El a?o 1979 consolida la fuerza y el protagonismo de los pa¨ªses productores
Cada segundo que pasa se extraen del subsuelo 120.000 litros de crudo petrol¨ªfero. En ese mismo tiempo, la humanidad consume una cantidad equivalente. De esa cifra, que traducida a toneladas/a?o supone 3.055 millones, los trece pa¨ªses de la OPEP producen la mitad y sus exportaciones representan el 70% del total mundial.
Esa posici¨®n preponderante en el mercado energ¨¦tico le confiere un papel definitivo en la econom¨ªa mundial. De sus decisiones sobre los precios del crudo de petr¨®leo dependen la situaci¨®n y el futuro de las econom¨ªas occidentales. La subida oficial de precios decidida en la 54 conferencia de la OPEP, celebrada a finales de junio en Ginebra, provoc¨® un descenso del crecimiento de la econom¨ªa de los pa¨ªses industrializados de Occidente de aproximadamente un punto, situ¨¢ndolo en torno al 2% anual. Seg¨²n algunos expertos, los precios que se adopten en la conferencia de Caracas pueden fijar ese ¨ªndice en cero.Si para los pa¨ªses desarrollados la factura del petr¨®leo supone nuevas d¨ªficultades que, en gran medida, determina la crisis que padecen, para los pa¨ªses en vias de desarrollo supone una carga m¨¢s grande de lo que pueden soportar. Muchos de ellos, con niveles de deuda exterior que en conjunto suman 210.000 millones de d¨®lares, no podr¨¢n hacer frente siquiera al pago de los intereses de los pr¨¦stamos recibidos. Tales son los casos de India, Pakist¨¢n y Turqu¨ªa. En la ¨²ltima conferencia UNCTAD, el bloque de los subdesarrollados -al que pertenecen los miembros de la OPEP como grupo organizado en su interior- critic¨® duramente el sistema especulativo de los precios del petr¨®leo. Haci¨¦ndose eco de las cr¨ªticas, los pa¨ªses exportadores decidieron, en la conferencia de Ginebra, incrementar en ochocientos millones de d¨®lares el fondo especial de la OPEP de asistencia a los pa¨ªses que atraviesan dificultades como consecuencia de las altas facturas de importaci¨®n petrol¨ªfera. Un reciente estudio de la OCDE establec¨ªa que la ayuda de la OPEP a los pa¨ªses del Tercer Mundo hab¨ªa disminuido en un tercio durante 1978.
Desarrollo del mercado "spot"
El presente a?o ha conocido perturbaciones inusitadas en el mercado del petr¨®leo. En la co nferencia de Abu Dhabi, en diciembre de 1978, los pa¨ªses productores decidieron subidas de precio que significar¨ªan un incremento acumulado anual del 15%. La realidad ha sido que en los ¨²ltimos doce meses los precios pr¨¢cticamente se han duplicado. La crisis de Ir¨¢n, con la reducci¨®n considerable de su producci¨®n, ha provocado una escasez de crudo que ha disparado los precios. En los ¨²ltimos meses se ha intensificado sobremanera el mercado especulativo del petr¨®leo. Multitud de compradores, principalmente japoneses y europeos, se han lanzado vorazmente sobre el mercado libre para adquirir productos petrol¨ªferos por encima de las necesidades del momento.
En la ¨²ltima conferencia, la OPEP lanz¨® una dura advertencia a las multinacionales del petr¨®leo para que se abstuvieran de negociar el petr¨®leo en el spot market con unos precios y beneficios ?anormales?. Al mismo tiempo recomendaba a los pa¨ªses miembros ?restringir en lo posible sus ventas en dicho mercado?. En los primeros meses del a?o, las ventas de petr¨®leo en el mercado libre hablan llegado a representar el 15% del total mundial. Los miembros de la OPEP consideraron que
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esas ventas no pod¨ªan superar el 5 % si se quer¨ªa lograr una estabilidad en el mercado. Sin embargo, esas ventas, desde el mes de julio, han llegado a alcanzar un nivel del 20% en gran medida. Y, a pesar de las recomendaciones, Libia, Ir¨¢n, Irak, Argelia, Nigeria y Kuwait han incrementado sus ventas spot. Adem¨¢s, algunos de los pa¨ªses productores han comenzado a limitar sus cupos de contrataci¨®n con vistas a obtener mayores precios, licitando su petr¨®leo por encima de los precios establecidos.Conocedores del aserto econ¨®mico sobre la relaci¨®n que guarda el precio con la escasez, los miembros de la OPEP han tomado conciencia sobre la necesidad de administrar su riqueza. Por otra parte, tienen muy en cuenta que la durabilidad de las reservas petrol¨ªferas est¨¢ cifrada en 38 a?os, mientras que la del carb¨®n -por poner un ejemplo- se estima en 238 a?os. La limitaci¨®n de la oferta de crudo representa la seguridad de una fuerte demanda a precios elevados.
