Presentaci¨®n de Alpuente y los Kwai

El pasado viernes, y en sesiones de tarde y noche, se presentaron al veredicto p¨²blico los grupos Mario Tenia y los Solitarios y Alpuente y los Kwai.El teatro Mart¨ªn registraba una entrada regular y dividida entre los amigos de cada uno de ambos grupos, lo cual no dej¨¦, de ser un mal asunto desde el morriento en que ni uno ni otro encontraron un ambiente homog¨¦neo a quien poder dirigirse.

Comenzaron Mario Tenia y los Solitarios, que portaban un brazalete negro en recuerdo de Canito, bater¨ªa del grupo Tos, que muri¨® hace pocos d¨ªas en. un tremendo accidente de coche. Por lo dernes, sus pintas eran un viaje en el tiempo unos quince o veinte a?os atr¨¢s, lo que tambi¨¦n ocurr¨ªa con sus canciones, mitad propias, mitad antiguos ¨¦xitos de grupos como Sirex, Llopis, Gatos Negros y dem¨¢s luminarlas del pop espa?ol de los sesenta. El primer problema es que sonaron mal o peor, hasta el punto de que alg¨²n incondicional habl¨® de boicot por parte de Alpuente y sus muchachos. Es bien cierto que, bajo esas condiciones, resulta dif¨ªcil saber si el grupo ten¨ªa algo m¨¢s que buenas intenciones, pero tambi¨¦n lo es que la mitad del tiempo iban descuadrados, que desafinaban de una manera salvaje y que aquello resultaba m¨¢s una declaraci¨®n de principios que un grupo con un repertorio montado y ensayado. En todo caso, y por lo menos esos principios y el rollo que se tra¨ªan en escena, merec¨ªan lo suficientemente la pena como para seguir en ¨¦l con aquello del trabajo.

Por su parte, Alpuente y los Kwai sonaron algo mejor, aunque tampoco estuvieron libres de salidas de tono y de cruces. Lo malo del grupo y de su m¨²sica actual es que no son ni chicha ni limon¨¢ y que esta carencia de identidad se extiende asimismo a una audiencia potencial igual de poco definida. La m¨²sica es entre salsera y rocker, pero ni Alpuente le ha cogido todav¨ªa el aire a la salsa ni el grupo (francamente bueno, a pesar de los fallos) se lanza sobre unos arreglos m¨ªnimamente interesantes. Tal parece que todo estuviera en funci¨®n de unas letras que contin¨²an el estilo de las Madres del Cordero o Desde Santurce a Bilbao Blues Band (actualizados), mientras la m¨²sica resulta apenas el soporte necesario para que esas letras sean digeribles. Alpuente y los Kwai parecen hoy por hoy m¨¢s un grupo de ambiente cabaretero o de fiesta patronal que una alternativa dentro del rock madrile?o. El hecho de que parte del p¨²blico gritara ?carrozas!, mientras otra parte aplaud¨ªa con entrega no quiere decir nada m¨¢s que el personal que escucha en Madrid ya no est¨¢ dispuesto a tragar con todo, sino con aquello que forma parte de su ambiente. Y puede que este sea el pr¨®ximo trabajo de Alpuente y los Kwai: buscar su sitio o tal vez los sitios donde sus letras y su presencia encuentren una audiencia receptiva. Eso, si no definen esa m¨²sica algo m¨¢s de lo que puede escucharse hoy en d¨ªa.