PNV: las ra¨ªces de un conflicto/1
A poco m¨¢s de un mes vista de las elecciones al Parlamento vasco, de las que surgir¨¢ el Gobierno aut¨®nomo de Euskadi, nadie duda del papel decisivo que corresponder¨¢ al PNV en el proceso de institucionalizaci¨®n auton¨®mica. Pero este partido, fundado en 1894 por Sabino Arana, presenta unas caracter¨ªsticas decididamente ins¨®litas en el actual panorama de las fuerzas pol¨ªticas del pa¨ªs. Caracter¨ªsticas que hacen que, por ejemplo, sea, quiz¨¢, el ¨²nico partido de todo el Estado -con la excepci¨®n de otra fuerza tambi¨¦n vasca y tambi¨¦n sui g¨¦neris: Herri Batasuna- en el que la juventud sigue viendo el suficiente atractivo como para mantener un alto nivel de afiliaci¨®n. O que sea el ¨²nico partido que, pese a su adscripci¨®n ideol¨®gica a la Internacional Dem¨®crata-Cristiana, influye decisivamente en un sindicato obrero de fuerza comparable a UGT o CCOO, o que es capaz de movilizar seis o siete veces al a?o a cientos de miles de simpatizantes.Esas caracter¨ªsticas at¨ªpicas se reflejan tambi¨¦n en su estructura interna y m¨¦todos de funcionamiento. Unas estructuras que reproducen a nivel interno las de la sociedad en que se asienta, con organizaciones espec¨ªficas de j¨®venes, mujeres, obreros, patronos, formando un tejido en el que se basa la indudable hegemon¨ªa ideol¨®gica que ejerce. Esa estructura es, adem¨¢s, por ins¨®lito que pueda parecer, realmente democr¨¢tica: toda decisi¨®n m¨ªnimamente importante requiere la consulta a la base,
En un partido que cuenta con m¨¢s de 50.000 afiliados, ese mecanismo puede resultar -resulta- demasiado lento. Si, adem¨¢s, coincide que una de las organizaciones regionales -la de Vizcaya- cuenta con m¨¢s del 60% del total de afiliados, y en esa organizaci¨®n domina una l¨ªnea diferente a la aprobada a nivel nacional, en virtud de la estructura confederal del partido, la situaci¨®n puede hacerse insostenible.
En opini¨®n del sector ?parlamentario, identificado en particular con Arzallus, esta situaci¨®n es incompatible con las responsabilidades a que, en la coyuntura hist¨®rica actual, deber¨¢ enfrentarse el partido mayoritario de Euskadi. El sector Ormaza teme que tras esa ?modernizaci¨®n? de las estructuras se esconda el intento de hacer perder al partido sus se?as de identidad ideol¨®gicas tradicionales.
Sin embargo, no son s¨®lo cuestiones de m¨¦todo las que separan a las dos alas rivales del PNV. El mismo Josu Arenaza, cabeza de la lista rival a la apoyada por los parlamentarios, daba algunas pistas sobre las razones pol¨ªticas de fondo, al recordar las divergencias surgidas respecto al refer¨¦ndum constitucional, la manifestaci¨®n antiterrorista del 28 de octubre de 1978, la alianza con el PSOE y otras cuestiones.
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