El presidente Su¨¢rez afirma que el Gobierno no ha negociado con los secuestradores

El presidente del Gobierno, Adolfo Su¨¢rez, explic¨® ayer ante el Pleno del Congreso la actitud del ejecutivo ante el secuestro del diputado centrista Javier Rup¨¦rez. Su intervenci¨®n fue motivada por una pregunta socialista, planteada tras una entrevista entre Felipe Gonz¨¢lez y el presidente. Su¨¢rez afirm¨® que el Gobierno, como instituci¨®n, no ha negociado, y ha cumplido escrupulosa mente con dos deberes: mantener intacta la dignidad del Estado que no puede negociar con terroristas, y hacer lo humanitariamente posible para salvar la vida y obtener la liberaci¨®n del secuestrado.

La inclusi¨®n de esta pregunta en el orden del d¨ªa, tras el encuentro de ambos l¨ªderes, por la ma?ana fue decidida en la reuni¨®n que la Junta de Portavoces celebr¨® a mediod¨ªa de ayer. Al comenzar la sesi¨®n de la tarde, el presidente de la C¨¢mara, Landelino Lavilla, advirti¨® que el tema ser¨ªa tratado sobre las siete y media. Poco antes de esa hora lleg¨® al sal¨®n de sesiones el presidente, acompa?ado de la mayor¨ªa de sus ministros. Felipe Gonz¨¢lez, l¨ªder de la minor¨ªa socialista, plante¨® la pregunta en nombre de su grupo, advirtiendo que hasta entonces se hab¨ªan mantenido en un prudente silencio con el fin de no entorpecer la liberaci¨®n de Rup¨¦rez. ?Una vez producida ¨¦sta, todos queremos que se responda a una pregunta que contiene la preocupaci¨®n fundamental para la democracia: si la liberaci¨®n de Javier Rup¨¦rez ha tenido o no un precio para las instituciones democr¨¢ticas. ? ?Y no lo digo con una especial crudeza?, a?adi¨® el l¨ªder socialista, ?sino sabiendo que cuento en cierta medida con el consentimiento preocupado de toda la C¨¢mara, pero Puedo asegurarles que esa es la pregunta que hay en la calle, la pregunta que hay en los medios de comunicaci¨®n y, por consiguiente la pregunta a la que creemos que se debe dar una respuesta cabal en bien de la democracia, en bien de esa democracia que entre todos tratamos de construir con esfuerzo y a la que algunos atacan una y otra vez con sa?a. Es, pues, se?oras y se?ores diputados, este el sentido exacto de la pregunta que hemos f¨®rmulado al Gobierno. ?Tras las breves palabras del l¨ªder socialista, y en medio de un gran silencio, el presidente comenz¨® agradeciendo esta iniciativa a Felipe Gonz¨¢lez y a todos los grupos parlamentarios que se hab¨ªan sumado a la petici¨®n socialista, y dijo que m¨¢s que una narraci¨®n de hechos contestar¨ªa con una definici¨®n de las actitudes que han presidido la actuaci¨®n del Gobierno durante el transcurso del secuestro. Y a?adi¨® textualmente:

?Desde que se produjo el secuestro ha transcurrido un mes de incertidumbre y compartimos hoy una inmensa alegr¨ªa por la liberaci¨®n de nuestro compa?ero Javier Rup¨¦rez. Quiero decirle que durante todo este tiempo el Gobierno que presido ha cumplido escrupulosamente con una doble obligaci¨®n: de una parte, mantener intacta la dignidad del Estado, y, de otro lado, establecer una estrategia que permitiera hacer cuanto humanitariamente fuera posible para salvaguardar la vida y propiciar la liberaci¨®n de Javier Rup¨¦rez.?

?Inmediatamente de conocido el secuestro, el Gobierno anticip¨®, con serenidad, cu¨¢l iba a ser su actitud: no negociar. Y el Gobierno, consecuentemente, no ha negociado. Esta actitud de no negociar fue seguida en el tiempo por la declaraci¨®n institucional de esta C¨¢mara, acordada un¨¢nimemente por los portavoces de los grupos parlamentarios, que se expresaban en el mismo sentido, y, pocos d¨ªas despu¨¦s, por la propuesta del Grupo parlamentario Socialista, apoyada tambi¨¦n por todos los grupos, de crear una comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n. Al mismo tiempo, propiciamos una acci¨®n nacional e internacional, que ha tenido ampl¨ªsimo eco en el mundo, exigiendo la libertad inmediata de Javier Rup¨¦rez. Se trataba, pues, de colocar a los terroristas ante la responsabilidad de sus propios hechos, en una posici¨®n claramente definida e irrevocable.?

