La presencia espa?ola en la III Regata Alrededor del Mundo, una realidad
Espa?a es un pa¨ªs eminentemente marinero, y sus 3.904 kil¨®metros de costa, sus conquistas y aventuras hist¨®ricas, su trabajo y, desde hace pocos a?os, sus ¨¦xitos deportivos, as¨ª lo demuestran. Sin embargo, estos ¨²ltimos se hab¨ªan reducido casi exclusivamente a la vela ligera -ol¨ªmpica o no, salvo el triunfo del crucero Manzanita en julio de 1977, en el Campeonato del Mundo 1/4 de tonelada. La incursi¨®n hispana en las grandes regatas de ultramar comenz¨® con los ?solitarios? -la enorme aventura de cruzar el Atl¨¢ntico un solo tripulante- y ahora se confirma la participaci¨®n en la III Regata Alrededor del Mundo, la prueba m¨¢s importante,de este tipo, que se disputa cada cuatro a?os. Si en la f¨®rmula 1 de automovilismo -Emilio de Villota- a¨²n no se ha ?superado el peso? econ¨®mico, en la f¨®rmula 1 de la vela, s¨ª.
Unos cuarenta millones de pesetas, al parecer, ser¨¢ el costo de la aventura, pues como tal hay que calificar una prueba que en cuatro etapas, durante ocho meses, constar¨¢ de 27.000 millas n¨¢uticas, unos 46.000 kil¨®metros. La regata Whitbread Round the World Race la organiza la Royal Navy Sailing Association brit¨¢nica y sale de Portsmouth -en el Southsea Castle-. La primera etapa finalizar¨¢ en Ciudad del Cabo, en Sur¨¢frica; la segunda ir¨¢ hasta Auckland, en Nueva Zelanda, escala escogida desde la segunda edici¨®n,de la regata, ya que en la primera fue la australiana Sydney; la tercera ser¨¢ Auckland-R¨ªo de Janeiro, con el temible paso del cabo de Hornos, en el cono sur americano, y la cuarta, y ¨²ltima, Rio-Portsmouth. Comenzar¨¢ en agosto de 1981 para finalizar en abril de 1982.Espa?a estar¨¢ presente por primera vez, con un barco de dise?o y construcci¨®n netamente nacionales. La tripulaci¨®n, compuesta por diez personas, tambi¨¦n ser¨¢ nacional en su totalidad y tendr¨¢ el l¨®gico y necesario apoyo de infraestructura, equipos y coordinaci¨®n desde tierra. No puede olvidarse la cantidad de problemas que surgir¨¢n, a buen seguro, a lo largo de tan dilatada singladura. El velero ser¨¢ un sloop de aparejo fraccional. de dieciocho metros de eslora y veinte toneladas de desplazamiento. construido por la Empresa Nacional Baz¨¢n, de Cartagena, sede de todos los entusiastas iniciadores del proyecto. Actualmente, se efect¨²an las experiencias del casco en el canal de pruebas hidrodin¨¢micas de la Escuela de Ingenieros Navales de Madrid.
Protagonistas
Joaqu¨ªn Coello, ingeniero naval y jefe de la secci¨®n del dise?o fue proclamado mejor deportista n¨¢utico de 1978 tras su decimosegundo puesto en la regata para navegantes solitarios Ruta del Ron. Con el Gudrum IV, otro sloop monocasco de aluminio, de 11,58 metros de es lora total -9,35 en flotaci¨®n-, manga de 3,25 y superficie de velas de 88 metros cuadrados -precisamente la que le dio m¨¢s problemas y acab¨® destrozada- cubri¨® las 3.760 millas entre el puerto franc¨¦s de Saint-Malo y Point-de-Pitre, la isla de Guadalupe, en 673 horas, un minuto y trece segundos -poco m¨¢s de veintiocho d¨ªas-. Aunque el recorrido m¨¢s corto para unir esos dos puntos es de 3.500 millas, prefiri¨® navegar por debajo de las Azores y tuvo la suerte de acertar, pues su posici¨®n fue un ¨¦xito entre 68 barcos participantes, de los que s¨®lo cuarenta llegaron. Uno de ellos, el galo Alain Colas, no lo hizo nunca y result¨® una de las desapariciones m¨¢s comentadas de los ¨²ltimos tiempos en las carreras trasatl¨¢nticas. No dej¨® tastto alguno y fue un caso m¨¢s a unir a una temporada tr¨¢gica en la que la Admiral's Cup se llev¨® la palma. Precisamente los barcos que mejor resistieron la tempestad, de la Fastnet Race son del mismo tipo de los