El "muro de la democracia" de Pek¨ªn, neutralizado

El ?muro de la democracia? no ha sido suprimido, pero s¨ª al menos ?neutralizado?. El comunicado publicado el jueves por la municipalidad de Pek¨ªn, tras la reuni¨®n plenaria del Congreso del Pueblo que decidi¨® prohibir la instalaci¨®n de carteles reivindicativos (dazibaos) en la encrucijada de calles en Xidan, decide trasladar la instalaci¨®n de carteles a una zona lejos del centro de la capital, en el discreto espacio de un peque?o parque de Vuetan (El Altar de la Luna), elegido, sin duda, porque est¨¢ suficientemente alejado de las calles m¨¢s transitadas de la ciudad.

Los autores de dazibaos que deseen colocar sus obras en el nuevo emplazamiento oficial deben dar a conocer su identidad previamente a una oficina de registro destinada a tal efecto, as¨ª como su direcci¨®n y el nombre de su lugar de trabajo. No se ejercer¨¢ ning¨²n tipo de censura en los textos, pero sus autores ?ser¨¢n responsables de las implicaciones pol¨ªticas y legales de los contenidos?.Se a?ade que cualquier perturbaci¨®n del orden ser¨¢ sancionada de acuerdo con la ley. Las nuevas disposiciones entran en vigor hoy y fueron expuestas en el propia ?muro de la democracia?, entre los carteles que los servicios de limpieza no hab¨ªan podido retirar a¨²n.

La ¨²nica interpretaci¨®n posible de las medidas hechas p¨²blicas es que el poder tiene miedo. Tanto que el atentado a la libertad de expresi¨®n, muy reducida tras las ¨²ltimas detenciones, es el aspecto del asunto que llama m¨¢s poderosamente la atenci¨®n, y lleva a preguntarse sobre el sentimiento que la nueva direcci¨®n china tiene de su propia vulnerabilidad.

Sobre ello hay que suponer, como lo hac¨ªa la semana pasada un cartel en el ?muro?, si las nuevas medidas no crear¨¢n una protesta clandestina al margen de toda instituci¨®n tolerada.