Exiliados cubanos

En el editorial ?Cuando los argentinos eran de derechas?, del 21 de noviembre, hay varias injustas referencias a los exiliados cubanos. No es cierto que se dispensar¨¢ m¨¢s ?protecci¨®n social? o ?puestos de trabajo? a los ?huidos de Castro? que a otros inmigrantes de la ¨¦poca. El derecho a la asistencia de la Cruz Roja o a los comedores de Auxilio Soc?al era (y es) compartido por pobres y despose¨ªdos de todas las procedencias.A los cubanos que Franco proteg¨ªa no era precisamente a los que hu¨ªan, sino a los que gobernaban, como prueba la tenaz resistencia del dictador de El Pardo a plegarse al bloqueo norteamericano, la generosa concesi¨®n de cr¨¦ditos a la isla, el ruinoso (para Espa?a) contrato azucarero suscrito en tiempo de Fern¨¢ndez Cuesta o el espectalcular incremento de las relaciones comerciales entre ambos pa¨ªses entre 1959 y 1975. M¨¢s a¨²n: en 1970, en Zaragoza, cuando un grupo de estudiantes cubanos exiliados intent¨® publicar un simple bolet¨ªn anticastrista fueron amenazados con ser puestos en la frontera. Para Franco, por encima y por debajo de la ideolog¨ªa, Fidel Castro era ?otro gallego de rnano fuerte?. Otro gallego de orden y tentetieso, con el extra?o atractivo de haber vengado a Cervera. Como es l¨®gico, el dictador de La Habana tambi¨¦n sent¨ªa por Franco admiraci¨®n y respeto. Elamor entre los hombres fuertes suele ser tiernamente rec¨ªproco.

Por otra parte, es injusto caracterizar a los exillados cubanos como ?exiliados de derecha?, y a los del Cono Sur, como exiliados de izquierda. ?Son ?exiliados de derecha? los infelices cubanos que hacen llaves en mil portales de Madrid? ?Lo son las centenares de familias que han invadido las m¨¢s destartaladas pensiones de la capital? ?Lo son los pescadores que constantemente desertan? ?Lo son los casi 3.000 intelectuales que imparten clases en universidades de todo el mundo, incluyendo la de Madrid? De Cuba, hasta ahora, han podido huir un mill¨®n de cubanos, y esa pavorosa cifra impide cualquier caracterizaci¨®n superficial.

Entre los huidos de Castro, por ejemplo, est¨¢n todos los periodistas liberales de centro-izquierda, socialistas y socialdem¨®cratas, que escrib¨ªan los editoriales de la prensa cubana, equivalentes a los que publica EL PAIS. Si los editorialistas de EL PAIS hubieran sido cubanos, en el peor de los casos hubieran sido encarcelados o fusilados; en el mejor, tal vez estar¨ªan exiliados en Espa?a, soportando melanc¨®licamente que un respetable matutino los calificara de ?exiliados de derecha?, tras una vida dedicada a la batalla por la justicia social, o ?proteg¨ªdos del franquismo?, tras d¨¦cadas de una incesante defensa de la libertad y la democracia.