Quisiera replicar a la carta

?Las muertes del jueves?, aparecida en EL PAIS el d¨ªa 16 y firmada por Manuel Mart¨ªnez Aza?a y 61 firmas m¨¢s.

1. El Gobierno no se obstina en imponer ning¨²n estatuto. Como es l¨®gico, uno ha estado en el Parlamento y el otro estar¨¢. ?0 los 62 firmantes son de los que prefieren la calle como foro pol¨ªtico?2. Seriedad, por favor. La sangre popular no corre a diario por nuestras calles. La polic¨ªa no responde ?una y otra vez con el m¨¢ximo de violencia a su alcance?

Adem¨¢s, ?al ?pueblo? que se ?manifestaba? el jueves tambi¨¦n hab¨ªa de defenderlo la polic¨ªa?

3. Dice la carta: ?No puede ser que el ejercicio de un derecho se castigue con la muerte.? Creo que confunden el derecho a manifestarse contra lo que sea, derecho leg¨ªtimo, con la subversi¨®n organizada, la pedrada, el c¨®ctel, les guantes para devolver botes de humo, los pa?uelos en la cara para ocultarse, la estudiada t¨¢ctica para arrastrar a las FOP hacia la manifestaci¨®n obrera... Si la guerrilla urbana con que la ultraizquierda extraparlamentaria nos ha obsequiado es lo mismo que el derecho de manifestaci¨®n, los muertos del jueves no ser¨¢n los ¨²ltimos.

4. Yo, antes de repartir culpas y otorgar patentes de democracia, prefiero salvaguardarla esperando el veredicto de la justicia. Respetando la independencia de ese poder guardaremos la democracia.