?"G¨¢rgoris y Habidis" es una obra esencialmente provocadora?

Fernando S¨¢nchez Drag¨® ha obtenido el premio Nacional de Ensayo por su obra G¨¢rgoris y Habidis. Una historia m¨¢gica de Espa?a, editada el a?o pasado por Peralta. El premio, que otorga anualmente el Ministerio de Cultura a trav¨¦s de la Direcci¨®n General del Libro, est¨¢ dotado con un mill¨®n de pesetas.

?Cuando escrib¨ª el libro no pod¨ªa ni siquiera imaginar las repercusiones y las respuestas sociales que iba a provocar?, dice S¨¢nchez Drag¨®. ?La obra se ha convertido b¨¢sicamente en un elemento agresivo, provocador, ha removido las aguas estancadas de una buena parte de la cultura de este pa¨ªs, y esta es la mayor gloria, en vida, que se le puede pedir a una obra literaria.?El libro ha suscitado reacciones y cr¨ªticas de diverso signo. Las acusaciones m¨¢s corrientes han sido las de ?antimarxista? y ?antisemita?. ?El marxismo en cuanto poder ideol¨®gico se ha sentido herido?, explica S¨¢nchez Drag¨®, ?y en parte es normal, porque mi libro va contra las ideolog¨ªas y en favor de las ideas. Otra mala lectura del libro ha sido la de aquellos que me han acusado de antisemitismo. No soy antisemita.?

Fernando S¨¢nchez Drag¨® quiere dar por terminada esta pol¨¦mica con la pr¨®xima publicaci¨®n del quinto y ¨²ltimo tomo de su Historia m¨¢gica de Espa?a, ?en el que recojo y comento las cr¨ªticas, pero, lo que es m¨¢s importante, expongo las aportaciones espont¨¢neas que me han hecho los lectores del libro y todos aquellos que se han interesado por esa otra historia cotidiana de este pa¨ªs. Estas aportaciones llenan de alguna manera las lagunas y huecos del resto de la obra?.

G¨¢rgoris y Habidis es la primera obra que se publica de S¨¢nchez Drag¨®, madrile?o de 43 a?os, periodista, aventurero y profesor de Literatura e Historia de Espa?a, ex comunista y ¨¢crata. En la preparaci¨®n del libro ha invertido cinco a?os de investigaciones, miles de fichas, cientos de horas de viajes (cerca de 20.000 kil¨®metros de recorrido por toda Espa?a), ?encierros? en bibliotecas p¨²blicas y privadas... Fue procesado cuatro veces durante el franquismo: la primera vez, en 1956, junto con Ridruejo, M¨²gica y Tamames; exiliado en Italia desde 1973; viajero incansable por Asia y Africa; profesor de las universidades de Pescara, Tokio y Fez; entrevistador, en fin, de televisi¨®n, en el programa Encuentros con las letras.

En parte para huir de este mundo sociol¨®gico que se ha creado, seg¨²n propia confesi¨®n, sobre G¨¢rgoris y Habidis, Fernando S¨¢nchez Drag¨® se marcha a primeros de a?o al Oriente Pr¨®ximo, por lo menos durante seis meses, a estudiar el fen¨®meno del ?jomeinismo? y los or¨ªgenes del cristianismo, ?que es el lema que m¨¢s me preocupa en estos momentos?, concretamente a las universidades de Animan y de Damasco. All¨ª dar¨¢ clases y escribir¨¢ una novela.

Los cuatro tomos de la obra de S¨¢nchez Drag¨® ?son una interpretaci¨®n subversiva de Espa?a basada en arquetipos muy estrechamente relacionados con las teor¨ªas de Jung?. ?Yo intentaba conectar con el Inconsciente colectivo de los espa?oles, pero la realidad es que la verdadera historia m¨¢gica de Espa?a no est¨¢ dentro del libro sino alrededor de ¨¦l. Nos hemos encontrado con un fen¨®meno sociol¨®gico in¨¦dito en la historia de la literatura de este pa¨ªs porque jam¨¢s un libro con un lenguaje tan barroco como G¨¢rgoris y Habidis, con una carga de erudici¨®n tan marcada, ha penetrado tan fuerte en el inconsciente colectivo de los espa?oles, record¨¢ndoles ciertas m¨²sicas olvidadas de su historia?.

El recurso al "lenguaje cl¨¢sico, barroco, elegante y hasta espl¨¦ndido" es otra de las revelaciones que, seg¨²n algunos cr¨ªticos, ha aportado la obra de S¨¢nchez Drag¨®. ?Mi mayor trabajo no ha sido la b¨²squeda de datos, sino la reelaboraci¨®n literaria de este material. No soy un historiador, y por ello no he pretendido hacer historia, sino m¨¢s bien un libro de narrativa que utiliza personajes hist¨®ricos. Me considero un novelista. ?

?El lector est¨¢ sediento de literatura?, a?ade Fernando S¨¢nchez Drag¨®, quien cree que las exigencias de los lectores actuales van por el camino de lo formal, de lo literario, de la belleza del lenguaje, en definitiva. ?He intentado recuperar un castellano literario que estaba empobrecido.?