Kurt Waldheim pide una reuni¨®n urgente del Consejo de Seguridad

El secretario general de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim, pidi¨® el domingo una reuni¨®n urgente del Consejo de Seguridad para discutir la crisis de Ir¨¢n, que calific¨® como un peligro para la seguridad internacional Y como la ?m¨¢s grave amenaza para la paz mundial desde la crisis de los misiles?, en 1962?.El Gobierno iran¨ª pidi¨® anoche al Consejo de Seguridad que retrase la sesi¨®n urgente hasta la semana pr¨®xima, alegando que el pueblo de Ir¨¢n celebra en estos d¨ªas fiestas religiosas y de significaci¨®n pol¨ªtica y anunciando la presencia en Nueva York, para esas fechas, del ministro de Asuntos Exteriores, Bani Sadr, para ?explicar la postura y las peticiones de nuestro pueblo?.

El Consejo de Seguridad continu¨® sus consultas anoche, sin que se hubiera adoptado una decisi¨®n sobre la fecha de la reuni¨®n.

Para solicitar la reuni¨®n urgente del Consejo de Seguridad, Waldheim recurri¨® a las atribuciones que le concede el art¨ªculo 99 de la Carta de la ONU. Es la segunda vez en la historia que un secretario general de la ONU pide la reuni¨®n de los quince miembros del Consejo de Seguridad. La anterior convocatoria fue hecha en julio de 1960, por Dag Hammarskjold, con ocasi¨®n de la crisis del Congo belga.

En una carta dirigida al presidente del Consejo de Seguridad, el boliviano Sergio Palacios de Vizzio, Kurt Waldheim se?ala que la crisis norteamericano-iran¨ª ha causado seria preocupaci¨®n en la comunidad internacional, porque ?amenaza la paz y la estabilidad en la regi¨®n y podr¨ªa tener consecuencias desastrosas para el mundo entero?. El secretario general de la ONU solicita la convocatoria urgente del Consejo, para ?buscar una soluci¨®n pac¨ªfica al problema, conforme a los principios de la justicia y el derecho internacional?.

La Administraci¨®n Carter piensa ahora que el llevar la crisis al Consejo de Seguridad contribuir¨¢ a convertirla en un conflicto internacional, m¨¢s que en una disputa entre Estados Unidos e Ir¨¢n. Por otra parte, los norteamericanos conf¨ªan en que el Consejo terminar¨¢ aprobando una resoluci¨®n en la que se pida la puesta en libertad de los rehenes y se condene su captura. En el peor de los casos, esta resoluci¨®n podr¨ªa proporcionar una base legal para emprender acciones contra Ir¨¢n, desde un embargo econ¨®mico hasta una hipot¨¦tica intervenci¨®n militar.