Reaparece la revista "Primer acto" despues de cinco a?os de silencio
La reaparici¨®n de la revista Primer Acto, cuyo primer n¨²mero, el 182, en la colecci¨®n general de su segunda ¨¦poca, acaba de ponerse a la venta, supone un importante revulsivo en el mundo teatral espa?ol, en el que aquella publicaci¨®n, que dej¨® de aparecer hace cinco a?os, ocup¨® un puesto significativo. Dirige Primer Acto, en esta nueva etapa, Jos¨¦ Monle¨®n, que ya hab¨ªa tenido un puesto ejecutivo en la anterior ¨¦poca y a quien acompa?an en el consejo de redacci¨®n Jos¨¦ Luis Alonso, Ferm¨ªn Cabal, Angel Facio, David Ladra, Gerardo Malla, Miguel Angel Medina, Alberto Miralles, Vicente Molina, Francisco Ruiz Ram¨®n y Domingo Yndurain.El propio Jos¨¦ Monle¨®n define el contenido del primer n¨²mero del nuevo Primer Acto y resume as¨ª la l¨ªnea que ha de seguir la publicaci¨®n: ?Los tres grandes temas del n¨²mero 182 han sido el grupo Lliure, la vanguardia y los cl¨¢sicos espa?oles. Temas analizados en diversos trabajos y, en el caso de los cl¨¢sicos, completado con la versi¨®n, hasta ahora in¨¦dita, de Rafael Alberti sobre El despertar a quien duerme, de Lope de Vega. El tema de los cl¨¢sicos es muy importante. Viven m¨¢s de la reverencia que del inter¨¦s. Necesitan encontrar razones esc¨¦nicas para llegar al p¨²blico de hoy, para comparecer ante ¨¦l como algo vivo.... En cuanto al Lliure, la temporada de Madrid reafirm¨® algo que en Barcelona sab¨ªan muy bien y que le vali¨® el Premio Nacional de 1979.
La muerte de Santiago de las Heras, que fue director-periodista de la publicaci¨®n, la crisis econ¨®mica y la crisis de identidad de la propia revista condicionaron el cierre de Primer Acto en 1975. La crisis econ¨®mica puede plantearse de nuevo, pero Jos¨¦ Monle¨®n afirma que ?esperamos seguir. Un trabajo cultural como ¨¦ste no puede hacerse en el marco de la econom¨ªa privada. Tampoco el buen teatro puede ya vivir de la taquilla. Incluso cuando es un ¨¦xito. La buena disposici¨®n de Alberto de la Hera, el actual director general de Teatro, nos ha permitido volver. Lo importante es que el compromiso se mantenga por encima de cualquier ocasional cambio pol¨ªtico.
La idea de resucitar Primer Acto surgi¨® poco despu¨¦s de haber cerrado la revista. ?Varios de los antiguos colaboradores volvimos a reunirnos y pensamos que ser¨ªa bueno reaparecer, ahora como Cuadernos de Investigaci¨®n, intentando profundizar en los temas m¨¢s significativos. En definitiva, busc¨¢bamos un nuevo estilo, no menos cr¨ªtico, pero, en la medida de nuestras posibilidades, menos compulsivo, m¨¢s abierto.?
Mirando hacia atr¨¢s, Jos¨¦ Monle¨®n recuerda los tiempos heroicos de la publicaci¨®n de textos de teatro o sobre teatro a trav¨¦s de Primer Acto. ?La revista naci¨® en 1957. Desde entonces, hasta 1975, publicamos 181 n¨²meros, que recogen una interpretaci¨®n cr¨ªtica de casi veinte a?os de teatro y de vida espa?ola. Fue un hermoso trabajo colectivo. Primer acto estuvo vinculado a lo que nosotros entendimos por realismo, no tomado el t¨¦rmino como estilo, sino como compromiso ¨¦tico, como voluntad desenmascaradora, como interrogaci¨®n a cualquier explicaci¨®n oficial y conservadora de la vida espa?ola. La revista no estuvoiam¨¢s dominada u orientada por ning¨²n grupo o partido pol¨ªtico. Defend¨ªamos la libertad de investigaci¨®n y de creaci¨®n, el derecho a tener un teatro que expresase nuestros conflictos; y, tambi¨¦n, la necesidad de que participara en el hecho teatral un amplio sector popular que est¨¢ marginado de ¨¦l o accede a sus m¨¢s torpes expresiones.?
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.