Especial fin de a?o

Televisi¨®n Espa?ola cerr¨® el a?o con cinco horas de programas musicales (desde las 21.15 de la noche, hasta las 2.15 de la madrugada de ayer), un rosc¨®n amorfo de canciones, chistes inconsistentes (si se except¨²an los n¨²meros ya conocidos de Don Saunders y Wasta), popurr¨ªs y pachangas que se caracterizaron, al menos, por tres constantes: la miseria de imaginaci¨®n (quiz¨¢ porque directivos y profesionales de TVE tienen ya demasiados trienios encima), el refrito antol¨®gico de actuaciones que certifican la pereza laboral de plat¨®s y despachos y la groser¨ªa est¨¦tica de guionistas, productores, realizadores e int¨¦rpretes.Abri¨® la noche 300 millones (?que se unen en un programa de habla hispana?). Pepe Domingo Casta?o, sentado con las doce ?uvas de la suerte? en una mano, copa de champa?a en la otra, y el m¨¢s optimista de los hor¨®scopos en los labios. Los presidentes Videla y Pinochet entre los m¨¢s insignes nacidos en Leo y Sagitario. Lola Beltr¨¢n, en medio de tan in¨¦dito gui¨®n, cant¨®: ?Dios, dame fuerza que estoy muriendo.? Los autores se aplauden en off, variable sem¨¢ntica de los musicales de TVE para personificar a la lejana audiencia. Lola Mart¨ªnez, ex presentadora de TVE, s¨ª que personifica la osad¨ªa cantarina de sus colegas, que a menudo incurren en tentaciones cabareteras. Tambi¨¦n Salvador Dal¨ª, durante unos treinta segundos, intent¨® el canto: ?Ah¨ª va, ah¨ª va, v¨¢monos pronto a Judea.? Fue una ?exclusiva mundial? de Antonio D. Olano desde Par¨ªs. El ?infatigable? Tico Medina tampoco se qued¨® corto: se desplaza durante tres minutos al estrecho de Magallanes para arrojar al mar, desde un barco chileno, una botella con mensaje de los 300 millones. Despu¨¦s de hor¨®scopo y brindis por los Capricornio, los geniales guionistas del programa encadenan al rey Juan Carlos con el rostro de Pedro Vargas que interpreta, a pie de letra, El rey, en versi¨®n grabada probablemente en un museo de cera. Amestoy coge una copa de petr¨®leo y brinda por el continente que ser¨¢ el m¨¢s rico y poderoso del mundo. Filipinas y Guinea ya forman parte de la gran familia de 300 millones, que dentro de una d¨¦cada, seg¨²n Amestoy, se titular¨¢ 470 millones. Conchita M¨¢rquez Piquer canta una fortuita alegor¨ªa de TVE: ?Sabiendo que cuando, cantas pregonando vas tu muerte.? Manuel Mur Oti, quien debi¨® adaptar La barraca, de Blasco Ib¨¢?ez, con la pajarita puesta, invita en nombre de todos a Pepe Domingo Casta?o a que suelte un disco de oro. Y el locutor, en aquel momento, dice a cada uno: ?Quise motivar tu vientre.?

Llegaba la hora del Especial fin de a?o, TVE hab¨ªa difundido previamente a los medios informativos el siguiente mensaje: ?Como viene siendo tradicional, la noche del d¨ªa 31 de diciembre habr¨¢ un especial destinado a hacer pasar una velada entretenida a aquellos que prefieran la comodidad del hogar en esta bulliciosa noche.? Mari Cruz Soriano, sentada tambi¨¦n, se rodea de cinco grupos de ni?os. En nombre del personal de RTVE cursa el encargo de despedir el A?o Internacional del Ni?o, con expresiones como estas: ?Por primera vez en televisi¨®n, una pareja muy chula: Tito y Tita.? Los ni?os son el cebo para reponer las actuaciones de adultos, preferentemente varones. La locutora exclama al final: ?Que el A?o Internacional del Ni?o no se detenga aqu¨ª.?

Salen de encuadre los anuncios y entran cuatro humoristas, cogidos por las uvas, que no atinan a re¨ªrse. Los metaf¨®ricos autores del programa introducen el espect¨¢culo de plumas y lentejuelas con estas palabras de Pajares: ?Voy a presentarles una paloma que canta.? Es la hora de las mujeres, con un cuarto de ropa y entre las que despuntan los pechos acordonados de Agata Lis. ?Est¨¢ que cruje, est¨¢ como un tren?, dijo Pepe da Rosa poco antes de recitar pareados a un langostino. N¨²meros baratos de ballet, y en el tendido, un grupo de invitados que lo aplauden todo: la comedieta de un marido afeminado, los celos de la mujer de Esteso, m¨¢s pesado que nunca. Manolo de Vega, vencido, reconoce: ?No he venido a contar chistes; he venido a lo m¨ªo.? Tony Leblanc tiene miedo a hacer el rid¨ªculo y se disfraza de gitana. Jos¨¦ Mar¨ªa Morales, el realizador, un banal pinchac¨¢maras, puso todo el tedio que necesitaba el proyecto de los ejecutivos. Cinco horas como una l¨¢pida de cinco toneladas para taponar el a?o y la d¨¦cada. Poco antes de grabar el programa, un alto ejecutivo responsable del mismo, comentaba a EL PAIS: ?No tendremos dinero ni medios, pero tiempo para preparar bien las cosas tenemos todo el que queramos.? Con todo, entre el Especial, y 300 millones nos habremos gastado unos doce millones de pesetas, sin contar mano de obra y medios t¨¦cnicos de la empresa p¨²blica.