BaIb¨ªn se niega a salir en pantalla
Jos¨¦ Luis Balb¨ªn no moder¨® el de bate de La clave que el pasado s¨¢bado emiti¨® TVE por el segundo programa y estaba dedicado a ?Los dineros de la Iglesia?. La versi¨®n oficial de TVE, facilitada a EL PAIS a trav¨¦s del gabinete d prensa, es que ?no hubo dificulta des de orden administrativo o t¨¦cnico. Ha sido decisi¨®n de Jos¨¦ Luis Balb¨ªn, quien no ha querido presentar ni moderar el programa?.El director de La clave, despu¨¦s de recordar que no hab¨ªa hecho declaraciones sobre los ¨²ltimos problemas de este programa, ?para que no se nos acusase de indisciplina o deslealtad?, y que ahora era imposible mantener el silencio, manifest¨® a EL PAIS que no saldr¨¢ en pantalla hasta que se resuelva el conflicto con el realizador. ?Se trata de una falta de confianza en el realizador?, dijo, ?y lo ¨²nico que deseo es un m¨ªnimo de condiciones para que el programa se realice con seriedad. El equipo de La clave sabe qu¨¦ tipo de programa queremos hacer, pero Adriano del Valle, el realizador, no. A pesar de que ¨¦l personalmente, pidi¨® a Miguel Angel Toledano, director de la segunda cadena de TVE, y a m¨ª, ser el realizador del programa, nunca se integr¨® en el equipo. Apenas ven¨ªa a las reuniones y dej¨® de asistir quiz¨¢ porque no consegu¨ªa imponer sus opiniones, porque La clave es uno de los pocos programas donde las decisiones se adoptan entre todos. El realizador suele llegar media hora antes de que se emita el programa, desconoce qui¨¦nes son los invitados y las opiniones que sustentan. Casi todos los s¨¢bados tenemos problemas de sonido y ¨¦l debe supervisar la correcta emisi¨®n. Con ocasi¨®n del coloquio sobre marxismo se recrudecieron las tensiones, debidas en buena parte a sus malos modos, que, por lo dem¨¢s, son notorios. Al final del debate, en p¨²blico, me recrimin¨® que yo no era qui¨¦n para advertir de quitar la palabra a nadie y que, en cualquier caso, me hubiera desobedecido. Y esto es muy grave, porque en un programa de estas caracter¨ªsticas, que se emite en directo, hay, al menos, tres reglas del juego que deben ser respetadas: que se hable del tema, que no se insulte a nadie y que exista equidad en la distribuci¨®n del tiempo de las intervenciones. Lo cierto es que nunca hubo problemas de este tipo, pero tenemos que contar con unos dispositivos para prever que pueda suceder algo contrario a estas reglas. El realizador es el amo de micr¨®fonos y c¨¢maras, y nunca le hemos sugerido uno u otro estilo de realizaci¨®n, respetando su trabajo; pero en estas condiciones, si el realizador quiere decidir sobre el contenido, nos exponemos a cualquier fallo por su parte, y m¨¢s cuando dice que no seguir¨¢ criterios de ese tipo. En aquel programa yo no amenac¨¦ con cortar el sonido, simplemente advert¨ª, ante los telespectadores, de esa posibilidad, a Bernard Henri Levy. Examin¨¦ detalladamente el programa, y el se?or Levy interrumpi¨® a los dem¨¢s invitados en veinticinco ocasiones y habl¨® durante 37 minutos. No creo, por tanto, haber obrado subjetivamente contra el se?or Levy, a quien, por cierto, invit¨¦ yo al programa. El tema de que hable o no una persona afecta al contenido del programa y no es simple competencia del realizador decidir qui¨¦n tiene que hablar o callar. El programa no puede realizarse con estas tensiones permanentes, tensiones que nunca hubo cuando lo realiz¨® Pedro Rozas. Sin embargo, yo no ped¨ª que se le expediente o cese, sin que se le traslade a otro programa donde se encuentre a gusto. Miguel Angel Toledano accedi¨® a ello. Pero Adriano del Valle me dijo algo as¨ª como que tuviese cuidado y que ya me enterar¨ªa de la fuerza que tiene. Ahora me convenzo de que debe tenerla, porque en todo este asunto hay unas cuantas circunstancias soprendentes: que no haya dimitido, que haya sido desautorizado el director de la segunda cadena, que el pasado d¨ªa 30 de septiembre se le acabe el con trato y que su posible renovaci¨®n no pase por nosotros, como es costumbre. El d¨ªa 11 de noviembre comuniqu¨¦ los hechos a los ejecutivos correspondientes. El d¨ªa 23 d noviembre, Luis Ezcurra, directo en funciones de TVE, ordena la apertura de una investigaci¨®n. Pero, entre tanto, hemos hecho cinco programas y no se ha tomado ninguna decisi¨®n.?
Adriano del Valle manifest¨® a EL PAIS que el equipo de La clave es excesivamente numeroso y que ¨¦l es el ¨²nico colaborador que no fue nombrado por Jos¨¦ Luis Balb¨ªn. ?Al principio iba a todas las reuniones?, dice el se?or Del Valle, ?pero aquello era un coro de alabanzas. Despu¨¦s me encontr¨¦ aislado. Fui a Miguel Mart¨ªn y ped¨ª el traslado. Pero el director de RTVE no me lo concedi¨® y aleg¨® que mi trabajo era bueno. No asist¨ª a las reuniones a partir de entonces, porque all¨ª lo ¨²nico que se debate es decir que Balb¨ªn lo hace muy bien. Mantengo que, seg¨²n la ordenanza laboral, la responsabilidad del realizador ata?e a los aspectos t¨¦cnicos y art¨ªsticos del programa. Jos¨¦ Luis Balb¨ªn es un buen periodista, inteligente y lo respeto, pero tendr¨¢ que reconocer que de televisi¨®n no lo sabe todo, y yo intent¨¦ darle algunas sugerencias. Es falso que llegue tarde. Quien llega tarde es Balb¨ªn, y un d¨ªa tuve que meter la pel¨ªcula porque no estaba presente. Mis ideas pol¨ªticas, por supuesto, son opuestas a las de Balb¨ªn, pero aclaro que no soy de extrema derecha, que no milito en ning¨²n partido y que me olvido de ellas cuando me siente a la mesa del programa. El d¨ªa 30 de septiembre, la direcci¨®n de RTVE estim¨® renovarme el contrato. Miguel Angel Toledano, antes de sugerir mi traslado, hubiera debido solicitar tambi¨¦n mi versi¨®n. Cosa que no hizo. Por ¨²ltimo, el se?or Balb¨ªn parece que tiene una televisi¨®n dentro de la televisi¨®n y no me parece honesto que desde ella o desde la prensa ataque a la direcci¨®n de la misma.?
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