Graves manipulaciones federativas en el Campeonato de Espa?a de Caza
Todos los cazadores mostraron su indignaci¨®n antes y despu¨¦s del Campeonato. Fueron a Canarias enga?ados y algunas de las opiniones escuchadas fueron: ?Somos como fichas de ajedrez, que nos sacan o guardan a capricho federativo. Organizar el Campeonato en Las Palmas fue un absurdo, porque por no haber no hay ni cabras y estamos ya hartos de cacicadas y politiquillos que se quieren aprovechar del deporte. Han jugado con nuestras vidas, porque el terreno era peligroso?, hab¨ªa que descolgarse por barrancos, ?y eso no se tuvo en cuenta con tal de hacer turismo. Quieren que nos aburramos, que nos vayamos, que no seamos siempre los mismos, y as¨ª evitar que podamos llegar a conocer los manejos federativos.?El llevar el Campeonato a Canarias ya fue un absurdo deportivo. La carencia de caza se intent¨® suplir con una repoblaci¨®n de doscientas perdices procedentes de granjas peninsulares, perdices que se pod¨ªan coger con la mano, como hicieron los miembros de la comisi¨®n federativa que visit¨® el cazadero semanas antes del Campeonato. Esta repoblaci¨®n que se hizo fue negada en todo momento por la Federaci¨®n, puesto que los cazadores jam¨¢s admitir¨ªan competir a trav¨¦s de unas piezas que m¨¢s que ser cazadas eran asesinadas. Al final, el que se proclamar¨ªa campe¨®n, Jos¨¦ Berlanga, de M¨¢laga, guarda de Icona, reconoci¨® que tres de las seis perdices abatidas por ¨¦l eran de granja.
Los manejos federativos empezaron a descubrirse apenas la expedici¨®n lleg¨® a Las Palmas. Dos de los cazadores se encontraron que no les hab¨ªan reservado habitaci¨®n en el hotel y pasaron las primeras noches en otro pagado de su propio bolsillo. Mientras, el presidente de la Federaci¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Blanc, y otro directivo, Adolfo Ce?o, recib¨ªan trato de VIP en el hotel, seg¨²n ¨®rdenes recibidas en la conserjer¨ªa. Otra sorpresa fue que cuando los cazadores llegaron al hotel comprobaron que ¨¦ste no admit¨ªa perros. No hubo otra soluci¨®n que alojar a los canes, d¨ªa y noche, en coches particulares.
La impresi¨®n general fue que la Federaci¨®n mont¨® el viaje a Canarias para hacer turismo -con se?oras incluidas- y, de paso, quedar bien pol¨ªticamente, aunque ello costara movilizar las fuerzas de la Guardia Civil ante la amenaza por parte de los cazadores canarios de invadir el terreno donde se iba a celebrar el Campeonato. Esto ten¨ªa su raz¨®n de ser, porque la prueba se celebr¨® en una zona de caza controlada creada este a?o para los cazadores locales, pero ¨¦stos no han podido todav¨ªa acceder a dicha zona por tener consideraci¨®n de reserva hasta que se aclimatara la perdiz. De esta manera los canarios se encontraron con que en un solo d¨ªa iba a quedar arrasado el terreno que hab¨ªan estado cuidando durante un a?o, por el capricho federativo de que el Campeonato ten¨ªa que celebrarse en Canarias La Federaci¨®n intent¨® que el asunto no trascendiera y prometi¨® que por cada pieza que se matara dar¨ªan cinco para repoblaci¨®n.
Amenaza de boicot
Los participantes en el Campeonato, conscientes de todos los abusos que se hab¨ªan cometido, debatieron ampliamente realizar un boicot. Algunos de ellos estuvieron hasta las dos de la ma?ana -hab¨ªa que levantarse a las seis para ir hasta el cazadero- discutiendo una postura de fuerza. Media hora antes del Campeonato la opini¨®n generalizada de los diecis¨¦is concursantes era el no participar. Al final, y tras intervenci¨®n federativa, depusieron esta actitud con la promesa formal de reunirse tras el Campeonato para llegar a una soluci¨®n. La reuni¨®n, a la que no asisti¨® ning¨²n miembro de la Federaci¨®n, a pesar de ser invitados, plante¨® denuncias tajantes y exigi¨® soluciones inmediatas. Las dos reivindicaciones m¨¢s importantes tomadas fueron la anulaci¨®n del reglamento del Campeonato de caza y recibir un detallado informe de la gesti¨®n econ¨®mica federativa.La anulaci¨®n del reglamento viene al entender los cazadores que ellos no cuentan para nada en una competici¨®n en la que ellos son protagonistas: ?Nos llevan, nos traen, y a nuestra costa los federativos se alojan en hoteles de lujo, cuando estamos acostumbrados a dormir en fondas. Nosotros pro pondremos unas nuevas f¨®rmulas justas y econ¨®micas, que tendr¨¢n que ser aceptadas si quieren seguir teniendo Campeonato nacional, que es la ¨²nica competici¨®n en donde se les ve pulular a los federativos.? El pr¨®ximo a?o la Federacion quiere celebrar el Campeonato en Ciudad Real, en las proximidades del coto privado que tiene el presidente Blanc. La maniobra la ven clara los cazadores: ?Al d¨ªa siguiente de la prueba Blanc querr¨¢ ofrecer una cacer¨ªa a los presidentes provinciales, que son los que tendr¨¢n que votar poco despu¨¦s en las elecciones. Estamos ya cansados de que se nos maneje. La Federaci¨®n Regional de Burgos ya renunci¨® este a?o a participar en el Campeonato de Espa?a; el pr¨®ximo, si las cosas no cambian, seremos todas las provincias o regiones las que nos negaremos a entrar en el juego.?
En lo que respecta a solicitar una claridad absoluta en las cuentas federativas es porque los cazadores ya se han hartado de ver a las se?oras de los directivos en los campeonatos: ?El colorido de la presencia femenina queda reflejado en las cenas y comidas, pero luego, a la hora de la prueba, no hay quien las vea en el monte, porque se van de excursi¨®n, organizada por la propia Federaci¨®n, para que no se aburran.? Los cazadores tampoco aciertan a comprender c¨®mo a algunos se les adeudan los gastos del ¨²ltimo Campeonato, mientras en la Federaci¨®n hay empleados con salarios que superan con creces las 100.000 pesetas al mes.
Todo este c¨²mulo de detalles condujo a que los cazadores manifestaran que ?la Federaci¨®n es un ¨®rgano que no tiene raz¨®n de ser porque no da nada a los cazadores, que son pr¨¢cticamente quienes la mantienen?. El Campeonato en s¨ª, por los acontecimientos desarrollados, qued¨® al margen. Tuvo tambi¨¦n sus graves incidencias con enfrentamientos personales con el presidente Blanc. Esta informaci¨®n ser¨¢ tratada el pr¨®ximo viernes en la habitual secci¨®n de caza y pesca de EL PAIS.
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