que pueden participar perfectamente en la Regata Alrededor del Mundo, para la que son necesarias dimensiones mayores, sobre los veinte metros de eslora. Barcos co mo el Lillie Aggie, del tambi¨¦n franc¨¦s Faulconnier, con 39 metros de eslora, con el que particip¨® en la Ruta del Ron, o el Club Mediterr¨¢neo, de colas, de 72 son, en cambio, demasiado monstruos para un solo tripulante.En el proyecto del barco, asesorado t¨¦cnicamente por el Colegio de Ingenieros Navales, que lo ha subvencionado con un mill¨®n de pesetas, han participado, aparte de Coello, Pedro Morales, tambi¨¦n ingeniero naval de Baz¨¢n, y Xavier Soler, profesor de Ciencias de la Universidad Aut¨®noma y arquitecto naval, por Connecticut (Estados Unidos), pionero del dise?o y la construci¨®n nautica espanola. No se debe olvidar, por ejemplo, que Manzanita, el barco ganador del campeonato del mundo 3/4 de tonelada -barcos sobre los diez metros de eslora- en 1977, en aguas de Helsinki, era un t¨ªpico dise?o del afamado especialista norteamericano Ray Holland. Aunque patroneado por Ignacio de Llano, en su tripulaci¨®n intervinieron tambi¨¦n regatistas extranjeros tan contrastados como el ingl¨¦s Rodney Pattisson, m¨²ltiples veces campe¨®n mundial y ol¨ªmpico.
Gran ¨¦xito santanderino
Si se trata de ensalzar un ¨¦xito previo completamente espa?ol, similar al de Coello en pruebas que no hayan sido en la vela ligera -clases ol¨ªmpicas como en las que intervienen los Blanco, Gorostegui, Doreste. Abascal- o no -los Gancedo, Andrade-, sino en traves¨ªas, se debe se?alar a Guillermo L¨®pez Alonso. Este santanderino, dos veces campe¨®n de Espa?a en snipe y otras tantas en soling, as¨ª como muchas veces compa?ero de Gorostegui. consigui¨® un merit¨ªsimo segundo puesto en la Minitransat solitaria de 1977. L¨®pez Alonso lleg¨® a s¨®lo dos horas del ganador, el franc¨¦s Gilard. Y por un mal entendido, adem¨¢s. despu¨¦s de recorrer las 1.930 millas entre Tenerife y la isla Antigua, en las Antillas. El enorme m¨¦rito estrib¨® en que los dieciocho participantes de la regata lo hicieron en barcos m¨ªnimos de s¨®lo 6.50 metros de eslora. En este caso, la iniciativa privada fue la ¨²nica capaz de llevar adelante el proyecto, que roz¨® el mill¨®n de pesetas en gastos. M¨¢s o menos, como el de Coello en la Ruta del Ron. Sin embargo, para la Regata Alrededor del Mundo, los ?sponsor? o promotores, han debido ser de bastante m¨¢s entidad econ¨®mica.Los cuarenta millones de pesetas, aproximadamente, que costar¨¢ toda la aventura son aportados por diversos organismos of¨ªciales y empresas privadas.
El barco mexicano Sayula II, que gan¨® la primera edici¨®n de la regata, entre 1973 y 1974, estaba patroneado por el mexicano Ram¨®n Carl¨ªn, multimillonario fabricante de electrodom¨¦sticos. Su triunfo fue una sorpresa y tard¨® 152 d¨ªas, 22 horas y treinta minutos en dar la vuelta a la tierra. El alem¨¢n, Flyer, por su parte, que se impuso en la pasada edici¨®n, disputada entre agosto de 1977 y abril de 1978 -la prueba, se celebra, pues, cada cuatro a?os-, super¨® esta marca en casi dieciocho d¨ªas.
El programa del barco espa?ol comprende, a partir de ahora, la botadura en el mes de noviembre de este a?o y el inicio de los entrenamientos en aguas espa?olas ese mismo mes. Para junio de 1981 est¨¢ previsto el viaje a Gran Breta?a, para continuar la preparaci¨®n, y1a idea es recorrer hasta 10.000 millas n¨¢uticas en total, con salidas en toda clase de tiempos, incluidos los de mala mar, para prever futuras ?sorpresas?. Las tempestades del oc¨¦ano Indico, al bajar hasta el paralelo 40, el inmenso Pac¨ªfico o el cabo de Hornos esperar¨¢n por vez primera a un barco totalmente espa?ol.
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