La izquierda, y los nacionalistas, contrarios a que el delegado del Gobierno presida la Junta de Seguridad

La Comisi¨®n Constitucional del Congreso concluy¨® ayer, en poco m¨¢s, de tres horas, el debate en torno a la ley org¨¢nica de polic¨ªas de las comunidades aut¨®nomas, sobre la que habr¨¢ de pronunciarse el pr¨®ximo Pleno de la C¨¢mara. La mayor¨ªa de los textos aprobados hablan sido consensuados en la ponencia, por lo que se produjo una retirada masiva de enmiendas. El tema m¨¢s debatido fue la atribuci¨®n de la presidencia de las juntas de seguridad al delegado del Gobierno en la respectiva comunidad aut¨®noma, que cont¨® con el rechazo de la izquierda y los grupos nacionalistas, especialmente expl¨ªcito por parte del PNV.

La ponencia acord¨®, por mayor¨ªa, un apartado seg¨²n el cual las juntas de seguridad, conforme al art¨ªculo 154 de la Constituci¨®n, ?ser¨¢n presididas por el delegado del. Gobierno en el territorio de la respectiva comunidad aut¨®noma?. El art¨ªculo citado dice as¨ª: ?Un delegado nombrado por el Gobierno dirigir¨¢ la Administraci¨®n del Estado en el territorio de la comunidad aut¨®noma y la coordinar¨¢, cuando proceda, con la administraci¨®n propia de la comunidad.?Marcos Vizcaya expres¨® la profunda oposici¨®n del PNV a lo que calific¨® de ?interpretaci¨®n extensiva de la Constituci¨®n ?. En su opini¨®n, el delegado del Gobierno no debe ser ?un personaje tan importante en la comunidad aut¨®noma?. Expres¨® su criterio de que dicho delegado s¨®lo est¨¢ concebido en la Constituci¨®n como coordinador de la administraci¨®n perif¨¦rica, mientras que las m¨¢ximas competencias en materia de polic¨ªa dentro de la comunidad aut¨®noma corresponden, seg¨²n el Estatuto de Guernica, a una junta de seguridad paritaria. A?adi¨® que el car¨¢cter paritario de esta junta ?no debe levantar suspicacias?.

En defensa de sus respectivas enmiendas, los dem¨¢s grupos de oposici¨®n rechazaron tambi¨¦n la configuraci¨®n del presidente de la Junta de Seguridad, teniendo en cuenta que a ¨¦sta corresponder¨¢ determinar ?el estatuto, reglamento, dotaciones, composici¨®n num¨¦rica, estructura y reclutamiento de los miembros integrantes de los cuerpos de polic¨ªa de las comunidades aut¨®nomas?. La Minor¨ªa, Catalana se opuso a la existencia de esta presidencia y su diputado Llibert Cuatrecases defendi¨® que ocupara dicho cargo el presidente de la comunidad aut¨®noma; los comunistas propusieron una presidencia colegiada, y los socialistas, contrarios a la existencia de presidencia de la Junta de Seguridad, manifestaron que, en caso de haberla, deber¨ªa ser rotatoria y no contar con el vot¨® de calidad.

El grupo centrista logr¨® sacar adelante la figura del presidente-delegado gubernativo por s¨®lo un voto de diferencia (diecisiete contra diecis¨¦is, en ausencia de los se?ores Fraga -CD- -y Pi?ar -Grupo Mixto-) y fueron rechazadas las enmiendas que propon¨ªan textos alternativos o la supresi¨®n del apartado. A requerimiento de los socialistas, los centristas Joaqu¨ªn Satr¨²stegui y Rodolfo Mart¨ªn Villa se esforzaron en tranquilizar a los dem¨¢s grupos sobre el car¨¢cter normal de la presidencia de las juntas de seguridad. El se?or Mart¨ªn Villa asegur¨®: ?No pretendemos que la presidencia de la Junta de Seguridad sea un sistema para la imposici¨®n unilateral de decisiones.?

La mayor¨ªa de los restantes textos del proyecto de ley fueron aprobados por unanimidad o por unas mayor¨ªas muy amplias, y casi siempre con la impenitente abstenci¨®n del diputado de Uni¨®n Nacional, Blas Pi?ar, quien no intervino en ning¨²n momento en el debate.

La posibilidad de que los cuerpos de polic¨ªas aut¨®nomas sean financiados, adem¨¢s de por las respectivas comunidades aut¨®nomas, por las diputaciones provinciales o forales o las corporaciones insulares que corresponda, suscit¨® el voto en contra de socialistas y comunistas.