalificaci¨®n de estos terrenos como urbanizables de uso industrial, pero no se esper¨®, para iniciar las obras, la oportuna resoluci¨®n del MOPU en la confianza de que ¨¦sta no pod¨ªaser sino positiva. Ahora, la negativa del MOPU a recalificar los terrenos ha ca¨ªdo como una bomba, pues nada menos que setecientos millones de pesetas est¨¢n en juego.

El Ayuntamiento, tan pronto conoci¨® la noticia, hizo un comunicado dirigido al pueblo de M¨¢laga (v¨¦ase EL PAIS del pasado d¨ªa 18), dando cuenta de que habla procedido a paralizar las obras e interponer un recurso contencioso-administrativo contra la resoluci¨®n ministerial. El comunicado estaba firmado por el alcalde y por los portavoces de todos los grupos presentes en el Ayuntamiento a excepci¨®n del PSA, partido este que hab¨ªa polemizado los d¨ªas anteriores con el grupo del PSOE a prop¨®sito del tema de Mercam¨¢laga. Seg¨²n el PSA, no se cont¨® con su portavoz, Rafael Garc¨ªa Cervantes, para elaborar el comunicado dirigido a la opini¨®n p¨²blica.

Rafael Garc¨ªa Cervantes, por su parte, ha declarado que el PSA considera absurda la decisi¨®n del MOPU y apoya a los otros grupos pol¨ªticos del Ayuntamiento en la interposicion del recurso, no obstante lo cual critica la decisi¨®n municipal de paralizar las obras. ?Hasta ahora?, ha dicho el se?or Garc¨ªa Cervantes, ?se hab¨ªan seguido las obras en una situaci¨®n de inseguridad jur¨ªdica porque todos est¨¢bamos de acuerdo y cre¨ªamos que era justo para M¨¢laga. ?Por qu¨¦ cambiar de actitud tan repentinamente? Un ayuntamiento vasco o catal¨¢n ?se hubiese doblegado tan f¨¢cilmente a tan absurda decisi¨®n de la burocracia centralista? ?

Los restantes grupos del Ayuntamiento no comparten este deseo del PSA de saltarse la legalidad a la torera. Han parado las obras y han interpuesto el oportuno recurso, que confian que les d¨¦ la raz¨®n en este affaire, entre otras razones, porque de no ser as¨ª se iban a encontrar en serias dificultades para explicar al pueblo de M¨¢laga que se han tirado setecientos millones de pesetas por la borda, sin que el recordar que este es un tema heredado de la anterior Corporaci¨®n les pueda ser de gran utilidad.

El tema de Mercam¨¢laga puede ser, por otra parte, un poco la gota que colme el fr¨¢gil vaso del pacto municipal en M¨¢laga, pr¨¢cticamente roto ya. De confirmarse algunos rumores que apuntan a la posibilidad del cese de varios concejales del PSA en sus respectivas delegaciones, la situaci¨®n podr¨ªa tener graves consecuencias no s¨®lo en M¨¢laga, sino en Andaluc¨ªa, toda vez que algunos de los acuerdos tomados en su d¨ªa por los partidos PSOE, PCE y PSA son de ¨¢mbito regional, como es el caso, por ejemplo, de las delegaciones de Cultura, todas las cuales est¨¢n desempe?adas por el grupo andalucista.