Maradona, el jugador m¨¢s caro del mundo
Diego Armando Maradona -diecinueve a?os- puede hacer saltar el mercado futbol¨ªstico mundial. De su cotizaci¨®n se habla al mismo nivel que de los barriles de petr¨®leo o de las onzas de oro. De esta superestrella se puede decir, casi sin errar, que vale lo que pesa en oro. Pas¨® ayer por Madrid y hoy jugar¨¢ en el Camp Nou frente al Barcelona. En la Ciudad Condal tuvo un espectacular recibimiento. El club azulgrana lanzar¨¢ su ca?a de pescar en busca del nuevo crack. Te¨®ricamente intransferible, se habla de que el club que lo quiera tendr¨¢ que pagar por encima de los trescientos millones de pesetas. Es el jugador m¨¢s caro del mundo.
Bajito, fuerte y musculoso -casi vale lo que pesa en oro-, con cara ani?ada y un peculiar flequillo, apareci¨® Maradona vestido de chandal azul y una bolsa en bandolera. Nada m¨¢s pasar la aduana fue asediado por informadores y ?cegado? por los flashes. Ni se inmut¨®. Mientras todos sus compa?eros pasaron inadvertidos, ¨¦l conte st¨® muy serio al atosigante interrogatorio: ?Si no estuviera tan cansado ser¨ªa m¨¢s alegre?, dijo sonriendo. Aguanta perfectamente el chaparr¨®n: ?S¨ª, ya s¨¦ que tengo fama de atender siempre bien a los periodistas, pero no es ning¨²n m¨¦rito; lo hago porque creo que forma parte de juego.? ?S¨¦ que el Barcelona es uno de los mejores clubes del mundo?, dijo Maradona al preguntarle sobre su posible fichaje por el club azulgrana, ?y siempre es interesante saber que est¨¢ interesado en mi fichaje, pero el que esto llegue o no a producirse no es cosa m¨ªa, sino de los dirigentes, que deben llegar a un acuerdo. No; mi padre ha venido porque siempre me acompa?a, pero ya soy mayor de edad y puedo firmar sin m¨¢s.?
Diego Maradona pertenece a una familia numerosa -ocho hermanos- y est¨¢ orgulloso y satisfecho de haber mejorado en gran medida el nivel econ¨®mico de su casa: ?En mi infancia no tuve ning¨²n lujo, pero tampoco pas¨¦ hambre. Mis padres se cuidaron siempre de que estuviera suficientemente atendido. Estudi¨¦ tercero de comerciales porque mi padre me oblig¨®, pero no me gustaban los libros. Ahora procuro darles gusto siempre que puedo. A mi madre la saco a comer dos veces a la semana y mis hermanos saben que pueden pedirme lo que quieran, que se lo dar¨¦. He invertido mucho, tengo mi apartamento v mi coche y mi padre tiene el suyo. Todo se lo debo al f¨²tbol.?.
Pese a su evidente cansancio, Maradona es amable, sencillo, no act¨²a en ning¨²n momento como figura y no parece que se le haya subido un solo gol a la cabeza. La charla, adem¨¢s de interesante, resulta amena y agradable. ?Empec¨¦ a jugar al f¨²tbol en el mismo momento en que tuve uso de raz¨®n. Siempre me gust¨® y ya en juveniles empec¨¦ a pensar que pod¨ªa ganar dinero con esto. Ahora soy un profesional y jugar¨¦ donde me paguen. ?
Se hace dif¨ªcil imaginar tantos millones en una humanidad tan peque?a: ??Cu¨¢nto dicen que le han dado a Cunningham? Y eso en d¨®lares, ?cu¨¢nto es? No s¨¦, es dif¨ªcil calibrar y establecer una comparaci¨®n. ?Mejor que Kempes? No creo. Mario es mi ¨ªdolo y yo lo ¨²nico que intento siempre es rendir al m¨¢ximo en el campo. No, no s¨¦ si valgo tantos millones como dicen; eso son cosas que principal mente valoran los directivos. Por eso dec¨ªa que no puedo decir nada concreto de jugar en el Barcelona. Creo quejuegan Simonsen, Krankl y Asensi y que ahora no anda muy bien.?
La vida de este millonario de diecinueve a?os, que posiblemente en breve hipoteque la econom¨ªa de alg¨²n club, es, seg¨²n dice ¨¦l mismo, bastante normal: ?Por supuesto, ya abandon¨¦ todo por el f¨²tbol, pero me da tiempo a tener otras aficiones. Ahora estoy jugando al tenis para desintoxicarme. No; con Guillermo Vilas estuve hablando el otro d¨ªa; pero no, no puedo jugar con ¨¦l. Es un monstruo y me "sacar¨ªa" de la pista. Me encanta el cine y voy siempre que puedo.?
Tambi¨¦n a lo largo de la entrevista ?entra en el ¨¢rea? sin temor y sin rehuir al ?contrario?, y muestra su agrado cuando se le habla de temas que no est¨¢n relacionados con el f¨²tbol: ?S¨ª, es cierto que dicen que Videla me tiene mucha estima y que no quiere que me marche de Argentina, lo que siempre es de agradecer, pero no quiero saber nada de pol¨ªtica. No me interesa.?
Ni alcohol ni tabaco
Maradona no fuma ni bebe, pero ?me va mucho el tema de las mujeres, aunque tengo novia. Tiene diecisiete a?os y hace dos y medio que salgo con ella. S¨¦ que la mayor¨ªa de los j¨®venes no se casan en gran parte porque no tienen resuelto el tema econ¨®mico. Ese, desde luego, no es mi problema; pero Claudia -as¨ª se llama su novia- y yo hemos decidido por ahora no hablar de boda ni de posible fecha. Si, por ejemplo, fichase por el Barcelona y me viniera a Espa?a, me casar¨ªa antes que si siguiera all¨ª en Argentina; pero eso ... ?
Con motivo de cualquier tema, Maradona saca a relucir lo contento que est¨¢ -?desde que vi que pod¨ªa ganar dinero me lo puse como meta?- con el bienestar que ha proporcionado a toda la familia. Tiene tres hermanas casadas y en su casa viv¨¦n con sus padres cinco, tres de ellos ?chavalines peque?os?.
Da la imagen de un joven feliz este fuera de serie de diecinueve a?os, que en cierto modo a¨²n est¨¢ ajeno a los millones que se barajan o se pueden barajar en torno a ¨¦l. Quiz¨¢ nunca pens¨® que con unas botas y un bal¨®n se pudiese llegar a tanto. Si nada se tuerce, la de los ochenta ser¨¢ la d¨¦cada Maradona y ocupar¨¢ un importante sitio en la historia del f¨²tbol mundial.
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