Un doble exilio, de la patria y de la lengua
Xeoane, Varela, Celso Emilio.., y ahora, Eduardo Blanco Amor. El a?o 1979 ha sido funesto para las letras gallegas. Y hasta el resurgir auton¨®mico se ha cubierto de nubes ambiguas en el caso galaico, en este a?o de meigas desencadenadas. Eduardo Blanco Amor era el viejo m¨¢s joven de la literatura espa?ola y gallega, el que con m¨¢s contundencia, sarcasmo y gallard¨ªa sobrellevaba los mismos a?os que el siglo, unos a?os que, al fin y al cabo, se han salido con la suya por sorpresa.Eduardo Blanco Amor sufri¨® el exilio por espa?ol y por intelectual, pero adem¨¢s lo sufri¨®, como gallego, por partida doble. Al exilio sociol¨®gico de la emigraci¨®n -por gallego- se uni¨® el pol¨ªtico. Al de la geograf¨ªa: el de la lengua natal: el gallego. Su emigraci¨®n a Latinoam¨¦rica fue en 1919; pero en los a?os republicanos ya estaba en Espa?a como periodista y corresponsal. Ya hab¨ªa publicado sus primeros poemas en gallego, Romances galegos (1928), a los que seguir¨ªan Poema en catro tempos (1931) y Cancioneiro (1956). Pero ya se sabe que la poes¨ªa admite y exige la lengua minoritaria, por natal que sea. Profesor en Chile, Uruguay y Argentina, periodista siempre, cre¨® sus obras teatrales entre 1937 y 1953, recogidas despu¨¦s, en gallego, en Farsas para t¨ªteres y Teatro para a xente. Como autor teatral super¨® su poes¨ªa y como narrador llegar¨ªa a las m¨¢ximas cotas. Lleg¨® tarde a la novela, y en castellano forzosamenle. La primera, publicada en Chile en 1948, La catedral y el ni?o, pas¨® inadvertida, salvo excepciones. En 1961 fue tercero en el Premio Nadal, con Los miedos (1963), su mejor novela, en mi opini¨®n. El prefer¨ªa los relatos de Os Biosbardos (Las musara?as, 1962), pero fue A esmorga (La parranda, 1959) quien lo convirti¨® en autor conocido. La m¨¢s reciente, Xente ao lonxe (Aquella gente, 1972), ha sido tambi¨¦n la m¨¢s ambiciosa.
El mismo se traduc¨ªa del castellano al gallego, y al rev¨¦s. Dijo en alguna ocasi¨®n que en el gallego hac¨ªa ?ejercicios de estilo?. As¨ª super¨® su doble exilio, con talento cr¨ªtico, y sentido del riesgo, del inconformismo y la aventura.
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