UCD y PSOE estudian una f¨®rmula para "racionalizar" reivindicaciones auton¨®micas
Existe una coincidencia b¨¢sica entre las direcciones, a nivel del Estado, de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD) y Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE), sobre la conveniencia de racionalizar el proceso auton¨®mico, aunque no se ha llegado todav¨ªa a ning¨²n acuerdo preciso. Un principio de soluci¨®n podr¨ªa consistir, seg¨²n las altas fuentes de ambos partidos consultadas por EL PAIS, en aceptar una interpretaci¨®n constitucional -avalada por un dictamen jur¨ªdico que obra en poder de ambos partidos- que permitiera a las nacionalidades o regiones que opten por la f¨®rmula del art¨ªculo 143 elegir una asamblea propia, sobre cuyo car¨¢cter, legislativo o no, todav¨ªa tienen que pronunciarse los expertos.
La preocupaci¨®n fundamental de ambas direcciones por llevar a la pr¨¢ctica el prop¨®sito de gradualizaci¨®n con que se elabor¨® la Constituci¨®n, en lo relativo a la conversi¨®n de un Estado centralista en un Estado de las autonom¨ªas, choca con las aspiraciones de las bases de ambos partidos -especialmente acusadas entre los socialistas- en la periferia. El encauzamiento de las aspiraciones auton¨®micas a trav¨¦s de la iniciativa prevista en el articulo 151 es considerado por responsables de UCD y PSOE como un semillero de problemas y de complejidades jur¨ªdicas y pol¨ªticas, entre las que no es la menor las posibles frustraciones que se producir¨ªan en algunos territorios de no lograr el alto quorum de votos exigidos -mayor¨ªa absoluta del censo de cada provincia- en el refer¨¦ndum de iniciativa auton¨®mica.Sin embargo, la posibilidad de cambio de v¨ªa a la f¨®rmula del articulo 143 no cuenta con aceptaci¨®n en la mayor¨ªa de los pa¨ªses del Estado, ya que la autonom¨ªa obtenible por esta v¨ªa ha venido siendo considerada de segunda categor¨ªa, y muy distante de la lograda por el Pa¨ªs Vasco y Catalu?a. Como se explica con m¨¢s detalle en las p¨¢ginas que siguen, esta valoraci¨®n arranca de las seguridades que un Estatuto elaborado por el procedimiento del art¨ªculo 151 ofrece a la comunidad aut¨®noma de que contar¨¢ con una asamblea legislativa, un consejo de gobierno y un tribunal superior de justicia.
Precisamente, el dictamen jur¨ªdico aludido, que estudian las c¨²spides centrista y socialista, argumenta que la organizaci¨®n institucional auton¨®mica citada no excluye que las comunidades aut¨®nomas que opten por la v¨ªa del articulo 143 no puedan contar con alg¨²n tipo del instituciones similares y, concretamente, con una asamblea representativa. En lo que se encuentran divididos en este momento los dos primeros partidos parlamentarios es en el car¨¢cter de esta asamblea. Para UCD no es preciso que cuente con competencias legislativas, mientras que el PSOE estima imprescindible su car¨¢cter legislativo.
El apoyo constitucional de la f¨®rmula seria, en todo caso, uno de los apartados del art¨ªculo 147 -curiosamente equidistante entre el 143 y el 151-, en el que se alude a ?las instituciones aut¨®nomas propias? de las comunidades que elaboren su estatuto por el procedimiento del 143. En definitiva, se tratarla de primar esta v¨ªa de iniciativa auton¨®mica, que hasta ahora ha tenido menos aceptaci¨®n entre los partidos, pero que asegura un acceso m¨¢s sosegado y sencillo a la autonom¨ªa. El argumento decisivo que se encuentra en estudio para la persuasi¨®n de quienes desean para su comunidad aut¨®noma las m¨¢ximas cotas de autogobierno reside en las seguridades que el Gobierno y el Parla mento sean capaces de dar sobre la identidad final de los techos auton¨®micos a obtener, o en la rebaja de las propias aspiraciones con base en las dificultades de superar e refer¨¦ndum de iniciativa auton¨®mica.
A nivel particular, los miembros de la direcci¨®n del PSOE manifiestan que existe una mayor racionalidad en los planteamientos que hace el partido a nivel de Estado que en los realizados en la periferia. Seg¨²n inform¨® a EL PAIS un miembro del comit¨¦ ejecutivo federal, el PSOE dedicar¨¢ los pr¨®ximos d¨ªas navide?os a estudiar en profundidad el proceso,auton¨®mico. Como criterio personal adelant¨® que la necesaria racionalizaci¨®n deber¨¢ materializarse en el traspaso de competencias del Estado a las comunidades aut¨®nomas, pero no en el frenazo de los estatutos. Sobre las preocupaciones expresadas por UCD, en relaci¨®n con la excesiva burocratizaci¨®n de algunos ¨®rganos preauton¨®micos, y concretamente la Junta de Andaluc¨ªa, el dirigente socialista citado reconoci¨® que ?cuando a un andaluz le cueste m¨¢s obtener un papel en Sevilla de lo que le venia costando conseguirlo en Madrid ser¨¢ preciso revisar los criterios auton¨®micos, porque algo fallar¨ªa en el prop¨®sito esencial de democratizar la v¨ªa pol¨ªtica y administrativa y acercar al pueblo a los centros de poder?.
La pugna entre centristas y socialistas se concreta en las acusaciones de los primeros de que el Gobierno ha encarrilado muy mal todo el proceso auton¨®mico, mientras que UCD critica que los dirigentes socialistas sean incapaces de imponer sus criterios sensatos a sus bases exacerbadamente autonomistas, y que incluso en algunos casos, como ocurri¨® -seg¨²n dicen- con el Estatuto gallego, se coloquen al frente de aquellos a quienes no han sido capaces de convencer.
En esta l¨ªnea, el ministro para las Relaciones con las Cortes y secretario general de UCD, Rafael Arias Salgado, manifest¨® recientemente, durante una cena-coloquio en el Colegio Mayor San Pablo, que ?a la izquierda no le interesan las peque?as comunidades, porque sus supuestos ideol¨®gicos no sirven en los sitios peque?os. Si apoya las autonomias es porque el electorado lo exige?. Afirm¨® tambi¨¦n que el Estatuto gallego y el de Sau son pr¨¢cticamente iguales, si bien las transferencias de competencias se realizar¨¢n de distinta forma, gracias a una cl¨¢usula que dijo?incluiremos en todos los estatutos venideros, y no habr¨¢ acuerdo en la Comisi¨®n Constitucional del Congreso mientras no se incluya, ya que somos mayoria?.
Otras altas fuentes de UCD confirmaron a EL PAIS que la f¨®rmula del Estatuto gallego, a pesar de las criticas no razonables que ha suscitado, puede ser la base para solucionar los problemas que plantear¨¢n los pr¨®ximos estatutos, sin perjuicio para las cotas auton¨®micas a conseguir.
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