Los diamantes de Bokassa

?La publicaci¨®n por Le Canard Enchain¨¦ de una nueva fotocopia, la de una orden de Bokassa, de julio de 1974, sobre la preparaci¨®n de unas placas de diamantes destinadas a Giscard d'Estaing suscita algunos interrogantes.La primera es la de la autenticidad del documento. Hasta el momento, el sistema de defensa del El¨ªseo consist¨ªa en no negar su existencia, sino el valor de los diamantes ofrecidos por Bokassa. (...)

?Son o no falsos los documentos publicados?

La segunda interrogaci¨®n versa sobre el efecto que tendr¨ªa una repercusi¨®n que ahora ya no sorprende a nadie. Hasta el momento, por lo que revelan los sondeos, la opini¨®n francesa, m¨¢s o menos bien infor mada, no parece muy afectada en su mayor¨ªa. La clase pol¨ªtica mur mura, a menudo de una forma m¨¢s severa de lo que se expresa a trav¨¦s de la prensa, pero no interviene, o, si lo hace, es poco. (...)

M¨¢s all¨¢ de los diamantes, el problema final es el de una pol¨ªtica africana que, continuando en otros pa¨ªses, se expone a los mismos peligros, a los mismos desastres y al id¨¦ntico desprecio del extranjero. Que terminen para siempre las amistades, los regalos, las cacer¨ªas, los festines y francachelas de todo g¨¦nero, que pueden terminar tr¨¢gicamente despu¨¦s de haber costado muy caros al presupuesto de Francia.

6 de diciembre