UCL-UCD: historia de una guerra rural

La Uni¨®n de Campesinos Leoneses fue creada en 1977, coincidiendo con las primeras ?guerras de los tractores? y el declive del sindicalismo vertical (hermandades de labradores y ganaderos), lo que desde el principio dio un car¨¢cter especialmente conflictivo a este sindicato agrario, cuyas mayores zonas de influencia se sit¨²an en el tri¨¢ngulo Astorga, La Ba?eza, El P¨¢ramo. considerada como una de las ¨¢reas rurales m¨¢s pr¨®speras de la provincia.Tras las primeras protestas por los bajos precios de la patata y la alubia, la UCL integrada en la COAG, protagoniz¨® nuevos enfrentamientos con la Administraci¨®n, uno de los cuales -en octubre de 1977- cost¨® el cargo al general Prieto, entonces jefe de la VI Zona de la Guardia Civil. que se neg¨® a disolver las concentraciones de los campesinos en las carreteras de las provincias, desobedeciendo las ¨®rdenes del Gobierno Civil.

Posteriormente, la UCL logr¨® incrementar sus cifras de afiliaci¨®n hasta llegar a desplazar a los sindicatos independientes promovidos por la UCD en las elecciones a c¨¢maras agrarias. copando, la casi totalidad de los puestos directivos de la C¨¢mara Provincial de Le¨®n (diecisiete de las veinticuatro vocal¨ªas, incluida la presidencia), que, a partir de entonces fue privada de la.mayor parte de sus competencias. Dos tercios de los funcionarios que anteriormente prestaban servicio en las oficinas fueron trasladados a otros organismos oficiales y paralelamente se produjo una, dr¨¢stica reducci¨®n de los presupuestos, hasta el punto de que. seg¨²n fuentes de la C¨¢mara, ?aperias nos dejaron dinero para hacer una reuni¨®n cada tres meses?.

La Uni¨®n de Campesinos se mantuvo hasta mediados de 1979 en una postura de neutralidad pol¨ªtica frente a las continuas ofertas de UCD y de los partidos de izquierda, con algunos pactos de car¨¢cter sindical y econ¨®mico durante la campa?a electoral de las generales, en la que el Gobierno intent¨® atraerse el voto agrario a trav¨¦s del Iryda, ofreciendo soluciones para los cultivos m¨¢s conflictivos. En ese per¨ªodo de tiempo la UCL no lleg¨® a ning¨²n acuerdo electoral ni con Coalici¨®n Democr¨¢tica -que, a trav¨¦s del general Prieto, intent¨® capitalizar las simpat¨ªas ganadas entre los campesinos durante la guerra de los tractores- ni con los partidos de izquierda, que desconfiaban del apoliticismo de la UCL, a pesar de sus frecuentes enfrentamientos con el partido del Gobierno. Finalmente, el fracaso de las conversaciones entre la izquierda y la Uni¨®n de Campesinos para presentar candidaturas comunes en las elecciones municipales empuj¨® a esta ¨²ltima a presen:tarse en solitario. como Agrupaci¨®n Electoral de Campesinos Leoneses, en sesenta municipios de la provincia, lo que supuso su consolidaci¨®n como tercera fuerza electoral en n¨²mero de candidatos, despu¨¦s de UCD y el PSOE.

Las tensiones de 1979

Las tensiones entre la Administraci¨®n y la UCL entraron en su punto ¨¢lgido a finales de 1979, con la convocatoria de una manifestaci¨®n de campesinos en la capital, prevista para el d¨ªa 3 de noviembre. El acto fue suspendido por el Gobierno Civil, a la vez que se proced¨ªa a la detenci¨®n de los principales l¨ªderes del sindicato -presidente, vicepresidente y secretario general-, tras una serie de incidjentes ocurridos durante la madrugada del mismo dia 3, en que personas no identificadas cortaron la l¨ªnea f¨¦rrea Astorga-Palencia y la carretera nacional Madrid-La Coru?a, a la altura de la localidad de Riego de la Vega. Los detenidos permanecieron tres d¨ªas incomunicados en la comisar¨ªa de Le¨®n en aplicaci¨®n de la ley Antiterrorista, aunque m¨¢s,tarde tuvieron que ser puestos en libertad por falta de pruebas.En una nueva convocatoria, la UCL logr¨® concentrar en la capital de la provincia a m¨¢s de 10.000 agricultores que protestaban contra las importaciones de alubias y la ca¨ªda de precios en origen, todo lo cual hab¨ªa provocado unos stocks de 11.000 toneladas equivalentes a la tercera parte de la producci¨®n provincial. Dos d¨ªas despu¨¦s de la manifestaci¨®n, el ?n¨²mero uno? de UCD, por Le¨®n, Mart¨ªn Villa, declaraba el boicot a la UCL, y pocas horas m¨¢s tarde -el mismo d¨ªa 3 de diciembre-, el gobernador civil de la provincia, Luis Cuesta, impon¨ªa una multa de medio mill¨®n de pesetas al secretario general de la UCL, Jos¨¦ Agust¨ªn Gonz¨¢lez, por supuestos incidentes y alteraciones del orden p¨²blico y, en particular, por la exhibici¨®n de pancartas en las que ?se injuriaba y ofend¨ªa a miembros del Gobierno, autoridades y parlamentarios ? (de UCD)

Cuatro ceses en Mercole¨®n

A la multa, que fue recurrida por la Uni¨®n de Campesinos, sigui¨® el c¨¦se de cu¨¢tro representantes de este sindicato- en el consejo de administraci¨®n de Mercole¨®n, filial de la empresa nacional Mercorsa, tras una entrevista entre Martin Villa y el ex ministro de Agricultura Mart¨ªnez de Genique, actual presidente de la Red Nacional de Mercados de Origen de productos agrarios. Losconsejeros de la UCL fueron sustituidos, a finales del pasado mes de diciembre,por militantes de UCD, algunos de ellos miembros de la ejecutiva del partido o con cargos pol¨ªticos en la Diputaci¨®n y ayuntamientos rurales, y por antiguos miembros de la burocracia provincial del Movimiento. La pugna entre la UCL y la Administraci¨®n finaliz¨®, hace una semana, con el boicot declarado por la primera a Mercote¨®n, cuyos contratos han sido rescindidos en su totalidad, despu¨¦s de que, a mediados de 1979, se hubiera llegado a un acuerdo para comercializar entre 20.000 y 30.000 toneladas de patatas, cuyo coste en origen supera los tres cientos millones de pesetas.Hay que se?alar, por ¨²ltimo, que en la ¨²ltima reuni¨®n de la ejecutiva provincial de UCD, celebrada el pasado s¨¢bado, con asistencia de Mart¨ªn Villa y varios parlamentarios de la provincia Manuel N¨²?ez, Baudilio Tom¨¦ y el, senador Justino Azc¨¢rate, entre otros, se decidi¨® la formaci¨®n de un nuevo sindicato agrario que funcionara como alternativa a la Uni¨®n de Campesinos. La creaci¨®n de, este ¨²ltimo ser¨¢ debatida nuevamente, esta semana, en Valladolid, con representantes de sindicatos afines a UCD, de cara a una inmediata puesta en funcionamiento del mismo. Seg¨²n fuentes pr¨®ximas al partido centrista, los estatutos del. sindicato agrario han sido elaborados ya por el partido y ofertados a los futuros l¨ªderes.