Atletas sovi¨¦ticos competir¨¢n en Estados Unidos
Un grupo de atletas sovi¨¦ticos parti¨® ayer hacia Estados Unidos para competir en diversas ciudades del pa¨ªs, mientras que se da la curiosa circunstancia de que un equipo de halterofilia norteamericano se encuentra realizando una gira por la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Tres pa¨ªses decidieron ayer aceptar la invitaci¨®n sovi¨¦tica de participar en los Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨². Se trata de Francia, Suiza e Ir¨¢n, cuyos comit¨¦s ol¨ªmpicos nacionales condenaron el boicot; Havelange, presidente de la FIFA, opin¨®, por su parte, que la amenaza de Carter atenta contra los reglamentos ol¨ªmpicos.
Por otro lado, contin¨²an sucedi¨¦ndose las reacciones, de muy distinto signo, ante el anuncio hecho por Carter de boicotear los Juegos de Mosc¨². El diario deportivo franc¨¦s L'Equipe abog¨® por la celebraci¨®n de unos Juegos ?sin himnos ni banderas?.El primer ministro australiano, Malcolm Fraser, anunci¨® la decisi¨®n de su Gobierno en el sentido de boicotear los Juegos si la URSS no retira sus tropas de Afganist¨¢n. Asegur¨® asimismo que el boicot es el mejor medio para que Australia y otros pa¨ªses independientes se opongan a las acciones de Mosc¨².
En B¨¦lgica, mientras, tras el discurso de Carter, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico belga ya no se opone tan firmemente al boicot. Su presidente, Raoul Mollet, declar¨® que se consultar¨ªa al Gobierno y al comit¨¦ de atletas antes de adoptar una decisi¨®n. Mollet se mostr¨®, sin embargo, pesimista sobre el futuro de los Juegos y record¨® que la amenaza contra los de. Mosc¨² es mucho m¨¢s consistente y peligrosa que las que sufrieron los de Munich -atentado de un comando terrorista palestino- y Montreal -pa¨ªses africanos- Tras su reciente viaje a Pek¨ªn, Mollet estima tambi¨¦n que la Rep¨²blica Popular de China apoyar¨¢ el boicot. Hace unas fechas, el Comit¨¦ belga se opuso al boicot, por lo que su cambio de actitud ahora se achaca a posibles presiones del Gobierno.
No al boicot
Las principales figuras francesas del deporte no aceptan la idea del boicot, seg¨²n se deduce de dos minisondeos realizados, paralelamente, por los diarios Le Quotidien y Le Figaro, entre los deportistas franceses que ganaron medallas en anteriores Juegos Ol¨ªmpicos. Esto no excluye que en muchas de las opiniones formuladas exista una condena de ciertos comportamientos pol¨ªticos de la URSS, y concretamente de la intervenci¨®n en Afganist¨¢n.En un criterio muy similar se expresan los atletas italianos, seg¨²n una encuesta realizada por una agencia informativa. Sara Simeoni, actual record-woman de salto de altura, afirm¨® que ?celebrar los Juegos en Mosc¨², en un momento de crisis como el actual, ser¨ªa bonito porque tal vez contribuir¨ªa a la distensi¨®n?. Giorgio Cagnotto, campe¨®n de saltos de trampol¨ªn, confes¨® su pesimismo, pero declar¨® que ?este a?o la sede no puede ser otra que Mosc¨², ya que en cinco meses es dif¨ªcil designar un lugar diferente?.
Por su parte, Fabio Ruiz, secretario general del Comit¨¦ Ol¨ªmpico cubano, critic¨® la actitud de Carter, del que, dijo, ?est¨¢ en un gran error al tratar de organizar un boicot mezclando pol¨ªtica y deporte?.
Mientras, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Chileno s¨®lo espera recibir la invitaci¨®n oficial de la URSS para asistir a los Juegos, antes de adoptar una determinaci¨®n. Chile, al parecer, ya ha iniciado las gestiones para conseguir visados y acreditaciones para su delegaci¨®n atl¨¦tica a trav¨¦s de la organizaci¨®n deportiva panamericana, ya que no existen relaciones diplom¨¢ticas directas con la Uni¨®n Sovi¨¦tica. En M¨¦xico, Eduardo Hay, miembro del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, expres¨® su extra?eza porque China Popular se sume al boicot, despu¨¦s de todos sus esfuerzos para regresar al olimpismo internacional. La posici¨®n mexicana es de pleno respaldo a la celebraci¨®n de los Juegos, as¨ª como la opini¨®n de la FIFA, seg¨²n se?al¨® su presidente Jo?o Havelange, y la del Comit¨¦ Ol¨ªmpico de Portugal.
En Brasil, mientras el presidente del Consejo Nacional de Deportes, Ger¨®nimo Bastos, manifest¨® que es contrario al boicot porque ello conllevar¨ªa un perjuicio mundial, el portavoz oficial de la canciller¨ªa brasile?a, Bernardo Pericas, afirm¨® que, por el momento, el asunto no est¨¢ siendo analizado por el Gobierno. Pericas record¨®, adem¨¢s, que hace algunos a?os Brasil retir¨® sus atletas de una regata en Sur¨¢frica, despu¨¦s que las Naciones Unidas apelaran para que los pa¨ªses miembros evitasen contactos deportivos con aquel pa¨ªs.
Atletas sovi¨¦ticos a Estados Unidos
Un fuerte equipo de atletas sovi¨¦ticos parti¨® ayer hacia Estados Unidos para competir en diversas ciudades del pa¨ªs. Entre otros, Tatiana Anisimova, medalla de plata en Montreal. en 100 metros: sus compa?eros en 110 y 400 vallas, Chesternevski y Puchkov, y la pentaloniana Smirnova. Por su parte, un equipo de halterofilia norteamericano se encuentra en la URSS en una gira concertada antes de que Carter anunciase el boicot. Como dato, cabe se?alar que la representaci¨®n sovi¨¦tica rese?ada antes participar¨¢ en festivales atl¨¦ticos en las ciudades de Portland, Los Angeles, Alburquerque, Cleveland y Louisville.El prestigioso diario deportivo franc¨¦s L'Equipe, hizo un llamamiento en sus columnas en favor de ?unos Juegos sin himnos y sin banderas?.
En la Rep¨²blica Federal de Alemania, a pesar del peligro del boicot, o quiz¨¢ por ello, se ha despertado un s¨²bito inter¨¦s por la compra de entradas y viajes a Mosc¨². Mientras tanto, numerosos c¨ªrculos alemanes se mostraron m¨¢s en contra que a favor del boicot. Entre los partidarios figuran el Partido Cristiano Dem¨®crata alem¨¢n.
Cabe destacar, por ¨²ltimo, que Alan Barker, portavoz de la cadena de televisi¨®n NBC, confirm¨® que ¨¦sta hab¨ªa pagado 87 millones de d¨®lares (5.742 millones de pesetas) por los derechos exclusivos de televisi¨®n en Estados Unidos de los Juegos. La cadena norteamericana tiene suscrita una p¨®liza de seguros, firmada en 1978, con la firma brit¨¢nica Lloyds, que cubre la posibilidad de no poder transmitir los Juegos. La cantidad se eleva a dos millones de d¨®lares (132 millones de pesetas).
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