El pasado a?o, la mayor¨ªa de los pa¨ªses productores decidieron limitar su producci¨®n entre un 5% y un 10%. Cuando los pa¨ªses occidentales han presionado para que la producci¨®n de crudos se intensificara, la respuesta de algunos pa¨ªses radicales, como Libia, ha sido la amenaza de suspender la producci¨®n, salvo la reservada al propio consumo. Incluso Arabia Saud¨ª, l¨ªder del grupo de los moderados y reacia siempre a las subidas de precio, redujo el primer semestre del a?o pasado su producci¨®n hasta en un 15%. La crisis de Ir¨¢n, con un descenso espectacular en su producci¨®n, provoc¨® el incremento de las exportaciones de Kuwait, Irak, Uni¨®n de Emiratos Arabes y de la misma Arabia Saud¨ª. Estos incrementos permitieron satisfacer las necesidades totales de producci¨®n en el a?o o, en todo caso, compensar en parte las bajas del primer semestre.
Alternativa de los consumidores
Para los pa¨ªses consumidores, la ¨²nica alternativa es la reducci¨®n de sus propios consumos. Las recomendaciones de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa aconsejando una reducci¨®n del 5% en los consumos del pr¨®ximo a?o s¨®lo ser¨¢n eficaces si son adoptadas por Estados Unidos. Aunque se trata del segundo productor mundial de petr¨®leo, con un 18% de la producci¨®n mundial, su consumo se aproxima al 40% del total mundial, y sus importaciones de petr¨®leo superan los 40.000 millones de d¨®lares.
Los pa¨ªses exportadores no est¨¢n muy interesados en incrementar sus ingresos derivados de las ventas de petr¨®leo, dado el elevado nivel actual de sus excedentes monetarios, con la excepci¨®n, quiz¨¢, de Indonesia, Venezuela, Argelia e Irak, que mantienen ambiciosos programas de inversi¨®n. El ingreso por exportaciones del conjunto de los pa¨ªses de la OPEP se situar¨¢ este a?o alrededor de 148.000 millones de d¨®lares. Seg¨²n un estudio del Banco Central de la Rep¨²blica Federal de Alemania, las ¨²ltimas subidas de precio supondr¨¢n un beneficio adicional de 50.500 millones de d¨®lares.
No obstante, desde 1974 la balanza de pagos de la OPEP viene registrando considerables reducciones en su super¨¢vit por cuenta corriente. As¨ª, tras un saldo positivo m¨¢ximo de 64.000 millones de
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d¨®lares en ese a?o, descendi¨® hasta los 30.000 millones de 1977, y a los poco m¨¢s de 11.000 millones estimados en 1978. Adem¨¢s, este super¨¢vit de la OPEP no se ha distribuido de manera uniforme: s¨®lo seis miembros (Arabia Saud¨ª, Uni¨®n de Emiratos Arabes, Irak, Ir¨¢n, Kuwait y Libia) registran saldos positivos, aunque tambi¨¦n en declive. Dos son las causas b¨¢sicas de esta situaci¨®n: el estancamiento del volumen de petr¨®leo exportado y, sobre todo, el deterioro de la relaci¨®n real de intercambio. La fuerte tensi¨®n inflacionista provocada por el aluvi¨®n de petrod¨®lares que invaden el mercado y la constante p¨¦rdida del valor del d¨®lar restringen considerable m ente los beneficios de la OPEP.
Problemas financieros
El precio del petr¨®leo se calcula y paga en d¨®lares. La ca¨ªda del d¨®lar en los mercados mundiales repercute en una disminuci¨®n de los ingresos de los pa¨ªses miembros de la OPEP. Esto indujo a los especuladores a esperar que los pa¨ªses miembros de la OPEP se separar¨ªan del d¨®lar, lo que origin¨® una fuerte demanda de monedas, como el rial, de Arabia Saud¨ª. Las operaciones especulativas sobre esta moneda empeoraron la base monetaria de Arabia Saud¨ª y produjeron presiones inflacionistas. Aunque el 80% de sus ingresos provienen de los beneficios del petr¨®leo, conserva una importante base econ¨®mica de tipo pastoral, adem¨¢s de los beneficios derivados de las peregrinaciones a La Meca que, unidas a las tensiones pol¨ªtico-religiosas que han afectado ¨²ltimamente al pa¨ªs, no le permiten soportar situaciones de fuerte inflaci¨®n.
