"Roma es un ?ghetto? en el que se ha encerrado la Iglesia cat¨®lica"

Pregunta. Profesor K¨¹ng, Roma ha hablado. ?Ha terminado la discusi¨®n? ?Dejar¨¢ su c¨¢tedra de Tubinga o, por el contrario, se mantendr¨¢ usted en ella como si aqu¨ª no hubiera pasado nada?Respuesta. Por supuesto que seguir¨¦ siendo profesor de Teolog¨ªa Dogm¨¢tica y de Ecumenismo en la Universidad de Tubinga. Esto no me lo puede impedir nadie.

P.?C¨®mo cree usted entonces que reaccionar¨¢ la jerarqu¨ªa cat¨®lica? ?Habr¨¢ nuevo ultim¨¢tum?

R. Hasta ahora no se ha producido ninguno.

P. ?C¨®mo puede explicarse, profesor, que la Iglesia cat¨®lica haya podido existir hasta 1870 sin un dogma como el de la infalibilidad pontificia e, incluso, contar ,con papas como Juan XXII, que estaba decididamente en contra de la formulaci¨®n dogm¨¢tica de este principio? Y eso que Juan XXII fue quien canoniz¨® a Tom¨¢s de Aquino...

R. Tom¨¢s de Aquino no escribi¨® nada, claro est¨¢, sobre la infalibilidad pontificia. La conclusi¨®n a la que se lleg¨® despu¨¦s obedece a teor¨ªas posteriores.

P. Como en el primer tercio de siglo Teilhard de Chardin, otro represaliado por el Vaticano, usted tambi¨¦n ha visitado China hace unos meses, invitado por la Academia de Ciencias de Pek¨ªn, con el fin de tomar parte en un renovado encuentro entre religi¨®n y progreso humano. ?C¨®mo cree que va a actuar el proceso contra usted sobre las relaciones entre marxismo y cristianismo, entre catolicismo y no catolicismo?

R. Desde luego, este proceso ser¨¢ muy perjudicial para este di¨¢logo. Roma, para m¨ª un ghetto en el que se ha encerrado la Iglesia cat¨®lica, pone as¨ª en juego el di¨¢logo tambi¨¦n con los protestantes y los ortodoxos, para quienes la cuesti¨®n de la infalibilidad es fundamental, as¨ª como el di¨¢logo con los no cristianos, con el que yo me encontraba muy comprometido, y el que se desarrollaba con el juda¨ªsmo.

P. Un cardenal alem¨¢n, el presidente de la Conferencia Episcopal, ha expresado dudas de que la actual teolog¨ªa pueda considerarse ciencia. Pero las facultades de Teolog¨ªa alemanas acogen cada vez a m¨¢s estudiantes, que acuden a ellas libremente. ?Estamos ante una nueva kulturkampf, una lucha por la clarividencia dentro de la Iglesia?

R. Yo prefiero no hablar de kulturkampf. Sin embargo, hoy estamos enfrentados a cuestiones decisivas, como la de si estamos a punto de regresar o no a una Iglesia que asume los caracteres de ghetto.