Empresarios y sindicatos italianos denuncian la inoperanc¨ªa gubernamental
En el agitado mundo pol¨ªtico italiano se acaba de registrar un hecho que los observadores han calificado de ?ins¨®lito y excepcional?. Se trata de una carta-documento firmada conjuntamente por la Confindustria y los sindicatos contra el Gobierno Cossiga. El documento consta de tres folios y lleva las firmas de Guido Carli, presidente de la Confindustria (sindicato patronal), y de Lama, Carniti y Benvenuto, secretarios generales de los tres mayores gremios sindicales; el comunista CGIL, el democristiano CISL y el. socialista UIL.?La crisis petrolera, se dice en la carta conjunta, como se desarrolla en este momento compromete el mantenimiento de numerosos puestos de trabajo y de la producci¨®n interna. El inter¨¦s de las partes sociales empuja a una acci¨®n com¨²n de cara al Gobierno para denunciar la gravedad de la situaci¨®n.? Se acusa en este documento al Gobierno de querer resolver el grave problema abierto por la crisis energ¨¦tica con maniobras al consumo y a los precios y sin un programa a largo plazo.
En este clima no es extra?o que el encuentro Gobierno- sindicatos haya fracasado en la noche del viernes. Por eso queda en pie la huelga general anunciada para primeros de enero si el dialogo fracasaba. Este tiene tantas menos probabilidades de ¨¦xito cuanto que se ha retrasado el encuentro trilateral previsto para ayer entre Gobierno, sindicatos y Confindustria, hasta el 8 de enero.
Mientras tanto, la respuesta del Gobierno a los sindicatos y a la Confindustria ha sido una oleada de aumentos de precio.
La opini¨®n p¨²blica, que ya no necesitaba muchas pruebas para darse cuenta que el 1980 se abre bajo el presagio de un ahondamiento de la crisis econ¨®mica de los ¨²ltimos a?os, ha quedado, sin embargo, impresionada por la decisi¨®n conjunta de la Confindustria y los sindicalistas. Si de los pol¨ªticos la gente se fia poco, que los sindicatos se pusiesen de acuerdo con la gran industria para denunciar tanto la gravedad de la situaci¨®n como la ineptitud del Gobierno, indica que hay de verdad motivos para preocuparse.
Pero al mismo tiempo se ad vierte cada vez m¨¢s vistosamente en el pa¨ªs la diferencia entre ricos y pobres. Nunca se ha visto, tanto en las grandes ciudades como Roma Mil¨¢n y Tur¨ªn, a los pobres recoge las sobras por el suelo al cierre de los mercados callejeros, o ir en busca de los huevos ?rotos? que cuestan menos, mientras en estas Navidades nunca se han visto en los escaparates tantos objetos A lujo descarado como botellas de whisky de 80.000 peseta! (Roma) relojes de oro de medio mill¨®n de pesetas (Mil¨¢n) y camisones de se?ora de 110.000 pesetas (Roma)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.