Manifestaciones y muertos

?En los sangrientos sucesos de anteayer en Madrid confluyen, como elemento desencadenante, dos tensiones latentes que han sufrido en los ¨²ltimos d¨ªas un r¨¢pido proceso de agudizaci¨®n: la respuesta sindical al Estatuto de los Trabajadores que se debate en las Cortes y la contestaci¨®n estudiantil al proyecto de ley de Autonom¨ªa Universitaria.Lo dram¨¢tico del asunto es que ninguno de ambos factores confluyentes nos parece suficiente para explicar el grado de violencia a que se ha llegado. El primero est¨¢ debati¨¦ndose democr¨¢ticamente en las Cortes, y los partidos pol¨ªticos han de aprender de una vez que, cuando se acepta el juego de la democracia, las decisiones del supremo organismo democr¨¢tico son vinculantes en todos los niveles, y que las presiones extraparlamentarias y callejeras se convierten en un arma de doble filo.

Respecto del segundo factor, la protesta estudiantil contra el proyecto de ley de Autonom¨ªa Universitaria, el problema es m¨¢s complejo precisamente porque a¨²n no ha pasado al cauce del debate democr¨¢tico el texto legal controvertido. ( ... )

El estudiante debe discutir ese proyecto, y esto no es f¨¢cil. Sobre todo porque no se han establecido cauces adecuados para un debate de este tipo, ya que nos encontramos ante una crisis muy honda de los mecanismos de representaci¨®n en nuestra universidad.

Esta crisis de representatividad permite que el estudiantado sea f¨¢cilmente manipulable, y creemos sinceramente que as¨ª ha ocurrido en los ¨²ltimos d¨ªas. ( ... )

El tercer, y m¨¢s terrible, factor confluyente en este tr¨¢gico suceso hay que ponerlo en el platillo de algunos miembros de las Fuerzas del Orden, erigidos anteayer en agentes del desorden. Incluso en circunstancias extremas, un polic¨ªa armado que dispara su arma reglamentaria no puede tirar a matar. Si hay muertos, con independencia de otras responsabilidades que puedan derivarse, hay una prueba abrumadora de incompetencia incompatible con la permanencia en las filas de nuestras Fuerzas del Orden.?

Madrid, 15 de diciembre