Coromines y el complot de Garraf

El excelente y tan documentado art¨ªculo del se?or Quint¨¢ sobre el romanista catal¨¢n Joan Coromines (EL PAIS, 21-11-1,979) sobre el diccionario etimol¨®gico de la lengua catalana ha sido una sorpresa para muchos lectores interesados en la filolog¨ªa y la ling¨¹¨ªstica.Yo s¨®lo a?adir¨ªa un ?pero? de tipo hist¨®rico. Cuando presenta al doctor Coromines como un presunto implicado en el tosco y folkl¨®rico atentado contra Alfonso XIII de un grupo de independentistas catalanes (a?o 1925), Quint¨¢ sufre una confusi¨®n. El propio Coromines, en unas declaraciones a Josep Pla (Homenots, 8.? serie; Barcelona, 1962), dec¨ªa: ?Est¨¢bamos en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera, y, como sea que los exaltados nos prepar¨¢bamos para tomar parte en el alzamiento de Maci¨¤, me escap¨¦ por pocos minutos de ir a parar una larga temporada a la Modelo y pas¨¦ a Francia. ? Este es el texto traducido de la p¨¢gina 132. Por otra parte, consultados algunos amigos de los que intervinieron en el atentado llamado de Garraf (1925), consideran que Coromines no tuvo ninguna relaci¨®n con los supuestos terroristas, sino que pertenec¨ªa a la SEM (Societat d'Estudis Militars), a la que pertenec¨ªa. el futuro ministro de la Rep¨²blica, Nicolau d'Olwer. Este hecho y la preparaci¨®n por Maci¨¤ del complot de Prats de Moll¨® asustaron al padre, Pere Coromines, quien presion¨® a su hijo para que se exiliara, sin que, seg¨²n me dicen, existiera una causa concreta de tipo policial.