? Durante estos largos d¨ªas han llegado hasta nosotros mensajes, algunos de ellos transmitidos por la prensa y medios de comunicaci¨®n social, y otros, concretamente, a trav¨¦s del comit¨¦ que decidi¨® emprender gestiones para la liberaci¨®n de Javier Rup¨¦rez -bajo la presidencia de Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez-, y como contestaci¨®n a las informaciones recibidas de este comit¨¦, en la noche del martes 4 de este mes precis¨¦ de nuevo que la posici¨®n del Gobierno, dentro siempre de los prI pios antes expuestos, se concretaba en los siguientes puntos:

1. Exigencia de la liberaci¨®n inmediata de Javier Rup¨¦rez.

2. Que el Gobierno -y cito textualmente- "har¨¢ lo que en Justicia proceda y humanitariamente sea necesario". ? ?Nada m¨¢s dijimos y ninguna otra cosa hemos hecho que se aparte de esta l¨ªnea.?

Ni canje, ni pacto

?No hubo, pues, ni canje, ni negociaci¨®n, ni pacto, ni concesiones. Hicimos lo que siempre haremos para tratar de garantizar el imperio de la ley y de lajusticia en un Esta do de derecho, en el que la independencia del poderjudicial es una premisa inamovible que implica la aplicaci¨®n de las previsiones lega les al margen de toda presi¨®n.Estas previsiones son aplicadas un Estado de derecho con objetividad en todas las circunstancias y no deben ser alteradas ni para beneficiar, ni desde luego para perjudicar, a los implicados en cada supuesto concreto, y en la esfera de competencias del Gobierno transmit¨ª esta posici¨®n al fiscal general del Estado en este mismo sentido. Estos 31 d¨ªas se han vivido, minuto a minuto, en una tensi¨®n constante por obvias razones humanas y pol¨ªticas: ninguna medida policial adecuada ha dejado de ponerse en pr¨¢ctica; y, finalmente, hemos intentado reflexivamente no cometer ning¨²n error que, desde la perspectiva terrorista, pudiera desencadenar la muerte de Javier Rup¨¦rez. La realidad es que esta estrategia ha producido resultados humanamente satisfactorios. cuaquier otra consideraci¨®n se ha antepuesto el respeto a la dignidad del Estado y del Gobierno que, como instituci¨®n, no puede negociar con el terrorismo ni dejar de hacer lo necesario para que la justicia prevalezca.?

Satisfacci¨®n

?Com¨® presidente del Gobierno me siento en estos momentos satisfecho, como parlamentario me honro en compartir con todos los se?ores diputados esta justa alegr¨ªa, y, como ciudadano, como ser humano, deseo que se abra un nuevo camino hacia la esperanza, porque se ha logrado la libertad de un espa?ol que se hab¨ªa visto privado de ella injusta e lleg¨ªtimamente.Deseo finalmente, que quede constancia de mi gratitud a quienes, en no importa qu¨¦ lugar del mundo ni desde que perspectiva, han exigido la libertad de Javier Rup¨¦rez en un bello gesto de solidaridad; al Gobierno; a los partidos pol¨ªticos con representaci¨®n parlamentaria aqu¨ª presentes, a todos ustedes, se?oras y se?ores diputados.

Pienso que si todos asumimos solidariamente nuestras responsabilidades, si mantenemos como en esta y en otras ocasiones nuestra confianza en las instituciones democr¨¢ticas, si profundizamos en el regular funcionamiento de las instituciones que el pueblo espa?ol se ha dado a s¨ª mismo, podremos continuar nuestro camino, aunque se puedan producir nuevos ataques a la convivencia, a la libertad y a los m¨¢s elementales derechos humanos, que desgraciadamente no cabe excluir.

Como presidente del Gobierno estoy firmemente decidido a que nada ni nadie nos aparte del logro de una Espa?a en libertad.?