Este tipo de situaciones ha suscitado un deseo de ligar el precio del petr¨®leo a una cesta de monedas de diferentes pa¨ªses que garanticen el mantenimiento de su valor real. Los primeros pasos se iniciaron en 1975, con la vinculaci¨®n de las monedas de Ir¨¢n, Arabia Saud¨ª, Kuwait y Qatar al valor te¨®rico de los derechos especiales de giro. En los ¨²ltimos meses, el franco suizo y el marco alem¨¢n han empezado a ser utilizados para hacer efectivos los pagos por el crudo.
Culpables de la grave crisis econ¨®mica, seg¨²n los pa¨ªses consumidores, los miembros de la OPEP justifican las continuas subidas de los precios del petr¨®leo. Aducen que los mismos pa¨ªses occidentales obtienen, por medio de los impuestos que gravan los derivados petrol¨ªferos, ingresos fiscales que sobrepasan con mucho los beneficios de la OPEP. Eso, sin contar las ganancias de las compa?¨ªas petrol¨ªferas que a?o tras a?o baten sus propios r¨¦cords. En 1977, el grupo de las mayores compa?¨ªas, las siete hermanas, registraron un volumen de ventas de 237.000 millones de d¨®lares. La mayor de las compa?¨ªas petrol¨ªferas, Exxon Corporation -cuyo volumen de ventas en 1978 ascendi¨® a 60.300 millones de d¨®lares, que doblan el Presupuesto anual del Estado espa?ol-, reconoci¨® hace unos meses unos beneficios de 995 millones de d¨®lares, que es el mayor beneficio en la historia de la compa?ia para un per¨ªodo de tres meses. Esta misma compa?¨ªa dedica en la actualidad el 78% de su presupuesto de publicidad, que asciende a dieciocho millones de d¨®lares, para convencer al p¨²blico de que el consumo de petr¨®leo es un tema que afecta a los intereses estrat¨¦gicos de la naci¨®n. Preocupados por el problema de su imagen, los pa¨ªses de la OPEP decidieron crear, en la conferencia de Ginebra, una agencia de prensa que se preocupe de las noticias del propio organismo.
Las expectativas sobre los futuros precios del petr¨®leo son las de acomodar los precios oficiales al precio del mercado libre. Las ¨²ltimas declaraciones hablan de un acercamiento progresivo que no a?ada nuevas perturbaciones a las que el mercado sufre actualmente.
En la conferencia de junio, los precios quedaron fijados en una banda de dieciocho a 23,5 d¨®lares por barril (159 litros), seg¨²n los diversos tipos de crudo. A pesar de la condena expresa sobre el sistema de sobretasas, los precios del crudo no se han mantenido por mucho tiempo en los l¨ªmites fijados. Argelia, Libia, Irak, Nigeria, Ir¨¢n e Indonesia han superado el tope m¨¢ximo establecido. Kuwait los ha fijado en el nivel m¨¢s alto.
Estos precios oficiales encuentran en el mercado libre una plusval¨ªa de hasta un 50%. El precio del mercado spot, con precios que oscilan alrededor de los 35 d¨®lares-barril, ha llegado a situarse por encima de los 42 d¨®lares, a ra¨ªz de la decisi¨®n libia de fijar su petr¨®leo en 26,2 d¨®lares. Esta diferencia de precios en el mercado libre, que supera entre doce y diecisiete d¨®lares el precio oficial, supone una atracci¨®n irresistible para los productores y genera una tensi¨®n por equiparar el precio oficial al precio de concurrencia. El Gobierno de Arabia Saud¨ª, que hasta ahora ha respetado siempre los precios establecidos, elev¨® sus precios desde el 1 de noviembre por decisi¨®n adoptada esta misma semana con objeto de reducir las diferencias de precios de unos a otros productores, de facilitar una decisi¨®n un¨¢nime en la conferencia de Caracas y de reducir la tentaci¨®n del mercado spot, cuya expansi¨®n puede provocar la ruptura de la OPEP y, sorprendentemente, puede ocasionar incluso una ca¨ªda del precio del crudo por exceso de producci¨®n.
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