Discriminaciones frente a la CNT
El pasado d¨ªa 16 fue la clausura del V Congreso de la CNT y, como acto final de clausura, se celebr¨® un mitin en el aud¨ªtorio de la Casa de Campo, con una audiencia de unas 50.000 personas. Un acto de esta naturaleza y envergadura es noticia para cualquier peri¨®dico, como lo demuestra la asistencia de corresponsales de prensa de Belfast, Par¨ªs, Roma, etc¨¦tera, hasta de los paises iberoamericanos. Se trata de un congreso de la segunda central hist¨®rica de Espa?a, que agrupa un gran contingente de trabajadores, y con los que hay que contar cuando nos dec¨ªdamos al fin a realizar una labor seria y honesta, en un futuro ineludible, en el trabajo y la econom¨ªa, clausurando este patio de de monipodio kafkiano donde vivimos.Un acto de estas trascendencia lo ignora EL PAIS, y en su n¨²mero del martes 18 no le dedica ni una sola l¨ªnea. Eso s¨ª, nos cuenta con pelos y se?ales el juicio contra cuatro supuestos anarquistas juzgados por atracadores y nos asegura que el t¨²nel de Barcelona fue obra de anarquistas igualmente. Y nos informa, como debe ser, de la clausura del IV Congreso de Fuerza Nueva y de un acto de AP en el que se nombra a Fraga presidente. En un peri¨®dico que es el primero, el mejor del pa¨ªs, es sencillamente lamentable. ?Qui¨¦n le impone esta diferenciaci¨®n absurda a ese diario, que se tiene por objetivo y libre? En nombre de aquellos hombres que est¨¢bamos all¨ª, muchos m¨ªles, una gran mayor¨ªa con EL PAIS y la Soli bajo el brazo, le ruego que quite de la cabecera de su peri¨®dico el subt¨ªtulo de diario independiente de la ma?ana o, al menos, lo de independiente, por resultar excesivo, casi c¨®mico. Y si no fuera mucho pedir, tambi¨¦n le rogar¨ªa que, en una de esas cr¨®nicas editoriales tan buenas que escribe, nos diga y aclare el porqu¨¦ de esa discriminaci¨®n a la CNT y el considerar a los anarcosindicalistas los malditos, los malos de nuestra sociedad, con una estampa de sainete arnicheano, de un t¨ªo feo con una bomba en cada mano y un cuchillo entre los dientes. De risa, vamos.
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